Talleres empató 0 – 0 frente a Maipú (Mendoza), en un encuentro complejo, en la que el equipo mostró un mayor ímpetu, solidez defensiva y un gran despliegue físico, para sostener el resultado, ante un rival que buscó infructíferamente el triunfo para meterse en el lote de aquellos que clasifican al reducido, en la sofocante tarde del Domingo, en el Estadio Omar Higinio Sperdutti, en Maipú, por la 37º y anteúltima fecha de la Zona A del Torneo de la Primera Nacional 2024. El Albirrojo, mostró una mejor versión, un poco más ofensiva y pese a sus limitaciones para concretar, logró blindar su valla. Así, se trajo un punto de su visita a Cuyo, que fue importante a los efectos de alejarse de Guillermo Brown (Puerto Madryn), y lograr una ventaja de tres puntos, que le permitió asegurarse que no puede perder de manera inmediata la Categoría, dado que aún si diesen los peores resultados, en la última fecha, entonces debería jugar un desempate ante La Banda, por irse al Descenso Directo. Como contra punto, con esta unidad, no logró superar a Arsenal de Sarandí y Patronato (Paraná), y sigue en la línea de Reválida de la Categoría, aunque el Tallarín quedó a un solo punto de ambos, cuando restan tres en juego. En tanto, el Árbitro Gastón Monsón Brizuela, volvió a cumplir con actuación muy tendenciosa hacia el local, y Nicolás Molina fue el principal perjudicado, por una decena de faltas recibidas que no sancionó. Ahora, el equipo de Mario Gómez, debe afrontar ante Ferro Carril Oeste, la última fecha, y jugar con la convicción de obtener la victoria que precisa, para evitar el Descenso Directo y esperar por una combinación de resultados, en los que el Viaducto y el Patrón, no puedan ganar sus compromisos y lo eximan, de disputar la Reválida frente al anteúltimo de la Zona B, y asegurarse la vigencia para la Temporada 2025 de la Primera Nacional.
Foto Prensa Maipú (Mendoza). El Albirrojo, se trajo un puntos de Cuyo. Y espera.
Un punto, ambiguo. Será muy valioso, si el Albirrojo logra alcanzar el objetivo primordial, de salvarse del Descenso Directo y evita jugar la Reválida de la Categoría. En cambio, no habrá sido suficiente, si el Tallarín no consigue un resultado positivo ante Ferro Carril Oeste, y no logra superar la línea de Reválida, en la Tabla de posiciones. De todos modos, es ponderable cosechar algo en el interior del país, en esta asfixiante etapa. Sobre todo, poniendo en consideración, que mostró otra cara. En una prueba de carácter, en la que tenía toda la presión sobre sus espaldas, en el tramo culmine de una mala Temporada. Ofreció otra fisonomía; mayor solidez; fue más solidario y agresivo, en un encuentro en el que el Árbitro Gastón Monsón Brizuela, perjudicó a los del Sur del Gran Buenos Aires, en cada ataque. Quedó a tiro, de lograr el objetivo de no perder su lugar en la Divisional; con tan solo sumar un punto más, se salva del Descenso Directo. Talleres empató 1 – 1 frente a Maipú (Mendoza), en el Estadio Omar Sperdutti, y sigue anteúltimo en la Tabla de posiciones, aún en la línea de Reválida de la Categoría.
El compromiso, era muy bravo. El desafío, estaba directamente entrelazado, con la premura de ir por un resultado positivo, que necesitaba indispensablemente, para no habilitar la posibilidad que Guillermo Brown (Puerto Madryn), lo pudiese superar en la Tabla, al cabo de la jornada dominguera; y avanzar sobre Arsenal de Sarandí y Patronato (Paraná), que estaban dos puntos por encima de distancia, cuando aún restaba que los de Paraná y Puerto Madryn, disputaran sus respectivos pleitos, en el cierre de esta fecha.
En el arranque, la primera insinuación, fue de Talleres. Un centro de Federico Sánchez, desde la derecha; y un cabezazo de Nicolás Molina, a las manos de Sebastián Sosa.
