El “Boxeo Para Todos” volvió a Escalada con una taquillera jornada, en la que la “Mole” Moli perdió su título Argentino por descalificación, siendo enormemente superado boxísticamente y haciendo un nuevo papelón en su carrera. Alrededor de 1.200 espectadores se acercaron a Timote y Manuel Castro para observar la velada, que terminó con algunos incidentes entre los protagonistas.
Matías Vidondo, con la camiseta de Talleres, ostentando su cinturón de Campeón Argentino.
Mucha expectativa se generó en Escalada por el segundo arribo del “Boxeo Para Todos”, y mas con la marketinera figura de Fabio Moli encabezando el cartel.
Y la velada la cumplió. Hubo tres peleas de carácter amateur, y luego dos peleas complementarias, en la previa de lo que fue la disputa por el Titulo Argentino, entre la “Mole” Moli y el “Matador” Vidondo.
En el primer combate complementario, no hubo decisión, porque por un choque casual de cabezas, Ricardo Cejas sufrió un corte y la pelea debió darse por terminada. “El Demente” estaba dominando a Fernando Arguello, pero no pudo quedarse con la victoria.
En el semifondo, en un combate a 6 asaltos, empataron Diego “La Pantera” Pichardo, oriundo de República Dominicana, y Sebastián “Chuky” Rodríguez. La pelea fue interesante, y el fallo, dividido, ya que uno de los jueces vió ganador a Pichardo.
Pero llegó lo que todos esperaban, y saltaron al cuadrilátero Fabio Moli y Matías Vidondo, levantando a la gente y haciendo que el Mallarakis se convierta en un hervidero.
Desde el primer asalto, Vidondo dominó a “La Mole”, golpeándolo y ganando el centro del cuadrilátero. Lo hizo morder la lona en el segundo, en el tercero y en el cuarto asalto, demostrando que el cordobés sólo era un ex Boxeador en actividad.
En el quinto, el ganador de “Bailando Por Un Sueño” se repuso y aprovechó la meseta del “Matador”, y hasta lo puso en problemas, pero sin llegar a lastimarlo.
Hasta que en la sexta manga, Moli hizo un nuevo papelón: Aprovechando una falsa caída del retador, que mordió la lona por un empujón, lo castigó en dos oportunidades mientras éste se encontraba en el piso, llegando a destino fuertemente en la segundo ocasión y provocando su rápida e irreprochable descalificación.
Su hijo, no contento con el papelón hecho hasta el momento, corrió a hacerle gestos obscenos a los seguidores de Vidondo. Los insultos le fueron contestados, y Moli bajó del cuadrilátero a pelearse con la gente. Sí, un púgil, a pelearse con la gente.
Es el mismo boxeador que se tiró antes de ser golpeado cuando peleaba por el título Mundial ante Klitschko, en el año 2003, perdiendo así en el primer asalto por no querer pelear. Un nuevo papelón, que no opaca la figura del nuevo campeón Argentino, Matías “El Matador” Vidondo, que dijo que quiere volver a pelear en Talleres.
Sobre el final de la noche, y en el marco de una escena principal que ya se había corrido de plano, se produjeron algunos disturbios debajo del ring que se generaron producto de la irresponsabilidad de Moli, de no saber interpretar el papel que debía realizar. Para el olvido.
Tremenda imagen de la pelea entre los dos protagonistas de la velada.