Talleres venció 1 – 0 a Comunicaciones, en el Estadio Pablo Comelli, con un tanto de Jorge Márquez, a los cuarenta y dos minutos del segundo tiempo, para el deliro total, Remedios de Escalada. Con sufrimiento, y con el aliento, el Tallarín encontró el triunfo en la última acción del partido. Una guapeada de Nicolás Malvacio; un remate de Fernando Enrique, que alcanzó a desviar el arquero Lucas Di Grazia; y la aparición de Jorge Márquez para marcar el gol, de un merecidísimo triunfo, que le da vitalidad en la búsqueda del Reducido. Talleres, mucho antes debió haber quebrado la resistencia de un Cartero, que pese a jugarse la última chance para ingresar al Reducido, fue muy tibio. El equipo de Mariano Campodónico propuso y dominó, pero el palo y el travesaño, no permitieron abrir la cuenta antes. El Albirrojo, cortó una sequía de ocho partidos sin ganar en el Templo; llegó a los cuarenta y cuatro puntos en la Tabla General, y recuperó el octavo lugar. Superó a Deportivo Merlo por dos puntos, y se sacó de encima a Comunicaciones, quien ya no lo puede alcanzar. Ahora, Talleres depende de su propia producción en la última fecha, para asegurar su participación en Reducido, independientemente de lo que suceda con Colegiales y Flandria, en la definición del Clausura. Con un triunfo, o hasta con un empate -por mayor diferencia de gol que el Charro-, podría lograr la clasificación ante UAI Urquiza, el próximo Sábado, en Villa Lynch.
Foto Mono Gómez. Los jugadores de Talleres, se funden en un abrazo, para el desahogo.
“Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir”, reza el tango “Naranjo en flor”, como si hubiese sido escrito en algún viejo bar de Remedios de Escalada, sobre un mantel Rojo y Blanco. Ojalá también, en sus últimas dos palabra, este verso arrabalero, contenga un presagio del futuro inmediato. Una victoria muy necesaria. Lo ganó, a lo Talleres. Sufriendo hasta el final. Con un gol de Jorge Márquez, en la agonía del partido. Consiguió doblegar a Comunicaciones, un rival directo en la misma competencia reducida y sumó tres puntos vitales, para poder seguir en carrera, buscando la clasificación. Y en definitiva, reavivó alguna chance de pelear por el segundo ascenso a la Primera Nacional.
En un duelo, no fue apto para personas con problemas cardíacos. Talleres, se impuso en actitud; territorio; recupero y manejo de la pelota. Aunque recién en la última acción del encuentro, pudo destrabar el resultado, y quedarse con una victoria importantísima.
El primer tiempo, mostró a un equipo Tallarín, comprometido con el objetivo de la tarde, que implicaba conseguir la victoria frente al Cartero, en Escalada, para reposicionarse en la General, recuperar el octavo lugar y dejar al mismo tiempo, sin chances a los de Agronomía, de aspirar a ingresar al Reducido.
Sin embargo, las acciones de riesgo, tardaron en llegar. El partido, tuvo buen ritmo durante los primeros veinticinco minutos. Siempre fue Talleres, el que propuso juego asociado, en una cancha en malas condiciones, para ser preciso con la pelota.
A los ocho minutos, una buena combinación entre Patricio Romero e Ignacio Ruano por la derecha, terminó en un centro al arco de este último, sin que el arquero Lucas Di Grazia pase sobresaltos.
Recién a los veintisiete de ese primer tiempo, luego de varias aproximaciones, llegaría la primera de peligro concreto generada por Talleres. Un centro por la izquierda de Tomás Díaz, que no llegó a conectar Juan Miritello. La pelota se perdió lejos del primer palo.
Enseguida, a los treinta y un minutos, a raíz de un despeje de Nicolás Malvacio, tras un tiro de esquina que tuvo Comu, se armó una contra furiosa de Talleres. Fernando Enrique, habilitó a Tomás Diaz por izquierda, quien corrió desde la mitad de la cancha hasta línea de fondo, y no pudo concretar su centro, tras un buen cierre de Mauro Miraglia, que envío el balón la tiro de esquina.
