Talleres empató 0 – 0 versus Argentino de Quilmes, como visitante, en el Estadio de la Barranca Quilmeña, en la tarde del Domingo, por la 1º fecha del Torneo Clausura de la Primera B. En un cotejo parejo, en el que ambos elencos generaron situaciones, ninguno de los dos pudo convertir y por eso, terminaron repartiendo los puntos. Tuvo acción, pero también se vieron muchas imprecisiones, en un campo de juego complicado para el desarrollo del espectáculo. En la primera parte, Mauro Casoli fue clave para sostener el cero, en la valla visitante; y en los últimos veinte minutos, Fernando Vijande resultó ser la figura del Mate, para impedir el triunfo Tallarín. Más allá de la actuación del arquero local, los de Remedios de Escalada volvieron a padecer la falta de efectividad para convertir. El elenco conducido por el trío Roberto Besasso, Mauro Marrone y Martín Rolón, Entrenadores de Divisiones Juveniles, que asumieron de forma interina la conducción de la Primera División, cumplió en la emergencia tras la renuncia de Fabián Lisa, y ahora comenzará una nueva etapa, a las órdenes de un nuevo Técnico. A partir del Martes, se espera por la llegada de Norberto D’Angelo, quien asumirá en el cargo por cuarta vez en la institución y tendrá la misión, de transformar a este conjunto en un equipo que pueda plasmar su protagonismo en la parte superior de la tabla.
Foto Prensa C. A. Talleres. Alejandro Aranda, define por arriba e increíblemente no fue gol.
Un punto para Talleres, en el inicio de esta carrera por Torneo Clausura de la Primera B. La igualdad ante el Mate, en la Barranca Quilmeña, no terminó siendo un mal negocio para un equipo que sufrió a mediados de semana, la partida del Técnico y todos sus colaboradores. Esos mismos que, conformaron este grupo y buscaron siempre, que los jugadores se amoldaran a la forma de juego que vinieron a proponer. Con un Cuerpo Técnico Interino, formado por profesionales que trabajan en la Divisiones Juveniles Albirrojas, el elenco de Escalada cumplió con su rendimiento. Y hasta pudo haberse quedado con algo más que una unidad.
En un campo de juego muy blando, que no presentaba una buena condición para la distribución y disputa del balón, el partido fue atractivo en el arranque. Ritmo, intensidad e intercambio de ataques, en esos primeros minutos.
La primera del partido, fue para Argentino de Quilmes. Se jugaba apenas el primer minuto y en un ataque desprolijo, por callejón central, Norberto Palmieri no alcanzó a despejar dentro del área. Y Tobías Torrielli no llegó a poder conectar, ante el revolcón de Mauro Casoli, que se estiró en el cuadro menor, para contener la bocha.
Una de las más claras, llegó para el Mate, a los once minutos. Julián Vila, desde la mitad de la cancha, abrió hacia la izquierda para Nicolás Muscio, quien levantó el centro pasado al segundo palo. Apareció rematando de primera, Tobías Torrielli por el segundo palo. Pero se topó con espectacular reacción de Mauro Casoli, que a puro reflejo, al límite de la línea de sentencia, impidió en dos tiempos, el primero de la tarde.
La respuesta llegó rápido, por parte de Talleres. A los trece minutos, Fernando Enrique habilitó a Lucas Farías, quien le ganó en velocidad a Lucio Martínez Trejo y quedó mano a mano, frente a Fernando Vijande, a la altura del vértice izquierdo del área chica del arquero. Buscó la de lujo, pinchando la pelota por arriba. Se le fue por encima del travesaño. Enorme oportunidad, desperdiciada.
Más rápido aún, respondió Argentino de Quilmes. Tan solo veinte segundos más tarde, se produjo una explosiva salida del local, que agarró mal parado al Tallarín. Y culminó con Tobías Torrielli, entrando por el sector izquierdo y rematando cruzado. Nuevamente, Mauro Casoli se estiró abajo e impidió el gol en dos tiempos, mientras Cristian Godoy cortinó, para que Claudio Campostrini no logre interceptar el rebote.
El duelo, tenía acción. La versión de este Talleres, no abusaba de las salidas por abajo. Con un mediocampo poblado por cuatro jugadores a la altura de la línea divisoria, Fernando Enrique tenía la misión de ser el lanzador desde la zona central. Luciano Arcuri y Diogo Guzmán, funcionaban como acompañantes por los costados.
En diecinueve minutos, se produjo un lateral por derecha para Talleres, en tres cuartos de cancha. Patricio Romero, jugó largo con Fernando Enrique, que desbordó y buscó el centro rasante para Lucas Farías, quien terminó rematando de primera. Se fue muy alta la pelota. Se lamentó, de nuevo.
Superados los primeros veinte minutos, el juego entró en una meseta. Ese buen ritmo que le había impregnado el equipo de Marcelo Gómez, ya no tenía tanto vértigo en los treinta metros finales.
A los veintiocho minutos, llegó una buena combinación entre Luciano Arcuri y Fernando Enrique. El primero, descargó con el experimentado mediocampista y éste último con un exquisito pase, de primera, lo dejó mano a mano a Luciano Arcuri, quien definió fuerte a la posición del arquero. Sin embargo, Fernando Vijande se lució y tapó con una sola mano, un remate fuertísimo.
Una de las últimas del primer tiempo, fue para Argentino de Quilmes, a los treinta y cuatro minutos. Nahuel Bravo, condujo vertiginosamente el ataque por el andarivel central, y abrió por izquierda para Nicolás Muscio, quien avanzó unos metros y buscó el remate al primer palo. Pero le faltó precisión. La pelota, terminó impactando en la red, pero del lado de afuera. Se había salvado Talleres, en esa ráfaga del primer club criollo.
