En Ezeiza, fue debut y despedida para Talleres en la Copa Argentina. El equipo dirigido por Claudio Nigretti cayó por 4 - 2 frente a Tristán Suárez dejando una imagen muy positiva en cuanto a su rendimiento; pero como contracara se vio claramente perjudicado por los fallos del árbitro Gastón Iglesias y sus asistentes, quienes tuvieron una pésima labor.
Jaime Molfeso fue conductor del equipo, y autor del primer gol.