Talleres empató 0 – 0 ante Almirante Brown en un partido electrizante, que protagonizaron quienes llegaban como puntero y escolta en el arranque de la fecha, que se jugó como una verdadera final. El elenco de Escalada, realizó un planteo inteligente, tuvo la pelota en largos pasajes del partido y contó con situaciones muy claras para llevarse la victoria, aunque no pudo encontrar el gol. Los de Isidro Casanova, necesitaban el triunfo para asegurarse el campeonato Apertura, pero no lograron superar el nerviosismo y la ansiedad, en un estadio repleto, y chocaron frente a un Tallarín sólido, con Ezequiel Cacace como figura. Con la igualdad, al Mirasol no le alcanzó para ser campeón y deberá sumar al menos un punto más; mientras que el Albirrojo, si bien quedó a cuatro puntos de la Fragata y se terminaron sus chances de pelear por el título hasta la última fecha, aseguró la clasificación para la Copa Argentina 2020. ¡Campañón de Talleres, que arrastra un invicto ahora de diez encuentros!
Foto Ariel Cappelletti - Depto Prensa C. A. Talleres. Gabriel Seijas, de cabeza, no pudo convertir.
La ilusión del Apertura se derrumbó. Pero la clasificación a la Copa Argentina 2020, es un gran premio para este plantel, que luego de corregir el rumbo con la llegada de Rodolfo Della Picca, terminó llevando a cabo un gran torneo, y se aseguró un pasaje para jugar el certamen que reúne a los mejores de todas las categorías del fútbol argentino.
Talleres quedó afuera de la lucha por el Torneo Apertura 2019 de la Primera B Metropolitana, luego del empate ante Almirante Brown 0 – 0, en el Fragata Presidente Sarmiento, este Domingo por la tarde. El conjunto de Escalada, realizó un gran partido en Isidro Casanova. Sobre todo, en la primera etapa, con una destacada producción futbolística. Solo le faltó tener mayor precisión y sintonía fina, para meter la pelota adentro del arco. Pecó por ineficaz, en los últimos metros, y no logró llevarse los tres puntos, cuando la fiesta pretendía ser toda del elenco matancero.
En la primera etapa, el trámite fue muy favorable para Talleres. En los minutos iniciales, dominó el juego, con el balón al piso. Y propuso llegar al área rival, generando fútbol con la sociedad integrada por Gabriel Seijas, Juan Manuel Trejo y Matías Sosa.
La primera acción de peligro, apareció a los veintitrés minutos, con una gran maniobra de Matías Sosa, en la que apiló tres hombres que lo perseguían, ya metido en el área, quiso habilitar y dejar solo a Juan Manuel Trejo, pero el pase no fue preciso e interceptó la bola, un defensor de Almirante. Y en la continuidad de la acción, buscó rematar al arco, pero la pelota rebotó en Rodrigo Vélez.
Poco a poco, cuando promediaba la mitad de la etapa inicial, Talleres arrinconaba al Mirasol en su área, a través del buen fútbol que desplegó.
A los treinta y cuatro minutos, llegó la más clara del primer tiempo. Alejandro Aranda, casi en la mitad de cancha, en maniobra de contragolpe, recibió un pelotazo largo de Gabriel Seijas y quedó solo con Rodrigo Vélez que defendía, y realizó una acción individual casi a la perfección. Dejó parado a Rodrigo Vélez; le ganó en velocidad y comenzó a galopar de manera frenética hasta entrar al área, dónde decidió rematar. Pero se apuró. O llegó incómodo a la posición de remate y el disparo, se fue apenas cerca del palo izquierdo del arquero Ramiro Martínez.
Un minuto después de esta acción, con una defensa totalmente desconcertada, Matías Sosa encaró por la derecha del ataque Tallarín, y elaboró una lucida jugada.Envió un centro preciso a la cabeza de Alejandro Aranda, y el atacante se lo perdió de manera increíble, nuevamente, ya que el balón se fue por encima del travesaño. Talleres era más que el rival.
