Talleres igualó sobre la hora 1 – 1 ante Fénix, en un partido electrizante en el que el Albirrojo había tenido más situaciones que el rival, pero estaba abajo en el marcador desde el arranque del segundo tiempo y jugaba con un menos, y apareció en acción Leonardo Carboni para marcar una perla de antología en el segundo minuto de tiempo adicionado. La expulsión de Ezequiel Vidal, condicionó al equipo para jugar el último cuarto de hora. El elenco de Daniel Vicentín, convirtió un gol después de casi tres partidos y rescató un puntazo ante un rival ordenado, rápido y muy duro, que compite de forma directa por un lugar en el Reducido.
Archivo. Los jugadores de Talleres se funden en un abrazo. Punto valioso en Los Polvorines.
Un punto valioso. Por cómo se presentó el partido y el desarrollo del mismo. De esos empates, que van a valorarse aún más al término de la temporada, si el Tallarín logra el objetivo trazado.
Talleres se enfrentó a un rival de respetable en lo futbolístico, que en su condición de local, planteó un partido para poder sacar provecho de sus virtudes en el juego.
Con una temperatura agobiante, que alcanzaba los treinta y pico de grados en la cancha -indudablemente afectó para darle ritmo al juego-, los dos equipos protagonizaron un primer tiempo livianamente entretenido, aunque trabado y con pocos espacios. Y en la sumatoria de situaciones próximas al arco rival, Talleres marcó una diferencia por encima de su rival. El equipo de Escalada, generó cuatro chaces interesantes, aunque careció de lucidez para convertirlas en goles.
Ya a los tres minutos, probó Sergio Viturro con un remate desde afuera. Luego, Luciano Arcuri probó con otro disparo que sometió a prueba, la buena resistencia del arquero Nicolás Rodríguez.
Más adelante, a los treinta minutos, Sergio Viturro protagonizó una corrida, y apretado por la marca, lanzó un disparo que se perdió al lado del palo. Y cinco minutos despúes, Joan Gaona tuvo un mano a mano rápido ante Nicolás Rodríguez, que otra vez resolvió el arquero Cuervo.
Fénix, desplegó en ese primer tiempo, un planteo con un equipo ordenado, que fue dinámico y rápido en ataque, a partir de los destellos de Luciano Romero y las corridas de Lucas Colitto, aunque el Cuervo careció de profundidad.
En el complemento, Talleres mostró en el arranque nuevamente, su intención de transformarse en el protagonista de la tarde, teniendo la pelota y apostado en ofensiva a Ezequiel Vidal.
Sin embargo, con una fórmula previsible, que el propio Talleres sabía que su rival iba a poner en práctica, Fénix generó la primera chanche de gol, y facturó. Un error en salida desde el fondo de Jorge Damaio, le permitió a Fénix recuperar la pelota. Un arranque electrizante de Luciano Romero, derivó en un pase de gol magistral tras el muy liviano intento de Cristian Leiva por interceptarlo. Y el eficaz Lautaro Schinnea, resolvió con mucha tranquilidad, para cantar el primero. El equipo de Fabián Lisa, se puso en ventaja en diez minutos del complemento; era demasiado el premio.
Talleres tardó en reaccionar. El equipo de Daniel Vicentín, sabía que su rival no iba a desordenarse y debía encontrar alguna fórmula efectiva, para sorprenderlo.
Recién a los veinticinco del complemento, una combinación entre Joan Gaona y Luciano Arcuri -que confirmó en esa jugada que era merecedor del premio al mejor de la cancha-, permitió que el juvenil Albirrojo, proyecte un centro rasante y perfecto, que conectó Leonardo Carboni y que el arquero Nicolás Rodríguez contuvo brillantemente en dos tiempos.
A partir de esa jugada, el ritmo del juego fue más veloz. Y en el tren del ida y vuelta, Fénix también tuvo su oportunidad para definir el partido en los pies de Luciano Romero y Elías Gómez mandó la pelota al tiro de esquina.
Talleres buscaba un tanto desesperado a esa altura, y un exceso de vehemencia en ese intento, terminó con la expulsión de Ezequiel Vidal, que había ingresado en el complemento, por una acción brusca de espalda al arco. A los veintiocho, la visita se quedaba con uno menos y seguía abajo en el marcador.
El elenco de Escalada, jugaba con diez hombres, y el tiempo para empardar la cuenta se consumía. Sin embargo, cuando la historia parecía sentenciada, la justicia deportiva se presentó en Los Polvorines. Casi en el último ataque del partido, cuando se jugaban dos minutos de tiempo adicional, Blas Sosa en la puerta del área, peinó una pelota para que entre en acción Leonardo Carboni. Y el delantero que mejor define en este plantel, con tres toques, dominó la pelota, la acomodó y clavó de aire, un zurdazo que rompió la red para decretar el empate. ¡Un canto a la vida para el Albirrojo, en el último suspiro!
El empate era merecido, por el equilibrio en la cuenta de las situaciones generadas durante la calurosa tarde. Y Talleres se llevó así, un punto valorado, por concebirlo ya sobre la hora y jugando con un hombre menos, ante un riva difícil.
SINTESIS:
FÉNIX 1
Nicolás Rodríguez; Diego Acuña, Facundo Simioli, Gonzalo Pedrosa y José Ramírez Agudelo; Mauro Bottari, Emiliano Gianunzio y Lucas Colitto; Luciano Romero (84’ Ezequiel Sánchez); Lautaro Schinnea (68’ Diego Molina Fariña) y Diego Ledesma (86’ Cristian Miya).
Suplentes: Luciano Molini, Facundo Ruiz, Martín Aritto y Facundo Iñiguez.
DT: Fabián Lisa.
TALLERES 1
Elías Gómez; Cristian Leiva (80’ Blas Sosa), Enzo Baglivo, Ariel Otermín y Jorge Demaio; Luciano Arcuri, Mauro Marrone, Juan Pablo Passaglia y Joan Gaona; Sergio Viturro (65’ Leonardo Carboni) y Agustín Gil Clarotti (45’ Ezequiel Vidal).
Suplentes: Lucas Zeiden, Leonel Gigli, Eloy Pereira y Alan Mareco.
DT: Daniel Vicentín.
Goles: 55’ Lautaro Schinnea (F) y 92’ Leonardo Carboni (T).
Amonestados: Mauro Marrone (T).
Expulsado: 73’ Ezequiel Vidal (T).
Estadio: San Miguel -local Fénix- (Regular).
Árbitro: Germán Bermúdez (Regular).
Asistentes: Fernando Benítez y Lucas Pardo.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 120 personas aproximadamente.
El equipo Tallarín rescató un punto, ante un rival duro y práctico.