Talleres igualó 1 – 1 frente a Guillermo Brown (Puerto Madryn), en el Estadio Raúl Conti, en Puerto Madryn, en un juego en el que se había puesto en ventaja en el comienzo del segundo tiempo, con gol de Matías Donato, y el local lo igualó con un tanto de Renso Pérez, que convirtió en el rebote luego que Damián Tello le tape un penal, a partir de una polémica pena máxima sancionada por Yami Possi, en la tarde del Viernes Santo, en la apertura de la jornada, por la 9º fecha de la Zona A del Torneo de la Primera Nacional 2024. El Albirrojo, no jugó un buen primer tiempo, con viento en contra; aunque en el complemento, fue amplio dominador de la acciones, con Tomás Asprea como estandarte, abrió el marcador y mereció más. El Árbitro, omitió cobrar un penal sobre Matías Donato, cuando la visita ya estaba arriba en el tanteador; y marcó uno a favor de la Banda, que le permitió quedarse con algo en su casa. El Tallarín, se trajo un punto de la Patagonia. Pese a que hace cuatro partidos que no gana, el punto se aprecia luego de su primera presentación en el Interior de la Argentina, enfrentando como visitante, a un equipo indirectamente Afiliado a la Asociación del Fútbol Argentino, tras casi veintinueve años sin salir del ámbito Metropolitano de los torneos de ascenso.

Foto Prensa Talleres. Matías Donato, celebra su gol, que se gritó con viento a favor.

Punto en el interior, siempre sirve. Un reparto de unidades, ante un rival que persigue un objetivo similar, con una campaña idénticamente a la del Albirrojo, no está mal. El local, no pudo aprovechar el viento, cuando lo tuvo a su favor. Aunque Talleres abrió la cuenta y jugó mejor en la segunda parte, tampoco terminó de capitalizar plenamente la superioridad. El Árbitro, Yamil Possi, hizo honor a los grandes localistas del arbitraje nacional, y emparejó las cosas. Por eso, el equipo de Martín Rolón se trajo la primea unidad del interior profundo de la Argentina, tras este empate 1 – 1 ante Guillermo Brown (Puerto Madryn), en la jornada del Viernes Santo, en el Estadio Raúl Conti.

En el arranque del pleito, los dueños de casa fueron un poco más. Conocían el libreto que debían aplicar, cuando el viento soplaba contra el arco de Damián Tello. Buscaron complicar, con lanzamientos directos, para tratar de quebrarlo.

La más inquietante en los primeros minutos, la generó Talleres. Un desborde de Tomás Asprea por la izquierda. Tras un centro rasante, apareció Nicolás Bazzana para interceptar y enviarla al tiro de esquina, mientras Matías Donato intentaba conectar a la altura del cuando menor, en el primer palo.

Luego, cuando el encuentro sumaba la primera docena de minutos, el Lateral por derecha Valentino Werro, lanzó un centro a modo de disparo al arco, aprovechando el viento. La pelota, fue desviada al tiro de esquina por Damián Tello, con un manotazo providencial.

La visita, no se sentía cómodo con el juego, en ese primer cuarto de hora. Le costaba, armar circuitos de más de tres pases seguidos. No encontraba espacios libres, para explotar, en un campo corto. El oponente, se repetía con centros cruzados y merodeaba el área visitante.

Sobre los dieciséis minutos, tras un centro que despejó Norberto Palmieri de cabeza, Braian Álvarez tomó la bola, a unos metros delante del semicírculo que envuelve el área grande. Disparó directo al arco. Pero nuevamente, Norberto Palmieri la rosó, y terminó desviada por encima del ángulo superior de derecho, de la valla controlada por Damián Tello.

Cuando el Albirrojo logró poner en práctica su plan de juego, construyó la maniobra más punzante de la primera mitad. En dieciocho minutos, Matías Donato se estacionó sobre un  costado y de espaladas al arco, descargó la bocha para Tomás Asprea. Éste, con muchísima calidad, metió un pase preciso al pie de Nicolás Molina, quien definió al arco y se topó con las manos salvadoras del Arquero Matías Soria, que le ahogó el grito.

Como contra respuesta, a los diecinueve, el Marcador Central Nicolás Bazzana envió un centro hacia el área, y Martiniano Moreno cabeceó apenas desviado, por encima del travesaño.

Los de Martín Rolón, tuvieron su momento más favorable, esa porción del encuentro. Tuvieron otra aproximación, a los veintiún minutos. Alejandro Benítez, disparó un tiro libre, que culminó en las manos de Matías Soria.