De inmediato, el Botellero utilizó como recurso para inquietar, los remates de media distancia. Primero, con Matías Viguet, desde la puerta del área, que elevó un remate, apenas por encima del horizontal, en cinco minutos.
Luego, sorprendió con Emiliano Ozuna, mediante la misma fórmula, con un disparo desde la izquierda, que se fue apenas arriba del ángulo derecho de Damián Tello, cuando se jugaban siete minutos.
El elenco de Mario Gómez, mostraba mayor agilidad. Una actitud activa, para asociar la pelota, aunque atacaba con un solo delantero. Al llegar al primer cuarto de hora, Nicolás Molina se ganó una amarilla por protestar, las faltas que el Árbitro, no le había cobrado. Un delirio.
A los diecisiete, Talleres arremetió por primera vez, con Tomás Asprea por el carril del medio, metiendo un remate, que contuvo en gran forma, el Arquero uruguayo Sebastián Sosa, en dos tiempos.
Nuevamente, Maipú generó peligro, dos minutos más tarde, cuando Fausto Montero, lanzó un centro desde la derecha hacia el área. En el afán de rechazar, Nicolás Monserrat la dejó pasar; Damián Tello, no puedo atenazar arriba, y los atacantes del Cruzado, reclamaron penal, por una supuesta mano de Nicolás Monserrat. La bocha, terminó rebotando en la figura de Federico Sánchez, para irse al tiro de esquina. Tras la reposición de ese tiro de esquina, Diego Gaitán descargó con Emiliano Ozuna, quien apareció por derecha y envió un centro aéreo, que Federico Rasic no logró conectar de lleno, por el segundo palo. Su impacto, cruzó todo el cuadro menor por la orilla de la línea de gol, en veinte minutos. La visita, se salvó.
El Botellero, probó nuevamente, a los veintisiete. Diego Gaitán, hizo lucir a Damián Tello, con un primer disparo, que picó en el camino y el Arquero, con una gran reacción, desvió con las manos hacia un costado, dando un rebote largo. En la continuidad de la acción, los defensores del Tallarín, se las ingeniaron en tres ocasiones distintas, para despejar el peligro.
Pasada la media hora de juego, Talleres empezó a tomar más protagonismo, adelantándose en campo rival. Con la proyección de Federico Sánchez en ofensiva, por derecha. Así, metió un centro de cabeza, que no llegó a tocar Nicolás Molina. Retuvo Sebastián Sosa, contra la base del palo derecho, a los treinta y dos minutos.
Más tarde, en la posterior, Nicolás Molina guapeó en una maniobra personal, a pesar de ser tomado de la camiseta por Santiago Paulini. Con mucho esfuerzo, por la izquierda, arrastrando las marcas de Santiago Moyano y Gastón Mansilla, se las ingenió para seguir, y sacó un tiro desde la puerta del área, que retuvo Sebastián Sosa, en treinta y seis minutos. Increíblemente, el Árbitro Gastón Monsón Brizuela, no cobró falta, cuando lo tomaron de la camiseta ya dentro del área.
Ya a los treinta y nueve, Norberto Palmieri probó de afuera del área, capturando un rebote. Le dio mordido. Pasó lejos, del arco mendocino.
Sin embargo, cuando estaba mejor el Tallarín, la última situación de la primera parte, fue para Maipú. En tiempo de descuento, Gastón Monsón Brizuela sancionó una falta inexistente de Norberto Palmieri sobre Misael Sosa, en cuarenta y seis. Y amonestó al Capitán. El tiro libre ejecutado por Federico Rasic, recto al arco, se fue apenas desviado por encima del arco defendido por Damián Tello.
Así, se cerró el primer capítulo. Presos de urgencias y obligaciones de ganar, el primer tiempo fue dinámico e intenso. Repartido las llegadas, en diferentes tramos.
