Talleres venció 2 – 1 a Atlético de Rafaela, en una final decisiva, en la que logró abrir el marcador, con un gol de Fernando Duré, de cabeza, a los siete minutos del Segundo Tiempo; pero el Celeste, lo igualó con un golazo de Matías Pardo, a los treinta y dos de ese complemento; por eso, tuvieron que jugar el Tiempo Suplementario, y allí Franco Pulicastro, también marcó de cabeza, a los dos de ese Primer Tiempo Extra, para conseguir un triunfo histórico, que le permitió asegurar la permanencia en la Categoría, con el público de ambos elencos presente, en campo neutral, en el Estadio Eva Perón, en Junín, en la tarde del Miércoles, en el partido entre los anteúltimos de Zona A y Zona B, por el 3º Descenso del Torneo 2024 de la Primera Nacional. El Albirrojo, ganó y aseguró su continuidad en la Segunda División del Fútbol Argentino, para la Temporada 2025, en un encuentro altamente emotivo y electrizante, en el que se disputaron más de ciento veinte minutos, de alto voltaje. Las malas campañas, del Tallarín y la Crema, los llevaron a tener que dirimir en un único duelo, su prolongación para 2025, en esta ultra competitiva Categoría. Sin embargo, el plantel Tallarín, sacó a relucir con experiencia y oficio, ese manual práctico, que lo llevó a conseguir otras victorias destacadísimas, en momentos de límites, en estos últimos dos años, y resolvió favorablemente en la cancha, para consolidar el triunfo más determinante, en treinta años. Los de Remedios de Escalada, convirtieron los goles, con acciones de laboratorio, en los momentos que más los precisaba; y solidificó el resultado, a partir de la entrega absoluta, reluciente en sus emblemas, Fernando Enrique y Damián Tello.  Los de Rafaela, tuvieron empuje y despliegue físicos, pero terminaron condenados por su propia impotencia y desesperación. Con este resultado, Atlético de Rafaela, que durante estas últimas tres décadas y medias, desde la Temporada 1989/90, disputó ocho Torneos en Primera División, y compitió durante veintinueve años en la Primera Nacional, siendo la segunda institución que más participo de la máxima Categoría de Ascenso, desde que se mezclan los Directamente e Indirectamente Afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino, a raíz de este resultado catastrófico, jugará el Torneo Federal A, por primera vez en su historia. Aquellos, que llegaron desde Remedios de Escalada, en un gran número, alentaron, celebraron y enloquecieron de felicidad, con el triunfo de su equipo, en lo que significó un gran desahogo emocional para los protagonistas, en una campaña en la que convivió con la presión del fantasma del descenso, durante seis meses, y se sufrió hasta el último instante, para alcanzar la Bendita salvación. Misión cumplida. ¡Talleres sigue siendo Nacional!

Foto Prensa Talleres. El Albirrojo, derrotó a la Crema, y sigue siendo Nacional.

El objetivo de permanecer, en la Primera Nacional, se logró. El Descenso, se evitó. El Albirrojo, aseguró su continuidad, para la Temporada 2025. Tendrá, su segundo año consecutivo, de presencia en la Segunda División. Sufrió, como siempre. No derrocho, nada. Tampoco, dilapidó aquello había logrado después de veintiocho años y medio, luego de padecer demasiadas desilusiones y penurias, con una casi crónica frustración, y distancia considerable de la meta. Mostró comprensión; oficio y entrega plena, para jugar este partido, que era el más decisivo de sus últimos treinta años.  Más allá de tener que revalidar, la tarea de lo efectuado en 2024, estaba en juego la historia y la evolución postraumática, de un Club que soportó casi tres décadas de ostracismo, en lo futbolístico; y logró coronar la rehabilitación en Octubre de 2023, volviendo a la competencia Nacional. Con las herramientas que tenía a su alcance, los ingenieros de siempre, del elenco conformado hace dos años; los nuevos tripulantes, que se sumaron para este viaje nacional; y un capitán de la expedición, que en plena tormenta voraz, tuvo que readecuar el funcionamiento de la máquina; la nave, se afianzó y llegó al punto de partida. El Tallarín, se queda un año más en la Divisional. Talleres venció 1 – 0 a Atlético de Rafaela, en el Estadio Eva Perón, y mantuvo la Categoría, conservando su lugar en la Primera Nacional, y condenó a Atlético de Rafaela, a jugar el Torneo Federal A.

