Talleres y Defensores de Belgrano estaban jugando un atractivo partido y empataban 0 - 0, cuando en veinticinco minutos del primer tiempo, el partido debió ser interrumpido, y luego suspendido, a raíz de un duro enfrentamiento que se produjo fuera del estadio, en las calles lindantes, entre un grupo de simpatizantes que no había ingresado y la policía de la Provincia de Buenos Aires. Balas de goma, piedras, heridos, destrozos en las veredas y autos, y hasta un vehículo policial incendiado, fueron algunas de las imágenes dolorosas que revelaba el escenario principal de este enfrentamiento lamentable, ocurrido sobre las calles laterales del Templo. La justicia dio intervención a través de una fiscal y el titular del A.Pre.Vi.De. Juan Manuel Lugones, habló y declaró a una agencia de noticias que podría pasar “un buen tiempo sin jugar en su cancha”. Talleres sufre este momento muy triste y sin merecerlo.
La Policia protagonizó un enfrentamiento con simpatizantes, en la zona vallada de ingreso al estadio.