Se le volvió a escapar

Talleres igualó 2 – 2 ante All Boys, en otro encuentro en el que regaló dos puntos; ganaba ampliamente, con los goles de Nicolás Monserrat, de cabeza, a los quince; y Nicolás Molina, a los veintitrés, de la primera parte; inconcebiblemente, dejó recuperar a un rival, que en el último cuarto de juego, logró empatarlo, con tantos de Diego Guallama, a los veinticuatro; y Franco Toloza, a los treinta y tres, y quedarse con un premio demasiado grande, en la tarde del Lunes, en el Estadio Pablo Comelli, en Remedios de Escalada, por la 30º fecha de la Zona A del Torneo 2024 de la Primera Nacional. El Albirrojo, tuvo todo para ganarlo, luego de jugar el mejor primer tiempo como local, de la Temporada; había sido apullanet. Sin embargo, no logró sostener el ritmo, en el segundo tiempo, y producto de sus debilidades defensivas, le permitió al Albo, que llegue al empate, pese a su flojo desempeño. En el arranque de la Era Mario Gómez, el equipo mostró otra fisonomía en su juego, en la etapa inicial; en cambio, en el complemento, estuvo inconexo; gravitó muy poco en ofesiva; y además, fue demasiado vulnerable, defensivamente. Tras este tercer empate consecutivo, en casa, el Tallarín no logró salir de la línea de Descenso Directo, en este grupo, y ahora comparte junto a Arsenal de Sarandí, el último puesto. Ardua tarea tiene Mario Gómez por delante, para recuperar a un elenco que no encuentra los resultados positivos hace seis partidos, cuando al Torneo le quedan ocho compromisos por delante, y la pelea en el fondo de la Tabla, sigue siendo reñida y pareja.

vs All Boys 30º 2024 23

Foto Rubén Paredes. Talleres, dejó escapar nuevamente, dos puntos de oro.


Un empate, y dos puntos que se le fugan, de manera inaudita. Un elenco que pelea por salir de último lugar, y quedarse en la Categoría, no puede permitirse perder unidades de este modo. Mucho menos, luego de un trámite como el que había efectuado, en la primera mitad. Fue ampliamente superior al rival, durante el primer tiempo y la distancia hasta pudo haber sido más amplia; y pese a que aguantó, en el tercer cuarto del juego, se quedó incomprensiblemente, en el último tramo del complemento. Permitió que el Albo, se levantase del letargo, que había mostrado durante sesenta y cinco minutos; sus desatenciones y la poca eficiencia en defensa, le costaron dos puntos. En el debut de la Era Mario Gómez, al frente del equipo, tras la renuncia de Martín Rolón como Entrenador, el resultado fue nuevamente insuficiente. Otras dos unidades regaladas, que lamenta y mucho, cuando sigue sin levantar cabeza y salir del fondo. Talleres igualó 2 – 2 ante All Boys, en el Estadio Pablo Comelli, y continúa alojado en la última línea de la Tabla de posiciones, junto a Arsenal de Sarandí, en Descenso Directo.

El Albirrojo, debía jugar el duelo, como una verdadera final, desde el arranque. En el debut de Mario Gómez, como nuevo Técnico, tras la renuncia de Martín Rolón, el equipo tenía que ofrecer respuestas sólidas y aires renovados, como imaginaba el Entrenador saliente, que podía pasar ante la llegada de un orientador diferente.

Tan solo al minuto de juego, Nicolás Molina se escapó y envió un centro preciso, desde la izquierda al corazón del cuadro menor, que Tomás Asprea cabeceó muy desviado, lejos del palo derecho de Lisandro Mitre.

En la maniobra posterior, al minuto y fracción, desde un lateral, Fernando Enrique recibió por la derecha y eyectó un centro, desde el fondo de la cancha. Germán Rivero, conectó y el Arquero Lisando Mitre, obturó con el pecho el remate, exigido en la última línea; salió, al tiro de esquina.

A los tres minutos, nuevamente aparecieron en acción, Nicolás Molina, con una peinada, y Germán Rivero, con una embestida ofensiva, que habilitó en la puerta del área a Jeremías Denis, quien sacó un disparo, que pasó muy cerca del palo izquierdo de Lisandro Mitre.

All Boys, tuvo su primera y única aproximación, a los cinco minutos. Alexis Melo, lanzó un pase largo desde la derecha para Agustín Gallo, que ensayó un tiro desviado por encima del horizontal, defendido por Damián Tello.

En diez minutos, el Tallarín tuvo otra de peligro. Germán Rivero, arrancó desde la mitad del campo y desde tres cuartos, efectuó un disparo de larga distancia, intentando sacar ventaja de mal estado del terreno. Lisandro Mitre tapó, en dos cuotas, retuvo.  

Un minuto más tarde, Nicolás Molina se fugó por la banda izquierda de la ofensiva, burlando la marca de Hernán Grana y avanzó como un puntero. Conectó horizontalmente con Fernando Enrique, que asomaba hacia la puerta del área y finalmente, el Capitán sacó un remate que se fue desviado, que salió apenas al lado del palo derecho.