En el inicio del complemento, cuando transcurrían apenas once segundos, Talleres tuvo la chance más clara del partido, luego de mover desde el medio. Nicolás Molina, aguantó pegado a la línea del costado derecho; tocó una pared con Diego Nakache, quien recibió una patada durísima de Misael Tarón. No obstante, Nicolás Molina se escapó en velocidad como extremo, y metió un centro al ras de piso, que recibió Fernando Duré por el vértice izquierdo del área chica, para tocar la pelota. Su disparo, se estrelló en el palo izquierdo de Sebastián Sosa. En el rebote, Tomás Asprea quedó solo con el arco libre. Pero Jeremías Denis, fue quien recogió la bocha, y terminó ejecutando sobre la humanidad de su compañero, quien quedó en posición adelantada, e hizo las veces de muro de contención defensiva.
En la réplica, a los dos minutos, Damián Tello apareció en acción, con respuesta a una contra electrizante. El Arquero, obturó brillantemente, un remate de Matías Viguet, que pretendió tener destino de red.
A los siete, Jeremías Denis se soltó por la izquierda, y metió un centro, a media altura, que nadie pudo conectar, cruzando todo el cuadro mayor del área del Botellero. El Arquero Sebastián Sosa, retuvo.
Sobre los once minutos, se movieron los bancos de suplentes, por primera vez, en la tarde. Saúl Nelle y Sebastián Benega, reemplazaron a Fernando Duré y Diego Nakache, respectivamente, en la visita. Mientras que Felipe Coronel y Nicolás Del Priore, aparecieron por Gastón Mansilla y Misael Tarón, consecutivamente, en el local.
Los minutos, trascurría. El resultado, seguía cerrado. El equipo mendocino, no lograba hilvanar con precisión en ataque, ni someter. El Tallarín, había cedido algunos espacios, pese a tener cinco mediocampistas para el combate y se reorganizó, rápidamente.
Entendiendo que su elenco, necesitaba gravitar más en ataque, en veintitrés minutos, Juan Manuel Sara, concretó el tercer cambio. Ezequiel Gómez, ingresó por Diego Gaitán, pretendiendo que el mendocino, tenga mayor presencia en el área.
A los veinticinco, Maipú intentó nuevamente, con un remate desde afuera, impulsado por Emiliano Ozuna, que se perdió muy por encima del travesaño.
Mientras tanto, cuatro minutos más tarde, el Cruzado enarboló otra embestida. Un tiro libre que llegó en forma de centro, propulsado Matías Viguet, desde la izquierda, y el cabezazo de Federico Rasic, con pique de por medio. Salió desviado, por el segundo poste.
Para el último cuarto de hora, el trámite estaba abierto y era incierto. El dueño de casa, desesperado, arriesgaba un poco más. No obstante, reinaban el desorden y las imprecisiones, en un conjunto apurado.
Ya en treinta y cinco, Juan Sara mandó al terreno de juego, las últimas dos variantes juntas. Luciano Paredes y Gonzalo Gómez, llegaron por Santiago Moyano y Federico Rasic, correlativamente.
Rápidamente, para equilibrar fuerzas, dos minutos más tarde, Federico Ulayar sustituyó a Jeremías Denis. Mario Gómez, refrescó el mediocampo, y acomodó la piezas; el recientemente ingresado, se estacionó sobre la derecha; y Sebastián Benega, se corrió a su puesto natural, sobre la izquierda.
En la recta final del juego, Maipú arremetió para quedarse con la victoria. A tal punto que Patricio Romero, con su cabeza casi en la línea de sentencia, desvío al tiro de esquina, un cabezazo de Ezequiel Almirón, en treinta y nueve. Un despeje, que valió como una atajada. De ese tiro de esquina, Gonzalo Gómez tomó la bola por el borde interno izquierdo, envió un centro hacia el segundo palo, que bajó Nicolás Del Priore de cabeza, hacia la altura del punto de penal. A la carrera, Santiago Paulini le pegó como venía, sacando un disparo que finalizó apenas por encima del arco custodiado por Damián Tello, en cuarenta.
En la siguiente maniobra, otra vez desde afuera, probó suerte Matías Viguet para el Botellero. Sin embargo, su disparo se fue por encima del horizontal, con cuarenta y un minutos de juego.
El tiempo reglamentario se cumplió, y Gastón Monsón Brizuela adicionó seis minutos más, vitalizando la posibilidad que el local, vaya por el triunfo.
