Talleres derrotó agónicamente 2 – 1 a Defensores de Belgrano, con un gol anotado por Ezequiel Vidal de cabeza, en el cuarto minuto adicionado del segundo minitiempo que se jugó del partido, en la reanudación de un juego que había comenzado hace treinta días, e hizo delirar a los socios que pudieron gritar con el alma este tanto de la victoria. Eduardo Berón había abierto la cuenta en el segundo tiempo de hoy; Luciano Goux dejó a Defe con uno menos por expulsión; Andrés Soriano lo empató, en una jugada en la que Alejandro Granero se lesionó los ligamentos y terminó recibiendo un gol insólito, y Ezequiel Vidal puso un cabezazo exacto, para darle justicia al marcador. Talleres se reencontró con su identidad y lo ganó con el “fuego sagrado” con el que ascendió a la B Metro.
Archivo. El abrazo de los jugadores de Talleres, gráfica el sabor de una victoria agónica.