Talleres goleó 4 – 0 a Sacachispas, con dos tantos de cabeza de Cristian Godoy, otro de Fabián Monserrat y uno de penal de Fernando Enrique, en el Estadio Pablo Comelli, en el arranque de la 8ª fecha del Torneo Apertura 2021 del Primera B. El elenco de Remedios de Escalada, consiguió la ventaja en el marcador antes del primer cuarto de hora y a partir de ello, manejó el partido a su antojo, ante un rival que llegó disminuido futbolística y anímicamente, por varios casos de covid-19 positivos en su plantel, y sin su entrenador Eduardo Pizzo en el banco de suplentes, quien luego del partido fue internado. Los dos cabezazos de Cristian Godoy, le dieron tranquilidad al equipo Albirrojo, que se soltó y manejó mejor la pelota, con precisión, dinámica y contundencia en los últimos quince minutos para cerrar definitivamente el partido, y lograr el tercer triunfo al hilo en el Templo. Con once puntos, Talleres alcanzó la línea de los escoltas de Defensores Unidos, que sigue siendo el líder con trece y juega el Domingo; y con catorce tantos a favor convertidos, el Tallarín es hasta aquí, el que más goles ha señalado en el certamen.

 Foto Mono Gómez. Los jugadores Albirrojos, levantan los brazo, mientras se reconoce su rendimiento.

Buena y merecida goleada de Talleres 4 – 0 ante Sacachispas, en Escalada. De esas victorias, que no sólo sirven para mostrar una mejor imagen que en otras versiones propias ofrecidas en el torneo, sino que también permiten acercarse al lugar de privilegio en la tabla. Y haber conseguido el tercer triunfo consecutivo en el Pablo Comelli, sin dudas también merece ser destacado.

El partido, presentaba en la previa más dificultades para la visita, que para el dueño de casa. Sacachispas, vivió una semana muy complicada. Además de perder el Domingo pasado 3 - 4 ante UAI Urquiza, padeció varios contagios de Covid-19 en el seno de su plantel que entre otros, afectó al entrenador Eduardo Pizzo -no estuvo en el banco frente a Talleres-, que luego del final partido en Remedios de Escalada, fue internado en la terapia intensiva del Sanatorio Finocchietto. Y como si fuese poco, por decisión de la Asociación del Fútbol Argentino, el encuentro ante el Albirrojo arrancó una hora antes de los previsto -se modificó el horario de inicio, tres horas y media antes del comienzo-, a las 18:00, y los futbolistas tuvieron que acelerar su traslado desde Villa Soldati e intensificar la preparación.

No obstante, el Tallarín fue dominador del partido de inicio a fin. Se impuso en todas las líneas, desde el arranque.

Talleres comenzó a manejar la pelota y encontró tempranamente, la apertura del marcador. Catorce minutos se jugaban, cuando en con una jugada de laboratorio, Gabriel Arce envió un tiro libre largo, desde la mitad de la cancha. Y Cristian Godoy, ganó en la cancha de arriba, a la altura del punto del penal y peinó abajo la pelota, dejando en ridículo al arquero Mariano Monllor. El local, se imponía 1 – 0.

El Lila no hacía pie en el campo de juego, y no lograba acomodar las piezas en su sistema táctico. Frente a un Albirrojo, que con un mediocampista de contención como Iván Becker y cuatro hombres más adelantados, para la conexión y generación, se adueñaba del protagonismo.

Veintitrés minutos se jugaban, cuando los de Escalada, cantaron el segundo. Fernando Enrique se hizo cargo de la ejecución de un tiro libre desde la derecha y otra vez, la jugada preparada como elemento letal. El mismísimo Cristian Godoy, volvió a ganar en la altura, superó la marca de Ezequiel Bustamante y acomodó de cabeza, la pelota abajo, contra el palo izquierdo del arquero. El partido, estaba 2 – 0 y era justo.

El equipo de Rodolfo Della Picca, se soltó con la ventaja de dos goles, y logró manejar la pelota mayor criterio que en otros partidos del torneo. No se relajó. Tuvo buena circulación, pases cortos y precisos; movió el balón con inteligencia, de un lateral al otro cuando se lo propuso. Ganó en profundidad, con Fernando Enrique y Matías Sosa, avanzando con la pelota dominada a campo ofensivo, aunque no pudieron resolver favorablemente, varias de aquellas aproximaciones que insinuaron.

El primer acto, culminó con los dos goles de ventaja para el Tallarín, que demostraba esa superioridad que había en el tanteador, también en el juego como equipo.

El segundo tiempo, sometía a Talleres a una prueba importante, que no debía resignar el manejo del balón y territorial, para cederle protagonismo a un rival, que mostraba anemia de ideas y caudal de juego. Si bien los dos goles de ventaja, proporcionaban tranquilidad, las últimas experiencias para el Tallarín, lo obligan permanentemente a tener que rendir un examen permanente, para superar sus propias falencias de duelos pasados.

