Talleres venció 1 – 0 a Tristán Suárez, con un gol de Nicolás Monserrat, a los treinta del segundo tiempo, en una partido importantísimo para salir del fondo, y se quedó con tres puntos vitales, frente un rival directo en la disputa por permanecer, en el Estadio Pablo Comelli, en la noche del Sábado, por la 12º fecha de la Zona A del Torneo de la Primera Nacional. El Albirrojo, fue superior en un juego muy discreto, cerrado, opaco, en el que buscó quebrar el cero y recién pudo hacerlo, a partir del derivado de una pelota parada, cuando restaban quince minutos para el final del pleito. Con actitud, entrega y empuje, tuvo más protagonismo en ataque en el complemento, y se quedó con un justo premio, frente a un Lechero mezquino y limitado. El Árbitro Lucas Comesaña, llevó a cabo una mala tarea; omitió un penal, que le cometieron al local; sancionó en la divididas, a favor de la visita; amonestó a cinco jugadores Albirrojos; y adicionando injustificadamente, ocho minutos para el infarto. De esta manera, el elenco de Martín Rolón llegó a las trece unidades acumuladas, terminó con la racha de media docena de encuentros sin celebrar un triunfo, y salió del último lugar de la Tabla, en su grupo.
Foto Mono Gómez. Talleres, derrotó a Tristán Suárez, en un partido clave.
Una victoria, en el momento que más la necesitaba. Había que cortar la sequía, y salir del último lugar. De esos triunfos, que al final de la cuenta, pueden resultar claves, para alcanzar un objetivo. Porque no solo sirvió para sumar tres puntos, sino también para quitarle la posibilidad al rival, que sume esos tres, en la misma competencia. Talleres le ganó 1 – 0 a Tristán Suárez, en el Estadio Pablo Comelli, y logró alivio.
Era un duelo de necesitados, desde el origen mismo de la jornada. Ambos, habían quedado ubicados en el último lugar de la Zona A, habiéndose jugado las primeras once fechas de la Temporada. Si bien, ello resulta determinante aún, genera incomodidad y un presión negativa, encontrarse en el fondo.
En el arranque del pleito, el que tuvo la ambición y la aspiración de ganarlo, fue el dueño de casa. Por eso, en los primeros minutos, tomó la iniciativa el elenco conducido por Martín Rolón.
Como podía preverse, en la primera acción polémica de la noche, no hubo justicia que falle en favor del Albirrojo. Se jugaban apenas dos minutos, cuando Fernando Enrique metió un bochazo hacia adelante, y dio toda la impresión que Brian Guerrero Ruiz, acomodó la pelota con la mano dentro del área, y despejó hacia adelante. Lucas Comesaña, no entendió que era penal.
El juego, era discreto y muy chato. El Albirrojo, asociaba con la pelota, circuitos de pases efímeros, sin lograr la profundidad necesaria, de tres cuartos de campo hacia adelante. Tristán Suárez, mostraba falencias en el fondo, en cada salida. El Elenco de Sebastián Salomón, no lograba ser vertical en el juego ofensivo.
Recién a los veintisiete minutos, se rescató la primera acción de peligro, en la noche. Alejandro Benítez, envió un lanzamiento desde la mitad del campo, y Fernando Enrique sorprendió como punta por la derecha, y llegando exigido, alcanzó a morder una pelota, que controló sin problemas, Joaquín Mendive, en el primer palo.
Se había jugado media hora; Talleres, que tenía las intenciones, pero no lograba canalizarlas en situaciones nítidas. La visita, era desprolija en las construcciones en la zona media; su goleador Agustín Lavezzi, no podía tomar contacto con el balón.
A los treinta y cuatro minutos, el Lechero logró conectar su acción más profunda en ataque. José Luis Fernández, proyectó un centro desde la izquierda, y el Delantero Leonardo Ramos, cabeceó con potencia a la altura del segundo palo. Sin embargo, Damián contuvo con solvencia.
El Tallarín, encontraba mayor conexión con la bocha, en ese último cuarto de hora de la primera parte. Entendía, que debía aprovechar el momento. Por eso, en treinta y siete minutos, Fernando Enrique descargó una pelota de cabeza, en la puerta del área, y Norberto Palmieri se animó a darle al arco, desde media distancia. Pero el Arquero Joaquín Mendive, controló abajo.
Antes del cierre del tiempo reglamentario, Sebastián Salomón debió introducir una variante, y el cuestionado Leonardo Ramos, dejó el campo, por una molestia muscular. En su lugar, ingresó Santiago Ayala, a los cuarenta y cuatro minutos.
