Talleres derrotó 1 – 0 a Patronato (Paraná), con un gol de Franco Pulicastro, a los cuarenta y cuatro del primer tiempo, y se quedó con una victoria esencial y tres puntos claves, en la pelea por la permanencia, en el Estadio Pablo Comelli, en Remedios de Escalada, en la tarde del Sábado, por la 32º fecha de la Zona A del Torneo 2024 de la Primera Nacional. El Albirrojo, precisaba la victoria ante un rival directo, y logró el único resultado que le servía, en la lucha por no descender. En un pleito cerrado, muy disputado desde lo táctico, el equipo de Mario Gómez, no dejó que el rival desarrolle su plan de juego; le quitó intensidad al curso de las acciones; fue práctico y golpeó, en una de las escasas situaciones que tuvo, frente al arco visitante. No obstante, el Patrón fue a buscar el descuento, en el complemento, pero le faltó claridad conceptual, para resquebrajar a una defensa, que sostuvo el resultado con firmeza; y de haber sido más punzante, el Tallarín tuvo un panorama propicio, para liquidarlo. Los de Remedios de Escalada, volvieron a obtener tres puntos, luego de siete compromisos sin alzarse con un triunfo; sigue invicto como local, en la segunda rueda; y no perdió desde la llegada de Mario Gómez, a la conducción Técnica. Con esta victoria, alcanzó los treinta y cuatro puntos e igualó al equipo de Paraná, en la cosecha; logró salir de la línea de Descenso Directo, y está en la Reválida de la Categoría.
Foto Mono Gómez. El abrazo del final, para festejar una victoria muy necesaria.
Las finales, se ganan. Aquellas, que se representan de manera simbólica como tales, también. Un duelo, que también se valoraba como de “seis puntos” en disputa, había que ganarlo como fuese. Asfixiado, ubicado en la última colocación de la Tabla de posiciones, el Albirrojo sabía que tenía una oportunidad inmejorable, para quedare con un triunfo y sumar los tres unidades reales, para alcanzar a este rival directo, que persigue el mismo objetivo. Con entrega máxima, practicidad, sin sobrarle nada, se impuso ante el Patrón, mostrando una respuesta sólida, para superarlo. Talleres venció 1 – 0 a Patronato (Paraná), en el Estadio Pablo Comelli, y logró abandona de la última línea de la Tabla de posiciones, que compartía junto a Arsenal de Sarandí, en el Descenso Directo.
El choque, desde el comienzo, mostró los rasgos propios de la realidad que envuelve, a los dos conjuntos. Tensión, fricción, cautela y muy poco fútbol, caracterizaron el juego en Remedios de Escalada.
El Albirrojo, tuvo la primera de peligro, a los dos minutos. Jeremías Denis, lanzó un tiro de esquina, desde el sector derecho, y Franco Pulicastro, no pudo darle de lleno, a la altura del cuadro menor, mientras el Arquero Julio Salvá, se encontró con la pelota, para ahogarle el grito.
Tempranamente, el juego se interrumpió, a raíz de un choque de cabezas, entre el Delantero Germán Rivero, de Talleres; y el Marcador Central Gabriel Díaz, de Patronato (Paraná), a los cuatro minutos, cuando la visita asomaba en ofensiva. Ambos, debieron ser asistidos, por los respectivos equipos médicos. La peor parte, la llevó Gabriel Díaz, con un traumatismo; tuvo que retirarse del campo de juego, en ambulancia. El encuentro, estuvo detenido hasta los diez minutos de esa etapa inicial, cuando se reanudaron las acciones, tras el cambio obligado en el elenco de paranaense, dado que Gabriel Díaz no pudo continuar; ingresó Franco Coronel, en su reemplazo.
Muy poco relevante, fueron las maniobras, durante el primer cuarto de juego. Tácticamente, el equipo de Diego Pozo, desplazaba los jugadores en la zona defensiva, media y ataque, para perfilarse con tres atacantes, aunque no lograba dominar. Mario Gómez, había conformado otra vez, un sistema defensivo con cuatro marcadores centrales, repartidos en una línea de cuatro, para garantizar altura, marca y no ceder espacios.
El Tallarín, avanzó en ataque, en veintiséis minutos. En tres cuarto de campo, Franco Pulicastro ganó en la altura; Germán Rivero, metió un pase de espalda al arco; y Fernando Duré, sacó un disparo, desde la altura de la medialuna del área, que terminó en las manos de Julio Salvá.