Tres minutos más tarde, el Cartero tendría la más clara del primer tiempo. Un lateral largo que despejó Nicolás Malvacio; y Juan García Pereyra, la mató de pecho, en la puerta del área, para rematar con una buena volea, al palo izquierdo del arquero. Pero Lucas Zeiden, tuvo reflejos y alcanzó a desviar el remate, mientras Sacha Marcich despejó hacia un costado.
El equipo de Mariano Campodónico, realizaba un intenso despliegue desde lo físico, asfixiando al rival con las marcas en la mitad de la cancha y ejerciendo presión alta. Pero no conseguía tener un volumen de juego contundente, de tres cuarto de cancha hacia adelante.
A los cuarenta minutos, tras un tiro de esquina, cabeceó en el área grande Fabián Monserrat, intentó despejar Lucas Banegas, y Juan Miritello disparó por encima del travesaño.
El dueño de casa, tuvo la última de la primera mitad, después de varios remates que pasaron lejos. A los cuarenta y ocho minutos, llegó un tiro de esquina ejecutado por Fernando Enrique, desde el sector de derecho del ataque, que encontró a Nicolás Malvacio, a la altura del cuadro menor. Y el marcador central, ensayó un taco, que pasó cerca de la unión del palo derecho con el travesaño, de ese arco que da espaldas a la cabecera Ángel Bosio.
El complemento, suponía que iba a entregar un partido de ida y vuelta. En términos prácticos, se debía jugar “a todo o nada” entre los dos conjuntos. Porque el empate podía sepultar cualquier posibilidad para ambos, de ingresar al Reducido. Y el único que comprendió los términos de ese contrato tácito, fue el elenco Albirrojo
El segundo tiempo, tuvo un arranque eléctrico para el local. A los tres minutos, asomó con una buena conducción de Patricio Romero por la derecha. Se cerró hacia el carril central y descargó para Gabriel Arce, quien hizo efectiva su mayor virtud, y con un remate de media distancia, se animó e hizo volar al arquero Lucas Di Grazia, hacia su ángulo izquierdo, para desviar el esférico.
Diez minutos más tarde, a los treces precisamente, Tomás Díaz, muy castigado por los rivales con algunas paradas en esa segunda mitad, arrancó por el andarivel izquierdo, se cerró para dentro y probó también de afuera del área, para hacer trabajar al arquero visitante. El remate, perdió fuerza en el trayecto y la capturo Lucas Di Grazia.
El elenco de Martín Perelman, se adelantó unos metros en el campo. Mientras, Talleres ya era bastante más vertical que en el primer tiempo. En cada ataque, parecía abrir la puerta hacia el camino a la victoria. Pero todavía no era eficaz en la definición.
Se jugaban dieciocho minutos, cuando Mariano Campodónico introdujo un cambio, que fue decisivo para la definición del partido. Arriesgó y prescindió de Patricio Romero, por el lateral derecho, para jugar con Jorge Márquez, en la ofensiva. Fabián Monserrat, que durante el juego estuvo más cerca de los centrales, se transformó precisamente en un tercer defensor en la columna central, para permitir las crecidas de Ignacio Ruano y Sasha Marcich, por ambas bandas. Comu, con tres atacantes como toda la tarde, especulaba con algún contragolpe salvador.
A todo esto, llegó la reacción de la visita. A los veintiún minutos, Federico Pérez, envió un lateral largo al área; Sergio Sosa, recibió de espaldas al arco y descargó hacia afuera, pero Fernando Enrique llegó a pellizcar la pelota. Sin embargo, Ángel Luna capturó y abrió la pelota para el lateral izquierdo Rodrigo Ayala, que entró como un delantero más y completamente solo, remató al arco. Pero se topó con una muy buena reacción de Cristián Godoy, que barrió para impedir que el balón tenga destino de gol.