El primer tiempo, se fue. Y Talleres no pudo abrir el tanteador. El trámite, había sido ordinario, y pocas maniobras destacadas. Los merecimientos, no se convalidaba en el resultado. En Escalada, estaba claro que todo podía resolverse, en favor de aquel que haga el gol, como tantas otras veces.
En el inicio del complemento, la Roloneta tomó la iniciativa. Fue a buscar, aquello que más le servía. No obstante, al minuto y fracción, el Capitán y emblema, Fernando Enrique, sufrió un esguince de tobillo diestro, que lo llevó a pedir el cambio. En su lugar, ingresó Agustín Campana, para meterse por la derecha.
La primera relevante del segundo tiempo, sucedió a los cinco minutos, a partir de un centro de Patricio Romero, y un cabezazo de Iago Iriarte, que no llegó al despejar. La bola, le quedó a Matías Donato, quien terminó metiendo el frentazo, para un tiro que se fue desviado por el segundo poste.
El representativo de Remedios de Escalada, adelantó a sus hombre en la campo. Los de Ezeiza, encontraban a varios jugadores contrarios, en su zona de confort, cuando intentaba realizar los movimientos de salida.
Pasado el primer cuarto de hora, Tristán Suárez decidió arrimarse al arco local. Por eso, en dieciocho minutos, Brian Guerrero Ruiz apuntó con un centro directo, desde tres cuartos de campo. De todos modos, terminó en las manos de Damián Tello, quien se anticipó ante la amenaza de Santiago Ayala.
Ambos Entrenadores, decidieron meter variantes en forma simultánea. A los veintiún minutos, se produjeron cuatro cambios juntos. Nicolás Álvarez y Pablo Ruiz, ingresaron por Juan Da Rosa y José Luis Fernández, respectivamente, en la visita. Y Franco Zicarelli y Diogo Guzmán, llegaron por Fernando Duré y Matías Donato, correlativamente, en el local, que quería tener mayor dinámica en ofensiva, y remates de media distancia.
Ya en la porción final del partido, sobre los veinticuatro minutos, el Albirrojo estuvo cerca de romper la hegemonía del cero. Alejandro Benítez, emanó un centro de pelota parada, desde el lateral derecho. Tras un despeje de Iván Regules, Nicolás Monserrat buscó darle al arco, pero Brian Negro obturó el disparo. El rebote, lo tomó Diogo Guzmán, quien sacó un misil que culminó apenas desviado, por encima del parante superior.
El dominador del partido, puso el pie en el acelerador, y fue por la victoria. En veintinueve, Tomás Asprea arrancó por izquierda y combinó hacia el carril central, con Diogo Guzmán. El jugador surgido de la Cantera Albirroja, se soltó y remató con fuerza al arco, provocando la reacción de Joaquín Mendive, que desvió abajo. Así, se ganó un tiro de esquina, que sería determinante.
El balón detenido, era una herramienta muy seductora, para destrabar el pleito. Y el elenco de Rolón, la supo emplear productivamente, en el momento adecuado. Alejandro Benítez, ejecutó desde la esquina de Rosales y Gaboto, y ningún defensor logró despejarla. No pudo rechazar, Iago Iriarte, que se quedó anclado a la marca de Nicolás Molina, quien logró puntear la bocha hacia su izquierda. Allí, apareció libre el Marcador Central Nicolás Monserrat, para empujarla al fondo de la red sobre el palo derecho del Arquero, aplicando la ley del ex jugador del club rival. Talleres, se ponía en ventaja 1 – 0, en treinta minutos, y empezaba a dar vuelta una racha adversa, cuando aún restaban quince minutos y algo más, para el cierre.
Inmediatamente, ambos en ambos bancos, resolvieron definir nuevas variantes, con objetivos distintos. En Talleres, ingresaron Maximiliano Rogoski y Ciro Campuzano, por Alejandro Benítez y Nicolás Molina, respectivamente. En el Lechero, Ángel Almada y Francisco Molina, por Franco Bellocq y Santiago Ayala, consecutivamente, a los treinta y dos minutos.
Los dirigidos por Martín Rolón, fueron inteligentes para aguantar el resultado y soportar la embestida, del rival con el envión del Árbitro. A esa altura, cada vez con mayor frecuencia, las faltas menores y aquellas que servían para acercar a los de Ezeiza al área local, eran una fija. Las amonestaciones, condicionaron a los escaladense, que para el tramo final del partido, que ya tenían cinco jugadores con amarilla, en su plantilla.