El equipo de Jorge Benítez, no podía controlar al rival y le costaba mucho, manejar la pelota. Era un equipo impreciso, nervioso, que sintió la presión del público y no logró imponerse con su juego.
A los cuarenta y un minutos, el Albirrojo fue otra vez a buscarlo. Matías Sosa se conectó con Gabriel Seijas y Nicolás Malvacio; y finalmente, el mediocampista suelto, encaró a la defensa y ensayó un remate defectuoso, que contuvo abajo Ramiro Martínez.
Sin embargo, recién a los cuarenta y dos minutos, llegó la primera aproximación clara de Almirante. Un envió largo y cruzado de Cristian Varela, desde el lateral derecho hacia el borde del área izquierda. Y Diego García, exigido y con la cabeza, metió un centro peligroso para Joaquín Ibáñez, quien disparó con mucha potencia. Pero Ezequiel Cacace, apareció con una mano, para desviar el remate y salvar los trapos.
Fueron cuarenta y cinco minutos de buen fútbol por parte de Talleres, en los que salió a jugar de igual a igual, en una cancha difícil, con aproximadamente veinticinco mil personas en contra y un ambiente muy hostil. Logró ser superior, imponer su juego; maniatar y acorralar al rival, en esa primera mitad.
En la segunda etapa, el Mirasol salió con decisión a buscar el resultado que le permitiese la posibilidad de salir campeón, de manera anticipada y sin esperar a la última del Torneo. Con poco fútbol y con muchos envíos aéreos. Pero sobre todo, a partir del empuje de la gente y el amor propio de un conjunto que tenía la ilusión y la ansiedad de campeonar de inmediato.
El equipo dirigido por Rodolfo Della Pica, se mantuvo expectante y ordenado, sin dejar espacios, durante casi los primeros veinticinco minutos del complemento, con la postura de salir de contragolpe, ante una defensa que se descuidó bastante, en el afán de buscar el resultado.
A los diecinueve minutos, avisó Brown, a través de una pelota parada, algo a lo que apostó durante todo el segundo tiempo. Un tiro libre de Diego García, generó mucho peligro, pero Ezequiel Cacace despejó de manera monumental, hacia un costado.
Poco fútbol; poco juego por abajo. Pero con empuje y fuerza, Almirante Brown intentaba. Sin embargo, cuando se acomodó Dylan Vergara en la cancha -que había ingresado a los quince minutos de ese segundo tiempo, por Luciano Arcuri-, le dio otro vuelo futbolístico al Albirrojo.
El juvenil de la cantera, Dylan Vergara, habilitó a Alejandro Aranda, a los veintisiete minutos, y lo dejó mano a mano con Ramiro Martínez. Y el arquero, cubrió bien el arco y le ahogó el grito de gol al delantero santiagueño.
Luego de la media hora del segundo tiempo, el partido tuvo un ritmo frenético, de mucho nerviosismo, tensión de ambos lados y con la impronta del público. Y se generó un ida y vuelta, que le aportó más dramatismo al encuentro en Casanova. Almirante Brown, necesitaba la victoria para ser campeón. Y Talleres, debía ganarlo para no despedirse de la posibilidad de pelearle el título hasta la última fecha.
Ignacio Lago, que ingresó en el segundo tiempo, luego de su épica aparición en Zárate ocho días atrás, tuvo su chance y metió un fierrazo para quebrar el cero, pero chocó con Ezequiel Cacace, quien amortiguó de manera efectiva. Y segundos después de esa acción, de contraataque, Dylan Vergara, envió un centro rasante y profundos, que casi vuelve a conectar Alejandro Aranda, aunque esta vez, el arquero local atenazó la pelota abajo.