El dueño de casa, sabía que podía estirar la ventaja en la complementaria, si era punzante de mitad de campo hacia adelante. A los ocho minutos, Fernando Enrique proyectó un centro desde la derecha, que conectó de cabeza Matías Sosa, y le pelota rebotó en la espalda Lautaro Pizzo. Saca, se salvó de casualidad.

Recién a los doce del complemento, la visita tuvo una situación nítida. Luego de un centro por la derecha de Tomás Verón Lupi, y  José Ingratti cabeceó la pelota por encima del travesaño.

Promediando los veinte minutos, Talleres bajó la intensidad de su juego. Y fue ese, el mejor pasaje de la visita en el partido. Las faltas; las demoras en la reposición de juego; y la poca efectividad de los de Soldati para avanzar con la pelota, conspiraron contra el ritmo que había tenido hasta allí, el partido.

Rodolfo Della Picca, entendió que necesitaba aire fresco en su línea de generadores de juego y por ello, entre los diez del complemento y los veintiséis minutos, mandó a la cancha a Ignacio Ruano, Fabián Monserrat y Jorge Márquez, por Dylan Vergara -se retiró con una dolencia, a los diez-, Gabriel Arce y Matías Sosa, respectivamente. Y la lectura fue acertada, porque uno minutos más tarde, dos de estos hombres, protagonizaron la jugada del tercero.

Daniel Monllor -de flojísima actuación, y débil respuesta en los goles-, metió un pelotazo malo para José Ingratti, quien no pudo controlarla. Luis Monge, le ganó la pelota desde atrás, a la altura de la mitad del campo. El lateral se proyectó con la pelota hacia terreno enemigo, y descargó con Jorge Márquez. Éste, recibió, se perfiló y metió un pase exacto para Fabián Monserrat, que definió cruzado, entrando en diagonal al área por el costado derecho. En treinta y tres, Talleres ganaba 3 – 0 y respiraba bien hondo.

El Tallarín, no dio por cerrada la historia. Fue por la frutilla del postre. Cuando poco hacía pensar que iba a tener una oportunidad tan “generosa” para ampliar la goleada, en el intento de rechazo de un tiro de esquina, un mano grosera en Juan De Tomaso, fue advertida por el árbitro Mariano Negrete. El Juez, castigó con un penal. Fernando Enrique, se adueñó de la ejecución y convirtió el cuarto gol, sobre treinta y ocho minutos.

La historia terminó en una goleada de Talleres, con cuatro tantos de ventaja sobre el rival muy limitado, como producto de la diferencia que hubo en la cancha entre los dos conjuntos. Una victoria que dejó sustancialmente, una expresión futbolística más elevada del equipo Albirrojo, en comparación con actuaciones anteriores.

A las muestras de eficacia en el arco contrario que venía exhibiendo el equipo, con sus dos delanteros -no pudo esta Alejandro Noriega, porque nació su hijo unas horas antes-, le volvió a agregar dos goles de un marcador central, en jugadas prefabricadas; y la contundencia del mediocampo, para sellar el resultado. El Albirrojo, es el que más goles ha convertido en el Apertura, con catorce. Y en la tarde/noche del Viernes, mostró más dinámica en la mitad de la cancha, con Iván Becker como pieza de referencia clave en el andamiaje, y fluidez en el manejo de la pelota, sobre todo después de conseguir la primera ventaja. Esta vez, no prescindió de la pelota y el ritmo del partido, y su victoria fue inobjetable. Se sumó al lote de los escolta, y tiene la misión de ir por más.

SISTESIS:

TALLERES 4

Ezequiel Cacace; Luis Monge, Cristian Godoy, Nicolás Sainz y Nicolás Malvacio; Iván Becker; Dylan Vergara (55’ Ignacio Ruano), Fernando Enrique (87’ Milton Cantero), Gabriel Arce (71’ Fabián Monserrat) y Matías Sosa (71’ Jorge Márquez); Juan Miritello.

Suplentes: Lucas Zeiden, Luciano Vargas  y Martín Giménez.

DT: Rodolfo Della Picca.

SACACHISPAS 0

Daniel Monllor; Claudio Verino, Ezequiel Bustamante (45’ Diego Auzqui) y Peter Martínez Grance (71’ Alan Seguel); Matías Avalos, Lautaro Pizzo, Juan De Tomaso y Sebastián Carruega (60’ Manuel Falón); Tomás Verón Lupi, José María Ingratti y Nahuel Cáceres.

Suplentes: César Atamañuk, David Ledesma, Juan Ignacio Mercier y Alan Sombra.

DT: Pablo Vacaría.

Goles: 14’ 23’ Cristian Godoy, 78’ Fabián Monserrat y 83’ Fernando Enrique -penal- (T).

Amonestados: Claudio Verino (S).

Estadio: Talleres (Regular).

Árbitro: Mariano Negrete (Bien).

Asistentes: Diego Barón y Facundo Lopardo.

Cuarta Árbitro: Gabriela Coronel.

Recaudación: A puertas cerradas.

Público: 120 personas aproximadamente.

 Foto Mono Gómez. Crisitan Godoy, ganó en la altura y marcó el primero en Escalada.

 Foto Mono Gómez. Crisitan Godoy, celebra la conquista del primer gol, para allanar el camino.