El choque, era indeseable para los dos planteles. Obligados por el reglamento, debieron enfrentarse en este partido determinante, luego de haber realizado campañas muy pobres; finalizaron anteúltimos, en sus respectivos grupos. Talleres (37 puntos), en la Zona A; y Atlético de Rafaela (30 puntos); y se batían a duelo, para definir el Tercer Descenso, en un partido único. Una Final, pautada a noventa minutos; en caso de empate, al cabo del tiempo reglamentario regular, tendría un Tiempo Suplementario; y de persistir la igualdad, estaba prevista la definición por penales. En un campo neutral, como el Estadio Eva Perón de Sarmiento (Junín), equidistante entre Remedios de Escalada y Rafaela, con la parcialidad de los dos elencos en las tribunas, alentando y resistiendo. El ganador, revalidaba su condición en la Categoría; el perdedor, marchaba a la Primera B, por ser Directamente Afiliado, si resultaba ser Talleres; o el Torneo Federal, por tratarse de un Indirectamente Afiliado, en el caso de Atlético de Rafaela. No había, margen para el error, ni enmiendo posterior.

En los primeros trazos, Talleres demostró mayor actitud, a partir de lo que se jugaba. Tomó la iniciativa, con la idea de arrollar a Atlético de Rafaela. Mostró, un semblante que no ofrecía desde el duelo ante All Boys, por la 30º fecha de la Zona A. En el comienzo, tuvo dos situaciones de peligro muy claras, contra el arco de la Crema, para abrir el marcador.

A los cinco minutos, Franco Pulicastro desbordó por la izquierda, llegando hasta la última línea, eliminando la marca de Kevin Jappert. Colocó un centro, al cuadro menor, que Nicolás Molina conectó debajo del arco. Aunque se encontró con la gran respuesta del Arquero Emanuel Bilbao, que con su pierna, evitó la apertura del marcador; tras el rebote, Nicolás Molina recogió y descargó hacia atrás, y Jonás Aguirre, la reventó hacia el costado.

Tres minutos más tarde, otra vez, el Albirrojo lo tuvo, con un remate de media distancia, impulsado por Fernando Duré, que pasó a centímetros del palo derecho.

A los diez minutos, Atlético de Rafaela produjo su primera aproximación, después de un tiro libre enviado desde la izquierda, por parte de Jonás Aguirre, el más incisivo en la Crema. Kevin Jappert, impactó de cabeza, en el borde del área chica, por detrás de todos los defensores Albirrojos, haciendo rebotar la pelota contra los carteles de publicidad. Encendió, una alarma en el tablero.

En quince minutos, Jonás Aguirre se lanzó por el andarivel izquierdo; combinó una pared, con Juan Galeano, en la puerta del área. Éste, devolvió para el Mediocampista Izquierdo. Etnocnes, Jonás Aguirre pisó al área y se dejó caer, ante la encerrona de Tomás Asprea y Federico Sánchez, que lícitamente establecieron una marca férrea. Iván Juárez, el Entrenador de Atlético de Rafaela, reclamó un penal inexistente.

De todos modos, para el primer cuarto de hora, la Crema había logrado estabilizarse en el campo. El manejo de la pelota, ya no era de dominio exclusivo del Tallarín.

A los veinticuatro minutos, de un tiro de esquina, enviado desde el vértice derecho por intermedio de Fernando Adolfo Enrique, apareció en acción fue Nicolás Malvacio.  Un cabezazo que se fue apenas desviado, al lado del palo derecho del Arquero Emanuel Bilbao, en otra situación nítida para Talleres.

