Un triste recuerdo

El 2 de Noviembre de 1999, la justicia decretaba la quiebra del Club Atlético Talleres Asociación Civil, intervenía la institución y disponía el cierre de sus instalaciones. El momento más crítico y doloroso de la historia de Talleres, se daba como un producto de las malas administraciones y las deudas impagas. Pero una vez más, Talleres supo salir adelante con el respaldo de su gente. Hoy se cumplen 13 años.

QUIEBRA

Archivo. La faja de clausura marcaba el cierre de las instalaciones, aquel 2 de Noviembre.


No se puede dejar pasar por alto jamás, en la historia Albirroja, un hecho tan dramático y trascendente, como lo fue aquella gris tarde del 2 de Noviembre de 1999, cuando el Juez en lo Civil y Comercial, a cargo del Juzgado N° 13 de Lomas de Zamora, Dr. José María Durañona, disponía la quiebra y clausura de las instalaciones de la entidad madre de Remedios de Escalada.

Cuantos recuerdos envuelven la memoria vida de los socios de Talleres, desde aquel mediodía donde la Síndico Nilda Susana Vázquez desembarcaba en Timote y Manuel Castro, para comenzar el proceso más crítico y difícil de un Club Atlético Talleres, que veía como toda su historia y su actualidad, “quebraba” a manos de los reclamos judiciales, las deudas impagas, y las malas decisiones tomadas desde el comienzo de su crisis misma, que había arrancado varios años atrás.

Las lágrimas, la resistencia, el acompañamiento y acampamiento de sus hinchas, la solidaridad del barrio de Escalada, y el esfuerzo de algunos dirigentes que lucharon para que el Club siga abierto a la comunidad, hicieron posible la reapertura de las instalaciones, y la continuidad de la existencia de una institución, en la que el sentimiento no quebró.