Claramente, Talleres mostraba uno de sus dos mejores arranques del juego, en la Temporada. Enérgico, punzante y vertical. Hacía lo posible, por romper el cero.

En el primer cuarto de hora, la justicia llegó a reflejarse en el marcador, para lo que era el trámite del partido. Abrió el camino, capitalizado una jugada preparada. De un tiro de esquina, ejecutado desde la derecha y enviado en forma cerrada, por el pie zurdo de Jeremías Denis, apareció en acción, en cuadro menor, la cabeza de Nicolás Monserrat. El Marcador Central, ganó con un frentazo, en la cancha área, y la pelota se metió entre las piernas del Arquero Lisandro Mitre. Talleres rompía la malaria, y estaba en ventaja 1 – 0, en quince minutos de una explosiva etapa inicial.

El elenco de Mario Goméz, mostraba otro semblante. Más compenetrado, con la creación y el aprovechamiento de sus atacantes, ante una desconcertada defensa rival.

Por eso, a los veintitrés minutos, amplío la cuenta, con un ataque certero y directo, en una acción iniciada por Jeremías Denis. Tras un centro desde la izquierda al área, que en primera instancia, Germán Rivero controló muy bien, pero no logró batir la resistencia del Arquero Lisandro Mitre, que dio rebote largo. En la continuidad de la acción, apareció Nicolás Molina, como un relámpago en la oscuridad y de arremetida, llegó barriendo al fondo de la red, para la segunda perla de la tarde. El Tallarín, estaba 2 – 0 arriba en el tanteador, en veintitrés, en lo que era una primera parte excepcional del equipo.  

Talleres, parecía más ambicioso y directo. All Boys, era una sombra blanca, muy frágil defensivamente, que no conectaba bien sus pases en salida, y carecía de profundidad.

No obstante, a los treinta minutos, el propio Nicolás Molina casi marca el tercero. Tomás Asprea, llegó a la última línea por derecha y habilitó al grandote Delantero, que no conectó con precisión, y Lisandro Mitre se quedó con la bola, arañándola tras un rebote en Maximiliano Coronel.

Extraordinario, primer tiempo del local. Se fue al vestuario, dulce por un triunfo parcial, que hasta debió haber sido más abultado.  

En el complemento, la historia fue completamente diferente. Talleres, bajó el pie del acelerador. Especuló, con la diferencia amplia que manejaba a su favor. Desinfló el ritmo de juego, aunque no tuvo oficio para aguantarlo.

En la primera decana de minutos, el desgaste físico, ya se evidenciaba en algunos de los futbolistas que habían cumplido una muy buena tarea. Por eso, Jeremías Denis debió dejar el campo de juego a los diez minutos; en su reemplazo, ingresó Agustín Campana.  

El Albo, no daba señales concretas de encontrar el rumbo, para torcer un rumbo complejo. Entonces, Mariano Campodónico, decidió realizar drásticamente tres variantes, para provocar la reacción en sus dirigidos. Juan Salas, Franco Toloza y Diego Guallama  por Alexis Melo, Tomás Assennato y Thiago Calone, respectivamente. Estas mismas, fueron determinante para el curso del juego.

Pese a que tardaron en asentarse, los ingresados en el elenco de Floresta, le dieron otra dinámica a la conexión en la zona medía y de ataque. El de Escalada, le cedió terreno al rival, que acertó en los cambios, agrupando gente en ofensiva y remontando con más actitud. El Tallarín, se quedó demasiado y perdió concentración, para contrarrestar.

A los veinticuatro minutos, cuando Talleres decididamente apostaba a la contra, para sentenciar el resultado, la visita encontró el descuento. Un centro preciso de Juan Salas, desde la derecha, que bajó de cabeza a Agustín Gallo, para la definición de zurda de Diego Guallama, quien metió la pelota contra la base del palo zurdo de Damián Tello, para el descuento del Albo y el hermetismo en el resultado. Talleres ganaba 2 – 1, sobre veinticuatro minutos, y el fantasma de un desenlace parecido al que se había vivido dos semanas atrás, ante Guillermo Brown (Puerto Madryn) (28º fecha), en ese mismo escenario, sobrevolaba por el Estadio Pablo Comelli.

Este tanto, despertó por completo al elenco de Mariano Campodónico, que se metió en partido. Se encontró a tiro de la igualdad, a pesar que no había hecho demasiado.

Entendiendo que era su momento en la tarde, los Albos se adelantaron, y en una barrida abajo, Patricio Romero le cometió infracción a Diego Guallama, a centímetros del área grande. En un tiro libre en la puerta del área, se gestó al empate. Tras una ejecución de zurda por parte de Juan Pablo Passaglia, Damián Tello dio rebote largo con ambas manos, contra su palo derecho. Le quedó servida la definición a Franco Toloza, quien empujó y decretó el empate. Talleres, quedó pasmado; igualaba 2 – 2 frente a este All Boys, en treinta y cuatro minutos, que ni en su apuesta más osada, había imaginado semejante levantada.