Sobre los veintiocho minutos, Damián Ezequiel Tello, se lució como en cada partido, para evitar la caída de su arco. Un tiro libre cercano al área grande, desde la izquierda, y Jonás Aguirre sorprendió, rematando al arco, en vez de colocar el centro. Esta decisión, despertó la tapada del Arquero mendocino -ya es uno de los máximos ídolos de la historia-, con una impactante respuesta, que incluyó una volada espectacular sobre su palo derecho.

A los treinta seis, el Tallarín lo tuvo de nuevo. Patricio Romero, se adelantó; barajó la bocha y envió un centro, desde el vértice izquierdo, con su pie derecho, para la cabeza de Franco Pulicastro. Pero el Delantero, se encontró con el Arquero Emanuel Bilbao, que estaba ubicado y pudo tapar apenas con sus manos, contra la base del palo zurdo, para despejar al tiro de esquina.

Esa primera parte, regaló un ritmo intenso y una dinámica ligera, impropia de la posición final que contrajeron ambos, en las Tablas de sus respectivos grupos. El Albirrojo, era más pragmático y sacrificado, en sus movimientos. El Celeste, tenía mejor calidad técnica en el manejo del balón, y amenazaba con los jugadores de ataque.

El cierre del Primer Tiempo, dejó un pleito abierto, en que la concentración y la practicidad, parecían ser los elementos claves y vitales, para la definición del Tercer Descenso.

Para el inicio del Segundo Tiempo, Mario Gómez introdujo la primera variante. Tácticamente, decidió sumar a Alejandro Benítez, un Mediocampista Central con marca y buen trato de balón, y prescindir de un creador como Tomás Aspea, para no reglar el círculo central, en cuando a la disputa.

Atlético de Rafaela, se animó, a los cinco minutos, cuando Bautista Tomatis desbordó por derecha, a espaldas de Nicolás Malvacio. Metió un centro atrás, al llegar a la última línea, para la errónea definición de Ricardo Dichiara, quien a la altura del inicio del cuadro menor, inexplicablemente torció el remate, con el arco apenas cubierto por Federico Sánchez y Nicolás Malvacio. Le perdonó la vida, a su rival.

Pero esa acción dorada, para los de Escalada, sirvió para se formule la reacción. Y una vez más, el viejo proverbio del fútbol, se cumplió inmediatamente. Los goles que se erran en un arco, se convierten en el otro.

Fue así, un minutos más adelante, Talleres ganó una falta en ofensiva, con Fernando Enrique cubriendo la bola. Y comenzó a destrabar la historia. Con una pelota parada, preparada en su laboratorio, pasó a tener un marcador favorable. De un tiro libre, ejecutado desde la izquierda por Alejandro Benítez -para cambiarle la cara al equipo-, apareció la cabeza de Fernando Ariel Duré, anticipando en el cuadro menor y desviando la trayectoria, para incrustar la bocha, en el fondo de la red. Así, llegó un grito de gol larguísimo, que descargaba la tensión del momento, con el 1 – 0 parcial a favor del Albirrojo, que se encontraba en ventaja, en siete minutos del Segundo Tiempo.

Los rafaelinos, acusaron señales contundentes, de impacto negativo que generó. El Entrenador Iván Juárez, se fue expulsado por protestar, antes de la reposición de juego. Asimismo, en nueve minutos, antes que se reactive el juego, ordenó dar curso a los ingresos de Lucas Albertengo y Patricio Vidal, por Ricardo Dechiara y Matías Fissore, consecutivamente, pretendiendo ser más ofensivo.

A los pocos minutos, en doce, Jonás Aguirre no resistió más, el dolor en su pierna derecha, que mostraba desde el final del Primer Tiempo. Dejó su lugar a Matías Valdivia, en el conjunto de Santa Fe.