Mientras tanto, Fernando Enrique ya era el abanderado del juego. Estratega. Con un despliegue físico importante, propulsaba la embestida ofensiva, entendiendo que no sería otro resultado que el triunfo. Gabriel Arce y Tomás Díaz, por la izquierda, le daban fuerza y potencia la crecida en ataque.
En ese contexto, a los veintiséis minutos, llegaría una de las polémicas e inmediatamente, la más clara hasta el momento. Tiro libre por la izquierda, con ejecución a cargo de Gabriel Arce. Y con el centro al área, se produjo un alevoso penal cometido por Jorge Ferrero, con un agarrón a Fernando Enrique, a quien sujetó de la camiseta y no lo dejó intervenir en la búsqueda de la pelota. Pero ese mismo centro, encontró a Juan Miritello, que con un buen cabezazo potente, estrelló el travesaño. Luego, recuperó la bocha Fernando Enrique, y la maniobra se diluyó con un frentazo de Lucas Banegas. Avisaba Talleres.
Sobre los veintinueve minutos, seguía el dominio Tallarín. A esa altura, llegó un tiro libre en la medialuna del área. Fernando Enrique y Gabriel Arce, frente a la pelota. Este último, sorprendió con un tiro sin tomar carrera, que lamentablemente pegó en el palo y se perdió por un costado.
No obstante, a los treinta y dos minutos, el partido estaba completamente abierto. Era de ida y vuelta. Comunicaciones, después de una buena jugada, ganó un tiro de esquina y encendió la alarma. Centro ejecutado por Ángel Luna, y Rodrigo Acosta dentro del área, con un disparo que modificó la trayectoria de la pelota. Pero encontró una reacción rápida de Lucas Zeiden, que en dos tiempos, controló el peligro.
Inmediatamente, el Entrenador local, mandó al campo a Alejandro Noriega por Tomás Díaz, para jugar con dos referentes altos en ataque.
El cronómetro apuntaba el minuto treinta y seis, cuando se divisó otro claro penal no cobrado por Lucas Di Bastiano. Fernando Enrique, buscó en el área con un centro al tanque Alejandro Noriega, mientras Mauro Miraglia lo agarraba y no lo dejó seguir la jugada.
En tanto, a los treinta y ocho, otra vez llegaba el Tallarín. Fernando Enrique, enarboló la arremetida. Descargó con Jorge Márquez, quien encontró a Sasha Marcich, en la puerta del área, y el lateral la pincho a la cabeza de Juan Miritello. Otra vez, el travesaño le dijo que no, al goleador. La pelota picó poco antes de cruzar la línea de sentencia y Lucas De Grazia, despejó como pudo.
Luego de esa acción, el juvenil Matías Bolaña, que tantas veces convirtió en Cuarta y Tercera División, ingresó por Gabriel Arce. Talleres buscaba el gol salvador.
Faltaba poco para el final y no podía encontrar el tanto que abriera el marcador. Buenas combinaciones entre Fernando Enrique y Matías Bolaña; algunos desbordes de Jorge Márquez, eran constantes, aunque parecía que la fortuna no jugaba para el dueño de casa.
Con mucho nerviosismo, tensión y empuje, se jugaron los últimos minutos en el Pablo Comelli. Solo un pleno, podía pagar la tarde. Fernando Enrique, seguía conduciendo los ataques e induciendo las acciones, hacia la zona de definición.
Hasta que a los cuarenta y siete pasados, a menos de dos minutos para el final del juego, Nicolás Malvacio ganó con mucha fiereza, una pelota dividida ante Rodrigo Acosta. Recuperó, se soltó y jugó con Fernando Enrique, quien apreció solo en la puerta del área, encaró y remató desde afuera, al palo izquierdo de Lucas Di Grazia. El arquero, alcanzó a tapar ese disparo, pero dejó un rebote mortal. Y lo aprovechó de manera inmejorable, Jorge Márquez, que le gritó a Juan Miritello que saltase, y remató directo al fondo de la red, para darle una victoria agónica y delirante a Talleres. ¡Por fin pudo! Con la última gota de sudor, los de Remedios de Escalada ganaban 1 – 0.