A esa altura, en tiempo de descuento, Talleres resistía. Se animaba, con alguna corrida amenazante.
El reloj ya había mostrado el minuto cincuenta de curso, cuando Nicolás Molina cayó en el piso, producto de los múltiples impactos, que había sufrido. Entonces, Mario Gómez eligió a Matías Donato, para reemplazar a Nicolás Molina, en el epílogo.
De todos modos, ya en cincuenta y dos, Maipú intentó la heroica, con un centro de Misael Sosa, que despejó Damián Tello, por encima del travesaño. Ese tiro de esquina, llegó desde la izquierda hacia el área chica; cabeceó Felipe Coronel, en el vértice derecho, hacia el primer palo, y Gonzalo Gómez conectó el frentazo hacia el medio; así, apareció Ezequiel Almirón, quien no acertó al arco, y se perdió la enorme posibilidad, de quedarse con la victoria.
Finalmente, no se puedo anexar más tiempo. El partido, llegó a su fin. Maipú y Talleres, se repartieron un punto cada uno, y en principio, no lograron sanear plenamente, sus las necesidades.
A pesar de no haber conseguido la victoria, que era el resultado que le servía, para salir decididamente del incómodo anteúltimo lugar y línea de Reválida que ocupa, los de Remedios de Escalada, dejaron una impresión más firme, que las últimas tres ofrecidas. Sumó, en esta descarnada lucha por no perder la Categoría, a través del Descenso Directo. Logró asegurarse al menos, que al cabo de la última fecha, eso no ocurra; le sacó tres puntos de ventaja a Guillermo Brown (Puerto Madryn), y en el peor de los casos -perdiendo el Tallarín, y ganando La Banda-, en la próxima jornada, irían a un desempate por no descender. Si bien no logró superar a Arsenal de Sarandí y Patronato (Paraná), y sigue por debajo de ellos, quedó a solo un punto de estos dos elencos; y ganándole a Ferro Carril Oeste, podría alcanzarlos o superarlos, si se da alguna combinación factible de resultados.
El elenco de Mario Gómez, tiene ahora una tarea tiránica, para desarrollar su trabajo de la semana más importante, de los últimos veintinueve años, en la historia de Talleres. Con el compromiso total y la convicción desde sus entrañas, que se tiene que entregarlo todo; ofrecer su mejor versión posible y vencer a Oeste, para lograr el resultado ansiado. Luego, debe aguardar por lo que suceda con sus competidores, en esta carrera sucia y reñida, por conservar la plaza en la Primera Nacional, esquivando el Descenso Directo y la Reválida de la Categoría. A declarar, su propia victoria.
SISTESIS:
MAIPÚ (MENDOZA) 0
Sebastián Sosa; Santiago Moyano (80’ Luciano Paredes), Santiago Paulini, Misael Tarón (57’ Nicolás Del Priore) y Emiliano Ozuna; Matías Viguet, Gastón Mansilla (57’ Felipe Coronel), Fausto Montero y Diego Gaitán (68’ Ezequiel Almirón); Federico Rasic (80’ Gonzalo Gómez) y Misael Sosa.
Suplentes: Juan Noce, Facundo Giaccone, Juan Arno y Maximiliano Solari.
DT: Juan Sara.
TALLERES 0
Damián Tello; Federico Sánchez, Nicolás Monserrat, Nicolás Malvacio y Patricio Romero; Norberto Palmieri; Diego Nakache (57’ Sebastián Benega), Fernando Duré (56’ Saúl Nelle), Tomás Asprea y Jeremías Denis (82’ Federico Ulayar); Nicolás Molina (95’ Matías Donato).
Suplentes: Mauro Casoli, Alan Salmanton, Román Lucena, Alejandro Benítez e Isaías Ciavarelli.
DT: Mario Gómez.
Amonestado: Nicolás Molina, Norberto Palmieri y Sebastián Benega (T).
Estadio: Maipú (Mendoza) (Buena).
Árbitro: Gastón Monsón Brizuela (Mal).
Asistentes: Mariano Viale y Guido Córdoba.
Cuarto Árbitro: Federico Guaymas.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 1000 personas aproximadamente.