A los catorce, respondió Atlético de Rafaela, con una buena maniobra enarbolada por Matías Pardo. Cedió el pase para Juan Galeano, que desde el área grande, remató a quemarropa. Pero fue abortado en gran forma, por Damián Tello, que rechazó con su humanidad.

La Crema, era un elenco desesperado. El Tallarín, mostraba mayor aplomo, para sobrellevar ese pasaje del encuentro.

Sobre los veinte minutos, Talleres sorprendió con un primer tiro de esquina, ejecutado desde la izquierda. Alejandro Benítez, buscó de manera olímpica, e hizo trabajar al Arquero Emanuel Bilbao, que rechazó al ángulo, y cedió a uno nuevo. Entonces, en el segundo tiro de esquina, otra vez Alejandro Benítez repitió la fórmula, desde el mismo sector; la pelota, impactó en el travesaño, ya en veintiún minutos.  

Sabía que tenía que aprovechar el desorden y la urgencia de Atlético de Rafaela, y liquidarlo. Asimismo, no podía generar algún mano a mano, para bajarle la persiana al compromiso.

En tanto, a los veintitrés, Alejandro Benítez maniobró sobre la banda izquierda, y Fernando Adolfo Enrique -de partido sobresaliente-, probó los reflejos de Emanuel Bilbao, con un remate de media distancia. Emanuel Bilbao, envió la pelota al tiro de esquina, para seguir con vida.

En el equipo de Remedios de Escalada, Jeremías Denis reemplazó a Nicolás Molina, sobre los veinticinco minutos, quien salió con muestras del desgaste que efectuó, como único punta permanente, en un campo amplísimo, que exigió su entrega máxima.

Habiendo tomado la decisión de ir a buscarlo, realizando todos los cambios con carácter ofensivo, cuando el juego estaba absolutamente partido. De ese modo, Atlético de Rafaela consiguió lo que tanto precisaba. Un escape por izquierda de Patricio Vidal, que arrancó en la mitad del campo; superó la marca de Federico Sánchez, y desde el borde del área, asistió a Matías Pardo, que ofreció una soberbia definición. Desde el corazón del área, le rompió el arco a Damián Tello, para sentenciar el empate y sacarlo, del coma inducido. Atlético de Rafaela lograba el 1 – 1 en el tanteador, en treinta y dos minutos. Todo estaba como al principio.

Fue muy importante, la respuesta anímica del Albirrojo. No se desmoronó, desde lo emocional. A su vez, el Celeste contaba con un manejo de mayor calidad con el balón, y tuvo agilidad e intensidad para arremeter, hasta el final del tiempo regular.

No obstante, con el reloj marcando los cuarenta y tres minutos, los de Iván Juárez inquietaron verdaderamente, con un tiro de esquina desde la derecha de su ofensiva, que propulsó Franco Quiróz. Cabeceó Lucas Albertengo, apenas desviado. Salió cerca del palo derecho del arco.

Los minutos se consumieron, incluidos los tres adicionados por Pablo Dóvalo, que ya había hecho de las suyas con las amarillas. El complemento, no dejó margen para más maniobras. Terminó, con el empate parcial 1 – 1. La Crema, había insinuado uno poco más, en ese tramo final, con severas fallas en defensa, que el Tallarín tenía que aprovechar, en el Tiempo Extra que se venía.

En el punto límite desde lo físico, los protagonistas sobrecargados, recibieron la asistencia y masajes, en cancha, para encarar el Tiempo Suplementario, de treinta minutos, dividido en dos tiempos, de quince cada uno. Los Albirrojos, se juramentaron entregar todo, para mantener lo que ellos mismos, habían logrado un año antes.

Para este tiempo extraordinario, Matías Donato reemplazó a Diego Nakache, a los efectos de sumar un jugador más al ataque, que acompañase a Franco Pulicastro.

En el comienzo del Primer Tiempo Suplementario, Talleres fue el que acertó y pegó primero.