En tiempo adicionado, de los ocho que se jugaron en ese concepto, con el reloj marcando los cuarenta y siete minutos, Tristán Suárez tuvo un tiro libre desde la izquierda de su ofensiva. Pablo Ruiz, lanzó al arco. Magníficamente, Damián Tello desvió al tiro de esquina sobre su palo diestro.
Sobre el final, los de Sebastián Salomón mostraban pura impotencia. Pese a que lanzaba a sus futbolistas hacia adelante, no tenían ideas y recursos, para lastimar.
En uno de esos intentos, Norberto Palmieri rechazó de palomita, en el círculo central, y Ciro Campuzano se escapó a toda velocidad, por el andarivel del medio, ganando la carrera ante los dos Marcadores Nicolás Álvarez y Brian Negro. El Extremo, buscó superar por arriba al Arquero, aunque Joaquín Mendive metió un manotazo salvador, que impidió el segundo.
Cuando parecía que no había tiempo para más, Lucas Comesaña adicionó otro minuto. Talleres, tuvo que soportar la última arremetida, pero pudo superarla sin ser asfixiado.
Finalmente, Árbitro Lucas Comesaña entendió que no había margen para más especulaciones, terminó el partido, con el cronómetro en cincuenta y tres minutos. El desahogo, para los Albirrojos, llegó. Y el delirio, se desató en el Pablo Comelli, para celebrar un triunfo contra los vientos de frente.
Talleres aseguró una victoria importante, y atesoró tres puntos elementales, para superar un momento complicado en el Torneo. Con lo dificultoso que le ha sido ganar en Escalda, venció a un oponente que también tenía urgencia. Sin brillo ni lujos, el elenco de Martín Rolón, ganó una de esas finales anticipadas, en las que debe dar respuestas sólidas, aquel que quiere solución de continuidad en la Categoría.
Con el alivio de haber sumado tres puntos, y salir del fondo de la Tabla en la Zona A, el Albirrojo ahora encara un módulo importante, en estos próximos seis partidos que le quedan para completar la primera ronda. Sabe que debe y puede sumar, ante cada uno de aquellos que enfrentará, que hasta aquí, han mostrado una paridad similar en el campeonato. Debe seguir trabajando y mejorando, para terminar bien en esta primera rueda.
SISTESIS:
TALLERES 1
Damián Tello; Fernando Duré (67’ Franco Zicarelli), Nicolás Monserrat y Nicolás Malvacio; Tomás Asprea, Norberto Palmieri, Alejandro Benítez (77’ Maximiliano Rogoski) y Patricio Romero; Fernando Enrique (46’ Agustín Campana); Nicolás Molina (77’ Ciro Campuzano) y Matías Donato (67’ Diogo Guzmán).
Suplentes: Mauro Casoli, David Achucarro, Sebastián Benega y Rodrigo Cao.
DT: Martín Rolón.
TRISTÁN SUÁREZ 0
Joaquín Mendive; Iván Regules, Iago Iriarte, Brian Negro y Brian Guerrero Ruiz; Juan Ezequiel Da Rosa (66’ Pablo Ruiz), Franco Bellocq (72’ Ángel Almada), Ignacio Cechi y José Luis Fernández (66’ Nicolás Álvarez); Leonardo Ramos (44’ Santiago Ayala) (77’ Francisco Molina) y Agustín Lavezzi .
Suplentes: Luciano Silva, Lucas Meza, Franco Bergés y Federico Versaci.
DT: Sebastián Salomón.
Gol: 75' Nicolás Monserrat (T).
Amonestados: Nicolás Malvacio, Matías Donato, Agustín Campana, Damián Tello y Diogo Guzmán (T); Brian Guerrero Ruiz (TS).
Estadio: Talleres (Buena).
Árbitro: Lucas Comesaña (Mal).
Asistentes: Mariano Rosetti y Giuliano Grillo.
Cuarto Árbitro: Lucas Brumer.
Recaudación: $ 2.252.000.
Público: 3500 personas aproximadamente.
Foto Mono Gómez. Nicolás Monserrat envió la pelota al fondo de la red, y celebra su gol.
Foto Mono Gómez. Agustín Campana, Nicolás Monserrat y Franco Zicarelli, en la dedicatoria del festejo.
Foto Mono Gómez. El equipo de Martín Rolón, ganó un duelo clave, ante un oponente directo.
Foto Mono Gómez. Ciro Campuzano, ingresó en el complemento, como elemento de ataque.
Foto Mono Gómez. Ciro Campuzano, Agustín Campana y Maximiliano Rogoski, celebran el triunfo.
