Fernando Screpis encaró la última etapa de su recuperación para regresar a las canchas. A más de cuatro meses de su lesión, "Facha" confesó su aprendizaje y se emocionó con el apoyo de sus compañeros, familia y los hinchas. Con total sinceridad expresó sus sueños y deseos para el 2011. "Que festejemos el campeonato", dijo esperanzado. 

Las vacaciones se terminan para Talleres. El 2010 se despide con el “Rojo” en la cima de la tabla de posiciones y el recibimiento del nuevo año lo encontrará al plantel con la mira puesta en la pretemporada,  el próximo 4 de enero. En Remedios de Escalada no se produjeron incorporaciones tras el arribo de Omar Flores, pero una figura obligada a mirar los partidos desde la platea puede convertirse en uno de los más importantes refuerzos para la etapa final del campeonato. Su zurda prodigiosa no paró de entrenar y sanarse para regresar a las canchas. Desde aquella tarde del 21 de agosto frente a Fénix, el elenco de Norberto D´angelo perdió un protagonista de peso a sólo cuatro jornadas del comienzo de un sueño. Fernando Screpis atravesó más de cuatro meses de inactividad y se encuentra en la recta final de su recuperación. Totalmente sincero y más optimista que nunca, espera con ansiedad el día de su retorno. “Quiero estar dentro de una cancha de fútbol cuanto antes”, le expresó a Frecuencia Albirroja recién llegado de Futbolistas Argentinos Agremiados, en donde asiste todos los días para dejar atrás la rotura de ligamentos cruzados que sufrió en su rodilla izquierda.

-          ¿Cómo estás de la lesión?

-          Ahora me siento bárbaro, estoy muy bien, progresé muchísimo. El médico que me operó estaba muy contento por cómo iba evolucionando la pierna. Me dijo las cosas que tengo que hacer para la pretemporada, así que si todo va bien va a ser casi normal. Por ejemplo si mis compañeros hacen doce pasadas yo puedo hacer ocho, obviamente todavía no puedo hacer fútbol, sí meterme en algún reducido con pelota.

Los cuatro meses, desde que me lesioné hasta hoy, fueron muy duros. Ver a mis compañeros jugando y yo desde afuera…nunca pensé que iba a sufrir tanto en mi vida. Yo que estaba adentro y de un día para el otro me encontré afuera, me quería morir. Pero estoy contento por la gente que me llamó, mis compañeros. Fue un apoyo espectacular que me vino muy bien para la cabeza.

-          ¿Cómo recordas ese doloroso día contra Fénix?

-          Ese día cuando me lesioné, estaba mi mamá en la platea con mi novia y unos amigos. Recuerdo cuando estaba en la camilla y la vi que vino para los vestuarios y fue feo. Sentí un dolor terrible y ese ruido no me lo olvido nunca más. Horrible lo que vino después en el hospital, pero más tarde me calmé un poco. Ya está, trato de no acordarme. Pero hasta hace poco, dos meses atrás, ponía siempre el video en la página y lo veía muchas veces. Mi vieja decía ‘deja de mirar eso’, es como que no podía creer lo que había pasado. Ahora solamente pienso en el día en que vuelva a jugar.

-          ¿En qué te basaste para salir hacia delante?

-          Me basé mucho en el apoyo de todos: compañeros, mi familia fundamentalmente, que son los que siempre están. Uno viene de los entrenamientos o partidos, y por ahí llega enojado y ellos están siempre. Fue muy importante mi familia. Yo no tengo facebook, pero una vez me dijeron que me fije los comentarios que me habían dejado y la verdad que me puso muy contento. Pueden decir que uno puede jugar bien o mal, pero como persona me gusta que opinen bien, y eso es con lo que me quedaré el día que termine de jugar al fútbol. Eso me ayudó mucho a seguir adelante, estar todos los días en Futbolistas Agremiados (voy todos los santos días 4 horas desde que me operaron). Yo vivo de esto y quiero estar dentro de una cancha de fútbol cuanto antes. Si tengo que ir 8 horas por día lo haré, porque las ganas de volver son muchísimas.

Fernando Screpis llegó a su hogar por la tarde, como hace habitualmente luego de los diarios ejercicios en FAA. En las prácticas de Talleres se lo podía apreciar constantemente cerca del grupo. La lesión lo acercó hacia sus compañeros. Con sinceridad,  telefónicamente transmitió emocionado el aprendizaje de su vivencia y los sueños que todas las noches tiene por volver a pisar la pelota. “Estar todos los días con mis compañeros me hizo escuchar como ellos viven fuera de Talleres, me acerqué mucho a ellos. Estar en contacto mucho con mis compañeros, preguntarles qué les pasa, más allá del fútbol. Te voy a contar algo, el 24 me mandó un mensaje el “Chelito” Prol, “Coquito” Lezcano me llamó para agradecerme…y esto uno no lo hace para que le agradezcan. Yo lo hago porque realmente los quiero a todos, estoy muy feliz en este grupo. Estoy muy orgulloso, te cuento otra confidencia: el último partido en la charla técnica, Rodrigo (Bilbao) habló y se me caían las lágrimas, la verdad que me emocioné muchísimo. Se conformó un grupo espectacular”, confesó “Facha”, y sobre su futuro continuó,  “No me quedan tantos años jugando a la pelota, el día de mañana quiero ser entrenador. Los chicos me cargaban diciendo que parecía del cuerpo técnico, porque aprendí a estar más cerca del jugador. Con esta lesión aprendí a no lamentarme más y a disfrutar día a día de mis compañeros y el club”.

-          Trasladado a lo futbolístico, ¿Cómo viste al equipo desde afuera?

-          A Talleres lo veo muy bien, con el objetivo que tenemos todos, que es ascender y dejar a este club en donde se merece. Es un grupo muy unido. Estamos todo el día de buen humor, si hay un problema lo resolvemos entre todos, dentro del vestuario. Los más grande les damos espacio a los más chicos, ellos son respetuosos, opinan… Se formó un ida y vuelta entre los más ‘viejitos’, como digo yo, y los pibes, que son el futuro de Talleres. Nosotros podemos aportar experiencia pero el club no nos va a vender de acá a un año y hacer plata. Va a hacer plata con los pibes del club. Hay muy buen material, tenemos un equipo bárbaro, recambio. Los que están afuera tienen más ganas que los que están dentro.

-          ¿Cómo imaginas tu regreso?

-          Todos los días sueño con eso. Sacaba cuentas, pensaba en la quinta fecha o sexta que jugábamos con Luján de local y quería jugar. No me quiero poner a pensar en eso pero te juro que no puedo dormir. No lo voy a manejar yo, lo hará el técnico y cuando me sienta bien le voy a decir al “Negro” (D´angelo): ‘mira estoy a tu disposición’ y él va a saber cuándo ponerme. Yo no puedo decirle quiero jugar en tal partido. Estaré para sumar y quiero que Talleres sea campeón. Si tengo que ir al banco, y esperar tres o cuatro partidos lo haré, no tengo ningún problema.

El regreso de Screpis se acelera cada vez más. A días de las últimas fiestas del año, el zurdo se dirigió al hincha y deseó. “Que nos encontremos todos juntos dando la vuelta olímpica y saludar a todos, desearles feliz año y que festejemos el campeonato”.