A los dos minutos, ganó un tiro libre corto desde la derecha, a raíz de una mano de Kevin Jappert, en el borde del área. Esa pelota detenida, fue impulsada por Fernando Enrique, y entre el Arquero Emanuel Bilbao y el Defensor Rodrigo Colombo, no lograron despejar. La bocha, quedó flotando. Nicolás Monserrat, internado en ofensiva, recolectó y descargó con Nicolás Malvacio, quien colocó un centro preciso, desde el vértice izquierdo, para la aparición salvadora de Franco Julián Pulicastro. El Centro Atacante, cabeceó a media altura, y puso el esférico abajo, contra el palo izquierdo de Emanuel Bilbao, marcando el segundo para uno de los grandes del Sur del Gran Buenos Aires. El delirio, de los que habían llegado desde Remedios de Escalada, fue total. Talleres ganaba 2 – 1, en tan solo dos minutos del Tiempo Extra, y estaba a tiro de la salvación.

Con el resultado nuevamente en contra, los rafaelinos tuvieron que doblar la apuesta. Tomaron todo el riesgo crediticio del caso, dado que se estaban yendo al Descenso. Y los de Mario Gómez, se soltaron y aprovecharon; embistieron inmediatamente. Fernando Enrique, se embanderó en la mitad de la cancha, y tocó con Franco Pulicastro. El Goleador, cedió para Matías Donato que entró solo en la carrera, y definió muy por encima del travesaño, en cinco minutos del Primer Tiempo Suplementario.

Intentando una reacción, desde el banco de Atlético de Rafaela, determinaron los ingresos de Valentín Luciani y Valentino Gandín, por Bautista Tomasi y Juan Galeano, respectivamente, en siete minutos transcurridos.  

El Tallarín, tal vez puedo haberlo liquidado, tras un pelotazo magnífico de Alejandro Benítez, cuando el Marcador Central Francisco Oliver le erró en el intento de despeje, y Franco Pulicastro quedó sólo para el mano a mano, con la bocha a centímetros de su botín. Pero no le alcanzó ni para correrla, por una dolencia muscular. Le perdonó la vida. Y Emanuel Bilbao, recompuso desde el área grande.  

Concluida esa primera mitad del Tiempo Extra, ambos Entrenadores, metieron otra variante más. El Marcador David Achucarro, llegó por el Delantero Franco Pulicastro, que estaba extenuado, para sumar un hombre más en defensa y cubrirse con cinco, en la última línea, en Talleres. Por su parte, Lisandro Merlino, sustituyó a Rodrigo Colombo, y se entremezcló como un atacante más, en Atlético de Rafaela.

El Segundo Tiempo Suplementario, no fue apto para cardíacos. Los Albirrojos, se replegaron unos metros más adentro en su terreno, para sostener el resultado. Habían hecho un enorme desgaste físico, y si perdían firmeza, corrían demasiado riesgo, ante la crecida de los santafesinos, que pretendía someterlos con pelotazos y remates desde la puerta del área.  

La más incómoda, durante ese último cuarto de hora, la padeció a los diez minutos del Segundo Tiempo Suplementario, a partir de un centro de Franco Quiroz, desde la izquierda. Entrando por el vértice derecho, Patricio Vidal bajó el esférico, y buscó coronar Kevin Jappert, emitiendo un disparo, que obturó Nicolás Monserrat, y terminó rotando en el propio Kevin Jappert. Claro que, Damián Tello se adelantó y controló, para asegurar la Categoría.

Pese a los intentos estériles, de los técnicamente visitantes, la frustración se consumaba con el correr de una serie interminable. Atlético de Rafaela, era pura impotencia. En cambio, Talleres, parecía más firme, a pesar que tenía frescos, los recuerdos de las experiencias en las que perdió puntos sobre la hora, en esta Temporada. Su experiencia, en definir pasajes en partidos únicos, tuvo un peso específico favorable, en la forma en que pudo salir de la difícil situación que se presentaba.