Sin embargo, a los treinta y cinco minutos, llegó la chance más nítida del Albirrojo en todo el encuentro. Dylan Vergara participó de una acción concreta, en la que habilitó a Maximiliano Badell, quien con un gran centro, superó la línea del arquero y metió la pelota para Gabriel Seijas, que venía a todo motor por el segundo palo. El mediocampista central Tallarín, llegó exigido, con el arco abierto, pero cabeceó de pique al suelo y la pelota se fue de manera increíble por encima del travesaño. Todo Escalada sufrió por esa acción, en la que muchos habrán imaginado el gol de manera anticipada. Pudo haber sido la acción que lo deje a Talleres, con la chance inmejorable de luchar por el certamen en la última fecha. Sin embargo, por falta de precisión para definirla, los del Sur se quedaban con el grito atragantado.
A los cuarenta minutos, la Fragata comenzó a acorralar al Tallarín, con toda su artillería. Otro tiro libre, a los cuarenta y cuatro, de José Luis García, parecía que se metía al ángulo, pero apareció nuevamente Ezequiel Cacace, para salvar de manera espectacular.
Y sobre el descuento, a los cuarenta y ocho minutos ya, llego la gran atajada del partido. Diego García, se escapó por derecha, buscó su mejor perfil, remató y la pelota rebotó en Javier Velázquez, desviándose de su trayectoria original. Y entonces, el arquero Tallarín tuvo una reacción fantástica, primero con las manos y las rodillas, y luego con sus piernas, para mantener el arco en cero y ahogar el festejo del Mirasol.
El encuentro finalizó y la bronca en el Albirrojo se notó a flor de piel. Los jugadores, minutos después del encuentro, se mostraron con la decepción lógica por no haber conseguido el objetivo soñado. Pero la realidad es que Talleres, cumplió la meta propuesta. Se metió en la Copa Argentina 2020 y remontó su posición en la tabla. Lleva diez encuentros sin perder y Rodolfo Della Pica le encontró un estilo al equipo y logró transmitirle a sus dirigidos, una idea para este nuevo Talleres que se perfila como un candidato para el año que viene. El equipo no se dejó llevar puesto por el rival ni por el ambiente, con un marco extraordinario, y estuvo a la altura de las circunstancias, como la historia de la “Máquina del Sur” lo merece. El Torneo de la Primera B, tiene revancha.
SINTESIS:
ALMIRANTE BROWN 0
Ramiro Martínez; Cristian Varela (73' Ignacio Lago), Agustín Dattola, Alan Barrionuevo y Milton Ramos; Diego García, Rodrigo Vélez, José Luis García y Joaquín Ibáñez (76' Joaquín Velázquez); Rodrigo Acosta (56' Leandro Guzmán) y Álvaro López.
Suplentes: Facundo Andújar, Leonel Gigli, Tomás Villoldo y Jonathan Goya.
DT: Jorge Benítez.
TALLERES 0
Ezequiel Cacace; Agustín Sosa, Luciano Vargas, Nicolás Sainz y Nicolás Malvacio; Luciano Arcuri (60' Dylan Vergara), Gabriel Seijas, Adrián Maidana y Juan Manuel Trejo (73' Maximiliano Badell); Matías Sosa; Alejandro Aranda.
Suplentes: Lucas Zeiden, Ramiro Echeverría, Maximiliano Serrano, Eduardo Palavecino y Lautaro Fernández.
DT: Rodolfo Della Picca.
Amonestados: Gabriel Seijas (T).
Estadio: Almirante Brown (Buena).
Árbitro: Alejandro Ramírez (Regular).
Asistentes: Martín Vaccaro y Christian Colonesse.
Cuarto árbitro: Paulo Vigliano.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 25.000 personas aproximadamente.
Foto Ariel Cappelletti - Depto Prensa C. A. Talleres. El Albirrojo jugó el partido, con personalidad.
Foto Ariel Cappelletti - Depto Prensa C. A. Talleres. Matías Sosa, fue uno de los puntos más altos.