Cristian Aldirico renunció esta noche a su cargo como entrenador de Talleres, luego de la derrota 0 – 1 ante Deportivo Español, como visitante. Tras la derrota, el técnico más exitoso y serio de los últimos veinticinco años en Escalada, le comunicó a la dirigencia su renuncia, que esta vez fue aceptada por los dirigentes que compartieron junto al técnico, tras el partido, una extensa reunión informal que duró casi una hora, en el estadio del Bajo Flores. La decisión tomada por Aldirico, seguramente hace suponer al entrenador, que con la llegada de otro conductor, Talleres puede alcanzar mejores resultados que los obtenidos hasta aquí en la temporada, en la que el equipo ganó dos, empató uno y perdió cuatro partidos.

 Archivo. Cristian Aldirico, quien devolvió a Talleres a la Primera B, decidió dar un paso al costado.

El entrenador, que consiguió el mayor logro deportivo de Talleres en los últimos 27 años, presentó su renuncia tras la derrota ante Español 0 – 1 y dejó su cargo en la noche del Sábado.

Deja vu (ya visto) de lo que sucedió tras la goleada sufrida frente a Acassuso, en Ingeniero Maschwitz, o algo muy parecido. Sólo que esta vez, no se torció la decisión final.

Cristian Aldirico, por decisión exclusiva y propia, le comunicó a los dirigentes de Talleres, que como ocurre habitualmente se acercaron a las inmediaciones del vestuario, su determinación de no continuar al frente del primer equipo, luego de haber finalizado el partido en el Estadio España. Tras una intensa hora de charla, que finalizó también por la demanda de la Policia Federal que quería abandonar la custodia del estadio, los dirigentes conversaron largamente con el entrenador, y terminaron por aceptar la renuncia. Luego, la determinación también fue comunicada a los futbolistas, que intentaron torcer el rumbo de la voluntad del técnico, sin mayor éxito.

La renuncia de Cristian Aldirico, esta vez no tomó tan por sorpresa al universo Albirrojo, dado que aquella decisión primaria, tomada por el propio técnico tras la goleada en contra 0 – 5 ante Acassuso, cuando puso a disposición su renuncia el 12 de Setiembre, marcó un antecedente. Y en aquella ocasión, fueron los dirigentes de Talleres, los que después de al menos dos días de intensas charlas por teléfono, lograron darle continuidad al proyecto con Cristian Aldirico como entrenador. Aquella vez, lo lograron escuchando y atendiendo también, la demanda que efectuó el entrenador, a cerca de mejoras en algunas condiciones para realizar el trabajo diario (tema excluyente, la contratación de otro predio para entrenar).

Está claro que, por parte de la dirigencia no había hasta el momento, una exigencia de obtención de resultados ni cuestionamientos hacia el trabajo que venía realizando el entrenador saliente. Sin embargo, la decisión tomada por Cristian Aldirico, deja en evidencia que los resultados son tiranos en el fútbol, hasta para el análisis de los propios hacedores, y las cuatro derrotas sufridas sobre siete partidos en el torneo, lo llevaron a consolidar la idea de su renuncia y abrirle la puerta a otro entrenador para “que venga y consiga mejores resultados que los obtenidos hasta aquí en la temporada”.

Cristian Aldirico realizó durante veintidós meses, un trabajo impecable como técnico, junto a sus colaboradores, en un Talleres que venía de padecer muchas anomalías en el ciclo anterior. Fue serio, respetuoso y honesto en su forma de laburar a diario, y le dio un baño de profesionalismo a toda la estructura del fútbol profesional en Talleres. Le impregnó una identidad a la forma de jugar de su equipo, y fue reconocido por todo el ambiente futbolístico por esa nobleza en el trato de la pelota. Y la gente de Talleres, en cualquiera de sus expresiones, le gritará eternamente: “#GraciasPolaco”.

Ahora, será misión de la dirigencia, encontrar una figura técnica que reemplace en funciones a Cristian Aldirico, sin dejar de lado todo aquello que se ha alcanzado (y lo que falta avanzar), más allá del ascenso), mantener ese profesionalismo que evidentemente llevó a Talleres a salir del pozo futbolístico y recuperar la categoría.