Luego de dos minutos más adicionados, a los quince que constituyeron el Segundo Tiempo Suplementario, Pablo Dóvalo pidió la pelota. Y el final feliz, fue para los de Remedios de Escalada. Talleres ganó 2 – 1, y condenó a un grande y experimentado del fútbol de la Primera Nacional, a disputar el Torneo Federal A. Después del sufrimiento, de una Temporada interminable, Talleres logró ganar el duelo más importante y sigue siendo Nacional. Mientras, Atlético de Rafaela cayó derrumbado en el campo, y perdió la Categoría luego de treinta y cinco años, de una etapa privilegiada, en la que transitó sin interrupciones, en el circuito principal del fútbol argentino.

Las finales, se ganar. Y Talleres, logró superar toda adversidad, y dejar atrás errores, falencias y flaquezas, que lo llevaron a esta situación límite, para asegurar su permanencia en la Divisional, conducido por Mario Gómez, como Entrenador. Ese Técnico, que llegó para reemplazar a Martín Rolón -el padre de la criatura-, a partir de la 30º fecha, que asumió cuando el equipo estaba en el último puesto; finalmente, Mario Gómez pudo cumplir el objetivo rediseñado, de no irse al Descenso de modo Directo, ni tampoco a través de la Reválida.

Talleres, pudo superar su primer años en la Primera Nacional, tras veintiocho años y medio de ausencia, y encontró agónicamente, una solución de continuidad, producida por los mismos protagonistas que lo llevaron a reinsertarse en el mapa nacional. Al final de la cuenta, permanece en la Categoría, para afrontar un segundo año consecutivo, con la misión de solidificarse en el fútbol supercompetitivo de la Primera Nacional.

SISTESIS:

TALLERES 2

Damián Tello; Federico Sánchez, Nicolás Monserrat, Nicolás Malvacio y Patricio Romero; Fernando Duré; Diego Nakache (90’ Matías Donato), Tomás Asprea (45’ Alejandro Benítez), Fernando Enrique y Franco Pulicastro (105’ David Achucarro); Nicolás Molina (70’ Jeremías Denis).  

Suplentes: Mauro Casoli, Alan Salmanton, Federico Ulayar, Román Lucena, Sebastián Gallardo, Saúl Nelle, Isaías Ciavarelli y Germán Rivero.

DT: Mario Gómez.

ATLÉTICO DE RAFAELA 1

Emanuel Bilbao; Rodrigo Colombo (105’ Lisandro Merlino), Kevin Jappert, Francisco Oliver y Franco Quiroz; Matías Fissore (54’ Patricio Vidal); Matías Pardo, Juan Galeano (97’ Valentino Gandín) y Jonás Aguirre (57’ Matías Valdivia); Ricardo Dichiara (54’ Lucas Albertengo) y Bautista Tomatis (97’ Valentín Luciani).

Suplentes: Agustín Grinovero, Gustavo Navarro, Enzo Wuattier, Emiliano Agüero, Damiano Jaime y Julián Fuyana.

DT: Iván Juárez.

Goles: 52' Fernando Duré y 92' Franco Pulicastro (T); 77' Matías Pardo (AR).

Amonestado: Fernando Enrique, Nicolás Molina, Franco Pulicastro, Fernando Duré y Nicolás Malvacio (T); Matías Pardo, Kevin Jappert, Juan Galeano y Matías Valdivia (AR).

Expulsados: 53’ Iván Juárez (DT) (AR); 97’ Mauro Casoli y 120’ Rolando Bertolini (AC) (T).

Estadio: Sarmiento (Junín) -neutral- (Muy Buena).

Árbitro: Pablo Dóvalo (Regular).

Asistentes: Facundo Rodríguez y Pablo Acevedo.

Cuarto Árbitro: Álvaro Carranza.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 5.000 personas aproximadamente.

Foto Prensa Talleres. Fernando Duré y compañia, posan luego del primer tanto. 

Foto Prensa Talleres. Franco Pulicastro, trepado al alambrado, tras el gol más importante, en treinta años.

Foto Prensa Talleres. El abrazo entre Damián Tello y Alejandro Benítez, en el desahogo final.