Ya en veintiséis, volvió a aparecer la figura salvadora de Damián Tello, para aguantar el cero. Braian Álvarez, se escapó a toda velocidad por la línea izquierda de su ataque, y proyectó un centro al corazón del área. A la altura del punto del penal, Federico Torres intentó fusilar al Arquero. Damián Tello, brillantemente, amortiguó con sus manos y luego, Fernando Enrique reventó hacia un costado, para Tomás Asprea que bajó la bola y salió jugando.

En el último cuarto de hora, el juego no tuvo brillo. El Tallarín, jugaba lejos del arco rival, y no encontraba profundidad, en la asociación de sus mediocampistas. El equipo, no quería cometer errores que pusiese capitalizar el rival. Tampoco la Banda, era clara en la gestación de juego. El partido, era chato y aburrido.

Otra cara y actitud, mostró Talleres en el segundo tiempo. Tomó la posesión del balón. Con la sociedad conformada por Fernando Enrique y Tomás Asprea, se adueñó del protagonismo.

Por ello, a los tres minutos, encendió la alarma en el fondo de Brown. Fernando Duré, lo buscó a partir de un lateral a Fernando Enrique, quien descargó con Nicolás Molina, recostado sobre la derecha y tras la devolución, el Capitán emanó un centro que con un pique previo, desarticuló a Nicolás Bazzana. Matías Donato, definió de volea por encima del parante superior.

La visita, tenía otra dinámica. Se soltó. Fernando Enrique, condujo la ofensiva por la derecha y tras un centro bien trazado, Matías Donato no definió con firmeza sobre el primer palo, y el esférico salió desviado, a los ocho minutos.

Así, tomando la iniciativa, construyó un ataque que rompió el cero, en la Patagonia. Primero, Patricio Romero, recuperó en la medialuna del área propia y se asoció con Norberto Palmieri; luego, Tomás Asprea y Fernando Enrique, le dieron profundidad a un avance, que terminó en tiro de esquina, después de un cabezazo de Nicolás Bazzana.

De ese envió desde la esquina, se gestó el gol. Alejandro Benítez, arrojó la bola al viento, que no pudieron aprovechar en el lanzamiento directo. Sin embargo, en un derivado de esa acción, Norberto Palmieri la encontró en el borde del área y la puso en órbita, hacia la zona de definición. Nicolás Malvacio, la bajó de cabeza. Y Matías Donato, a la altura del punto del penal, la paró de pecho y definió con potencia, para desgarrarse la garganta con el grito de gol. Talleres, estaba en ventaja 0 – 1, sobre diez minutos de la segunda parte, rompiendo una larga sequía de más de casi veintinueve años sin celebrar un  gol, fuera del ámbito que se reconoce como Metropolitano, en el fútbol doméstico.   

Llamativamente, el manejo del juego seguía siendo de los de Albirrojos. A raíz de ello, a los quince minutos, Leonardo Lemos resolvió meter dos variantes, e ingresaron Alan Silva y Hugo Sandoval, por Federico Torres y Martiniano Moreno, respectivamente.

No convencía la actuación de los de Puerto Madryn, y Leonardo Lemos realizó otras dos variantes. Francisco Funes y Renso Pérez, por Brian Álvarez y Maximiliano Luayza, correspondientemente, cuando el reloj marcaba los veintitrés y quedaba el último cuarto del pleito.

Ya en veinte minutos, Matías Donato fue protagonista nuevamente, bajando el esférico de espaldas al arquero, cerrando con un disparo de media vuelta, que culminó por encima del horizontal.

La pelota, seguía en poder de la visita. Entonces, Martín Rolón decidió refrescar el frente ofensivo, para las últimas dos decena de minuto. Introdujo dos variantes juntas. Maximiliano Rogoski y Rodrigo Cao, sustituyeron a Fernando Enrique y Matías Donato, respectivamente, en veintiséis minutos.

Sobre los veintiocho, Maximiliano Rogoski envió un centro altísimo, que Rodrigo Cao empalmó para Tomás Aspera, y el remate del habilidoso Mediocampistas salió desviado cerca del primer palo.

Guillermo Brown, no tenía profundidad ni ideas claras, para poder concretar una llegada nítida, en casi media hora de la parte final.