En media hora de juego, el partido carecía de acciones que se llevaran a cabo, con la pelota asociada, con una secuencia de tres o cuatro pases continuos. El terreno de juego, no ayuda. La bocha, se revoleaba por el aire. Ninguno, quería cometer un error, que pusiera en riesgo el resultado.
Recién sobre el final de la primera parte, el Albirrojo logró hilvanar, una secuencia de pases, que le permitieron destrabar, el cerrojo que tenía el marcador. Jeremías Denis, Sebastián Gallardo y Nicolás Malvacio, se juntaron tocando, en el génesis de la maniobra. Fernando Enrique, se estacionó cerca de la línea del lateral izquierdo, en tres cuartos de campo y metió un pase profundo, para Jeremías Denis, que esperaba a la altura del vértice del área grande. Allí, el Mediocampista Ofensivo -clave, en los últimos goles convertidos por el Tallarín-, cedió un pase exquisito y milimétrico, en línea paralela, para la aparición de Franco Pulicastro. El Delantero, definió como venía, hacia el lado izquierdo del Arquero Julio Salvá. La pelota, culminó estampada en el fondo de la red, y así llegó el gol tan esperado. Talleres ganaba 1 – 0, en cuarenta y cuatro minutos, y se celebraba en Escalada, con el desahogo lógico, de un equipo que busca salir de lo profundo de la Tabla.
Antes del cierre de la primera parte, en cuarenta y nueve, los de Escalada protagonizaron una situación punzante. A partir de un movimiento de Fernando Duré, que se proyectó en su aventura ofensiva, desde la mitad de la cancha. Ante el cruce poco efectivo de Maximiliano Rueda, Fernando Enrique recolectó y remató desviado, intentando anotar el segundo.
El Primer Tiempo, se fue. Talleres, mostraba conformidad, por haber podido encontrar el camino, para empezar a abrazarse a un resultado, que necesitaba extremadamente.
El arranque del Segundo Tiempo, ofreció otra actitud, por parte de los dirigidos por Diego Pozo. Emiliano Purita, sustituyó a Maximiliano Rueda, para jugar como Extremo.
A los dos minutos, el Patrón generó la de mayor relevancia, en todo el complemento. Emiliano Purita, se hizo cargo de la ejecución de un tiro libre, desde la mitad de la cancha, sobre el sector izquierdo, que cayó sobre el segundo palo. Santiago Bellatti, la bajó con pique incluido, y Alan Bonansea definió muy por encima del travesaño.
El Rojinegro, no le encontraba la vuelta al juego y por eso, Diego Pozo decidió incluir a Valentín Pereyra por Gonzalo Asís, desprendiéndose de un hombre en defensa, y sumó otro de características más ofensivas, en once minutos.
Por su parte, Mario Gómez comprendió que para trabajar el cierre del resultado, debía recurrir al recambio de piezas. Y refrescar la potencia física. En trece del Segundo Tiempo, Sebastián Benega y Alejandro Benítez, reemplazaron a Jeremías Denis y Fernando Enrique, respectivamente, el sector medio izquierdo, para la última media hora.
En dieciséis minutos, después de una falta que cometió Emiliano Purita sobre Sebastián Benega, que le costó a la visita, la única amarilla de la jornada, Alejandro Benítez se hizo cargo de la ejecución de un tiro libre. Desde el vértice izquierdo del área, remató al arco. Julio Salvá, embolsó sin problemas.
Los minutos, trascurrían. Talleres planchaba el ritmo de juego. Se aferraba defensivamente, a partir de la solvencia de su línea de contención y trataba de desactivar los movimientos de un rival, que no encontraba espacios para sorprender.
Ya en veinticinco minutos, Diego Nakache ingresó por Germán Rivero, apostando a manejar con mayor velocidad algún contragolpe, que pudiese generar, atendiendo el desequilibrio que mostraba los de Paraná, en la zona defensiva.
El Patrón, seguía teniendo problemas, para arremeter y someter al local. Entonces, en setenta y ocho, Diego Pozo concretó las últimas variantes que le quedaban. Arnaldo González y José Valencia, llegaron por Juan Perotti y Emanuel Maciel, consecutivamente, para atacar con cinco jugadores en las proximidades del área custodiada por Damián Tello.