A partir del segundo tanto visitante, todo fue nerviosismo y confusión, en el Albirrojo. Con el reloj marcando el minuto treinta y cinco, Mario Gómez tuvo que meter la segunda variante, a partir del desgaste que había efectuado Germán Rivero; Franco Pulicastro, ocupó su lugar. A su vez, Mariano Campodónico, determinó el ingreso de Tobías Bovone por Alejo Rodríguez, para refrescar la zona defensiva.

A esa altura, faltando menos de diez minutos para el cierre, Talleres mostró una de sus versiones más deficientes. Desorientado, inconexo, en la búsqueda de la fórmula para volver a lastimar, equivocó todos los caminos, hacia el arco rival. Solo deseo, y escasa lucidez, para penetrar la defensa visitante.

Extenuado, Nicolás Molina dejó la cancha en cuarenta y uno. Ingresó Matías Donato, en la última ventana de cambios posibles que le quedaban, para ir por lo único que servía.

En tanto, el Albo comprendió la importancia de lo que había logrado hasta allí.  Quiso asegurar el punto, que lo metía temporariamente, en la línea de Reducido. Para cerrar el pleito, Ignacio Figueroa llegó por Santiago Gallucci Otero, oxigenando el mediocampo.

De este modo, el tiempo se fue derrochando lentamente, con tensión. Talleres invocaba su letanía, para no quedarse sin nada, en un final incierto.

El cierre, llegó tras la decisión de Julio Barraza, de ponerle punto final a un choque caliente y con rivalidad histórica, que dejó absoluta desilusión, en los de Remedios de Escalada. En una zaga improductiva, el Albirrojo volvió a dejar que se le escurran dos unidades doradas del filtro, en su propia casa, cuando administraba riqueza plena en el resultado.

La desazón por las dos unidades perdidas, se apoderó del foco del análisis, más allá de cualquier matiz que haya mostrado, en esta presentación refrescada, por la presencia de Mario Gómez, en la conducción técnica. Mostró un mejor nivel, en buenos pasajes de la primera mitad. Sin embargo, no le alcanzó para cerrar y sellar un marcador, que precisaba blindar y contabilizar con la calculadora. Fue muy endeble, en el juego defensivo aéreo e ingenuo en la marcas, para defender una ventaja en su territorio.

El empate, con sensación a caía, no sirvió más que para contabilizar un solo punto, en la Tabla General, y permanecer en la línea de Descenso Directo, ahora compartiéndolo junto a Arsenal de Sarandí, que fue goleado en su choque ante San Telmo, como visitante, en el Interzonal de las Zonas A y B. A su vez, quedó a un punto de Güemes (Santiago del Estero); dos de Guillermo Brown (Puerto Madryn); y tres de Patronato (Paraná). Si todo terminara así, debería jugar un desempate con el Viaducto, para no descender e ir a jugar por la Reválida de la Categoría, frente al anteúltimo de la otra Zona.

Tendrá que trabajar demasiado, el Entrenador Mario Gómez, en cada uno de los aspectos, de aquí al cierre de la Temporada, para tratar de rescatar la mayor cantidad de puntos, de esos veinticuatro que aún quedan por repartirse, para lograr la sufrida permanencia. Es evidente, que lo primero que debe vencer Talleres, son sus debilidades y flaquezas, para luego poder darle pelea al resto.  


SISTESIS:

TALLERES 2

Damián Tello; Fernando Duré, Nicolás Monserrat, David Achucarro y Patricio Romero; Tomás Asprea, Sebastián Gallardo, Fernando Enrique y Jeremías Denis (55’ Agustín Campana); Germán Rivero (75’ Franco Pulicastro) y Nicolás Molina (84’ Matías Donato).

Suplentes: Mauro Casoli, Federico Ulayar, Saúl Nelle, Alejandro Benítez, Isaías Ciavarelli y Hernán Taborda.

DT: Mario Gómez.

ALL BOYS 2

Lisandro Mitre; Hernán Grana, Maximiliano Coronel, Alejo Rodríguez (75’ Tobías Bovone) y Alejo Tabares; Santiago Gallucci Otero (88’ Ignacio Figueroa); Tomás Assennato (61’ Franco Toloza), Alexis Melo (61’ Juan Salas), Juan Passaglia y Thiago Calone (61’ Diego Guallama); Agustín Gallo.

Suplentes: Tiago Libares, Gabriel Pusula, Santiago Rodríguez y Tiago Pucciarelli.

DT: Mariano Campodónico.

Goles: 15' Nicolas Monserrat y 23' Nicolás Molina (T); 69' Diego Guallama y 78' Franco Toloza (AB).

Amonestados: Nicolás Molina (T); Alexis Melo (AB).

Estadio: Talleres (Muy Mala).

Árbitro: Julio Barraza (Bien).

Asistentes: Mariano Ruas y Mariano Ascenzi.

Cuarto Árbitro: Kevin Alegre.

Recaudación: $ 2.720.290.

Público: 5.000 personas aproximadamente.