Un minuto después, con un Templo que vibraba en cada rincón, Lucas Di Bastiano no tuvo más remedio que finalizar el partido. Y Talleres, se quedó con tres puntos de platino, para seguir soñando en grande, con volver a la Primera Nacional.
El triunfo, acabó con una racha nefasta de ocho presentaciones sin alegrías en Remedios de Escalada, y el Albirrojo logró así, llegar a los cuarenta y cuatro puntos acumulados, y una diferencia de gol de +8, para recuperar el octavo puesto en la Tabla General. De este modo, cuando aún restan tres puntos por jugarse en la última fecha, Talleres logró conservar la distancia de dos puntos sobre Deportivo Merlo, que volvió al noveno lugar, con una diferencia de gol de +3.
Lo importante para destacar, en este cuadro de situación, es que el equipo de Mariano Campodónico, se asegurará un lugar en el Reducido, con un triunfo ante UAI Urquiza, en la última jornada. Pero también, la diferencia de goles a favor que administra, de cinco tantos más que el Charro, le permite hasta especular con un empate, siempre que Merlo no gane su partido ante Villa San Carlos por cinco tantos de diferencia. El Reducido ahora, está al alcance de Talleres, sin depender de lo que pase con Colegiales ni Flandria, que definirán además del Ganador del Clausura, si se juega un “hexagonal” u “octogonal”, para quedarse con el soñado pasaje a la Primera Nacional.
SISTESIS:
TALLERES 1
Lucas Zeiden, Patricio Romero (63’ Jorge Márquez), Cristian Godoy, Nicolás Malvacio y Sasha Marcich; Ignacio Ruano, Fabián Monserrat, Fernando Enrique y Gabriel Arce (84’ Matías Bolaña); Juan Miritello y Tomás Díaz (88’ Alejandro Noriega).
Suplentes: Ezequiel Cacace; Nicolás Sainz, Damián Gómez y Facundo Britos.
DT: Mariano Campodónico.
COMUNICACIONES 0
Lucas Di Grazia; Mauro Miraglia (87’ Santiago Tossi), Maximiliano García, Lucas Banegas y Rodrigo Ayala; Juan Manuel García Pereyra (65’ Federico Pérez), Marcelo Scatolaro y Diego Casoppero (45’ Sergio Sosa); Rodrigo Acosta, Ángel Luna y Jorge Ferrero (87’ Emanuel Zagert).
Suplentes: Julián Kadijevic; Adrián González y Martín Palisi.
DT: Martín Perelman.
Gol: 92' Jorge Márquez (T).
Amonestados: Cristian Godoy (T); Maximiliano García (C).
Estadio: Talleres (Regular).
Árbitro: Lucas Di Bastiano (Mal).
Asistentes: Juan Pereira y Giuliano Grillo.
Cuarto Árbitro: Ignacio Lupani.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 1.500 personas aproximadamente.
Foto Mono Gómez. Jorge Márquez. celebra su gol agónico, para un triunfo muy valioso.
Foto Mono Gómez. Medio equipo, se abraza en el piso, luego del gol de Jorge Márquez.
Foto Mono Gómez. El equipo Albirrojo, le rindió tributo a Diego A. Maradona, en la formación previa.
Foto Mono Gómez. Juan Miritello, es tomado de la camiseta y Lucas Di Bastiano, omite cobrar.
Foto Mono Gómez. Talleres no generó situaciones claras, en la primera parte.
Foto Mono Gómez. El arquero Lucas Di Grazia, vuela aunque la pelota no terminó dentro de su valla
Foto Mono Gómez. Juan Miritello, intentaba un rato antes del gol, pero logró ser efectivo.