Con la necesidad de resguardarse desde lo físico, y contar con todos sus gladiadores en plenitud, Mario Gómez efectuó las dos modificaciones finales. Saúl Nelle junto a Patricio Romero, llegaron por Nicolás Malvacio y Sebastián Gallardo, correlativamente, para reorganizarse el fondo y el medio, buscando apagar cualquier sofocón que pudiese desatarse.
Patronato (Paraná), se desesperaba con los pelotazos lanzados hacia adelante. Los Defensores Albirrojos, ganaban y sacaban en la altura.
Sin embargo, Talleres no lograba sostener el trámite, con la posesión de la bocha. Todo era dividido y con interrupciones, por reiteradas faltas. Especulaba con el reloj, para asegurar el resultado.
Ya en tiempo de descuento, cuando se jugaba el primer minuto adicionado, Emanuel Dening se escapó por el carril central y ante la aparición Federico Sánchez para atorarlo, sacó un disparo de media distancia. Damián Tello, controló en dos tiempos, conteniendo la bocha en el suelo, para garantizar el cero en su valla, una vez más.
El pitazo final, del Árbitro Felipe Viola, se propagó en el cielo de Remedios de Escalada, con estruendo y algarabía. El Albirrojo, liberó la presión contendida, en un festejo moderado, que se venía postergando hace siete fechas.
La victoria, le permitió sumar tres unidades nuevamente, luego de un larguísimo segmento sin poder hacerlo. Más allá, del rendimiento, la producción y el volumen de juego, lo sustancia era conseguir sumar los tres puntos de una vez, al menos para superar la línea de Descenso Directo, al cabo de esta fecha.
Con la llegada de Mario Gómez, logró rescatar puntos, en las tres presentaciones que dirigió; convertir goles, en cada uno de esos encuentros; y conservar el invicto como local, a lo largo de lo que va de la segunda rueda.
Tiene mucho para corregir y consolidar, el triunfo devuelve confianza y motivación, a un plantel más reducido, que se prepara para asumir seis finales por delante, para lograr asegurar la permanencia, en la Primera Nacional. Si bien, aparece en la agenda olbigadamente, el compromiso ante Huracán, por los 4º de Final de la Copa Argentina, el próximo Jueves, en el Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, el Albirrojo no debe descuidar y persistir en la resolución de su objetivo principal, que es conservar la Categoría, al cabo de la Temporada.
SISTESIS:
TALLERES 1
Damián Tello; Federico Sánchez, Nicolás Monserrat, David Achucarro y Nicolás Malvacio (82’ Saúl Nelle); Fernando Duré, Sebastián Gallardo (82’ Patricio Romero), Fernando Enrique (58’ Alejandro Benítez) y Jeremías Denis (58’ Sebastián Benega); Franco Pulicastro y Germán Rivero (70’ Diego Nakache).
Suplentes: Mauro Casoli, Federico Ulayar, Tomás Asprea y Matías Donato.
DT: Mario Gómez.
PATRONATO (PARANÁ) 0
Julio Salvá; Gonzalo Asís (56’ Valentín Pereyra), Gabriel Díaz (10’ Franco Coronel), Santiago Bellatti y Diego Martínez; Maximiliano Rueda (45’ Emiliano Purita), Gustavo Turraca, Emanuel Maciel (78’ José Valencia) y Juan Perotti (78’ Arnaldo González); Alan Bonansea y Emanuel Dening.
Suplentes: Iván Cháves, Joel Ghirardello, Pablo Hofstetter y Augusto Picco.
DT: Diego Pozo.
Gol: 44' Franco Pulicastro (T).
Amonestado: Emiliano Purita (P).
Estadio: Talleres (Mala).
Árbitro: Felipe Viola (Bien).
Asistentes: Mariano Rossetti y Uriel García Leri.
Cuarto Árbitro: Axel Pogge.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 6.000 personas aproximadamente.
Foto Mono Gómez. El Albirrojo, no perdió en segunda rueda, en el Estadio Pablo Comelli.
Foto Mono Gómez. Franco Pulicastro, define y convierte, el único gol de la tarde.
Foto Mono Gómez. Cinco jugadores, celebran y agradecen, un tanto hipernecesario.
Foto Mono Gómez. La ambulancia, tuvo que ingresar para asistir a Gabriel Díaz, en el Patrón.
Foto Mono Gómez. En un duelo muy reñido, Talleres pudo obtener, el único resultado que le servía.