Pero imprevistamente, a la media hora exacta del segundo capítulo, llegó la acción de mayor trascendencia en la tarde. Nicolás Monserrat, fue con los pies hacia adelante, para defender en su propia área, cerca del vértice y chocó con Cristian Gorgerino, quien acusó un golpe. En la misma secuencia, el Delantero Hugo Sandoval se llevó por delante a su compañero, y cayó al piso. De todas maneras, el Árbitro Yamil Possi -estaba muy cerca de la jugada-, entendió que hubo falta del Marcador Central visitante, y sancionó la pena máxima. Entonces, Renso Pérez se hizo cargo de la ejecución. Damián Tello, tapó con su axila, el remate sobre el palo derecho. Pero en el rebote, el propio Renso Pérez, enmendó y envió la bocha al fondo del arco. El autor del gol, se lesionó en el momento que definió. El duelo, estaba 1 – 1, con poco de justicia, a los treinta y un minutos.

Martín Rolón, tomó nota que podía ganarlo. Intensificó en ataque, y recurrió a Jeremías Denis, por Patricio Romero, para aprovechar su pegada. Luego de haber convertido, Renzo Pérez debió dejar la cancha por lesión, e ingresó Marcos Pinto, en el local.

El resultado, empezaba a consolidarse, más allá que la iniciativa, seguía siendo de los que habían llegado desde el Sur del Conurbano Bonaerense.

Sin tanta claridad para lastimar en los últimos metros, ya en cuarenta y dos, desde el banco visitante, llegaron a la cancha Federico Sánchez y Agustín Campana, por Alejandro Benítez y Nicolás Molina, para no correr riesgos. La experiencia, lo marcó, y entendió que atesorar una unidad, se cotiza también, sobre todo a tanta distancia de casa.

Pese al esfuerzo de Tomás Asprea, en cada jugada de ataque, el equipo no llegó a cristalizar más jugadas de peligro, sobre el arco de Matías Soria.

El pitazo final de Yamil Possi, le bajó la persiana a un enfrentamiento, en el que los dos conjuntos terminaron dándole relevancia a punto cosechado, en un tarde en la que el viento, hizo hostil el desarrollo.

Los de Remedios de Escalada, sumaron una unidad y aunque llevan cuatro partidos sin contabilizar un triunfo, deben poner en el análisis, la relevancia que tiene más allá de lo matemático. Vale, por no haber dado un paso en falso, en su primera incursión por el interior del país. Con un viaje, que en la ida no fue ágil, que por una cancelación de vuelo, implicó más de diecinueve horas de micro, la actuación estuvo a la altura de lo demandado.

Desde ya, que debe seguir trabajando para subsanar errores y convertir más, en el arco de enfrente. Porque pese a la superioridad que mostró en el segundo tiempo, nuevamente no logró reflejarla en el marcador final. Con poco tiempo para el descanso y relajación, el desafió ahora está dado en afrontar el compromiso ante Instituto (Córdoba), por los 32º de la Copa Argentina, haciéndole frente a un conjunto de la Liga Profesional y a la distancia, que implica otro viaje de más de mil quilómetros, para recorrer en menos de una semana.

SISTESIS:

GUILLERMO BROWN (PUERTO MADRYN) 1

Matías Soria; Valentino Werro, Nicolás Bazzana, Santiago Carrera y Cristian Gorgerino; Federico Torres (60’ Alan Silva), Federico Marín y Braian Álvarez (68’ Francisco Funes); Maximiliano Luayza (68’ Renso Pérez) (78’ Marcos Pinto); Mario Galeano y Martiniano Moreno (60’ Hugo Sandoval).

Suplentes: Samuel Lemos, Román Riquelme, Franco Sandoval y Tobías Jara.

DT: Leonardo Lemos.

TALLERES 1

Damián Tello; Fernando Duré, Nicolás Monserrat, Nicolás Malvacio y Patricio Romero (77’ Jeremías Denis); Norberto Palmieri y Alejandro Benítez (87’ Federico Sánchez); Nicolás Molina (87’ Agustín Campana), Tomás Asprea y Fernando Enrique (71’ Maximiliano Rogoski); Matías Donato (71’ Rodrigo Cao).

Suplentes: Mauro Casoli, David Achucarro, Franco Zicarelli y Dylan Vergara.

DT: Martín Rolón.

Goles: 55’ Matías Donato (T) y 76’ Renso Pérez (GB).

Amonestados: Nicolás Bazzana y Alan Silva (GB); Fernando Enrique (T).

Estadio: Guillermo Brown (Puerto Madryn) (Buena).

Árbitro: Yamil Possi (Regular).

Asistentes: Manuel Sánchez y Carlos Viglietti.

Cuarto Árbitro: Sebastián Ranciglio.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 1500 personas aproximadamente.