La última de la primera parte, fue para Talleres. A los treinta y seis minutos, otro lateral de Patricio Romero desde la derecha para Lucas Farías, quien volvió a complicar por el costado derecho del ataque. En la puerta del área, aguantó con el cuerpo, giró y sacó un violento remate cruzado, que pasó cerca del palo derecho del arquero Fernando Vijande.
En el complemento, el partido ya no tuvo tanto vértigo. Las imprecisiones y las marcas, le quitaron dinámica a los desplazamientos con la pelota.
El local, mantuvo la precisión en esos primeros minutos, y con una estructura táctica que mutaba, le alcanzaba para llevar con tranquilidad las riendas del partido, ese segmento inicial. En cambio, Talleres parecía apostar por los contragolpes y guardarse su mayor intensidad en ofensiva, para el último tramo del partido.
En ese segundo tiempo más apagado, la primera fue para el Mate, recién a los dieciocho minutos. Una serie de rebotes en el área y la pelota, le cayó a Tobías Torrielli, que eligió enviar un centro llano, hacia Nahuel Bravo. El mediocampista, mandó la pelota hacia el corazón del área chica. Sin embargo, esta vez llegó a cortar justo Cristián Godoy, ante la llegada de Claudio Campostrini, para apagar el foco de incendio.
El volumen de juego no levantaba, promediando los veinticinco minutos, y Marcelo Gómez ya había introducido tres variantes en una sola ventana, intentando adueñarse del manejo de las acciones. El Albirrojo, parecía más calmo en cuanto a la búsqueda de situaciones de peligro. Buscando el equilibrio y algún golpe de efecto, se vinieron a la cancha Fabián Monserrat y Alejandro Aranda, por Luciano Arcuri y Lucas Farías, respectivamente.
En este contexto, llegarían los minutos del tramo final del pleito y en ese pasaje, todo fue favorable a la visita. Lo único que faltó, fue el gol.
A los veintinueve minutos, recuperó Patricio Romero, en la mitad de la cancha. Jugó con Jonathan Benedetti. Y el nueve Albirrojo, remató desde afuera del área, cruzado y por arriba, haciendo trabajar nuevamente a Fernando Vijande, que desvío la bola al tiro de esquina, con un manotazo sensacional.
En el intento de quebrar el marcador, a los treinta y uno, llegó un tiro de esquina para Talleres, por derecha. Ejecutado por Fernando Enrique, el balón cayó en el área grande y allí, la peinó Norberto Palmieri, a media altura. En la conexión de esa maniobra, apareció por el segundo palo Jonatan Benedetti con una pirueta, aunque no llegó a darle la fuerza necesaria, para que termine en gol. Y controló finalmente, Fernando Vijande.
Era el momento de Talleres en el partido. El cronómetro marcaba los treinta y tres minutos, cuando apareció un error en el fondo de Argentino de Quilmes. Lucio Martínez Trejo quiso salir jugando desde la puerta del área y perdió la posesión frente a Alejandro Aranda, quien luchó y recuperó la bocha. Y tras un pique imperfecto, prefirió rematar por encima de Fernando Vijande, desde afuera del área. Sin embargo, el disparo salió por encima del travesaño, y se le negó el gol al Santiagueño, que se tapó el rostro con su camiseta, como signo de impotencia.
Merecía llevarse algo el elenco de Escalada, por lo hecho en ese último módulo de tiempo.
Y en ese intento de quedarse con el triunfo, tuvo la última clara del encuentro, a los treinta y cinco minutos. La presión de Talleres en el ataque era buena, y Argentino no podía resolver el asedio. Así, encontró una buena combinación de pases entre Marco Lambert y Fernando Enrique, que concluyó en los pies de Jonatan Benedetti, quien tiró el centro al área. La pelota, le llegó por el segundo palo a Fabián Monserrat, quien de primera remató y Fernando Vijande, la gran figura de la tarde, volvió a salvar al local, con una atajada providencial, que valió un punto para el Mate.
Ya en los últimos minutos, ambos conjuntos comprendieron que la igualdad, no era un mal resultado y parecieron acomodarse a ello.
Así, llegó el pitazo final de Mariano Negrete, quien ni siquiera mostró una tarjeta amarilla en el frio Domingo, y el empate sin goles quedó grabado en el tanteador.
Con este punto cosechado en la inauguración del Clausura, Talleres comenzará a partir de este Martes, una nueva etapa al mando del Entrenador que llega, para ocupar el lugar de Fabián Lisa. Todo está acordado para que Norberto D’Angelo, firme su contrato y de inicio a una cuarta etapa como Técnico del Tallarín. Y más allá de lo que indiquen sus antecedentes como Entrenador en la institución, treinta años después de haber asumido por primera vez el cargo, tendrá la tarea de ajustar aquellos aspectos flacos, que aún presenta el equipo; y potenciar las cualidades, que ha mostrado en un tramo del Apertura. Para encausar la performance y meterse en el segundo semestre, en la discusión entre aquellos que resulten protagonista, de un Torneo que por la irregularidad de quienes lo disputan, parece de incierto desenlace.
SISTESIS:
ARGENTINO DE QUILMES 0
Fernando Vijande; Leonardo Escalante, Lucio Martínez Trejo y Nicolás Morro; Fabrizio Acosta (75’ Guido Segalerba), Julián Vila (66’ Iván Sacino) e Ian Pezzani; Tobías Torrielli, Nahuel Bravo (82’ Facundo González) y Nicolás Muscio (66’ Franco Sosa); y Claudio Campostrini (66’ José Aguirre).
Suplentes: Sergio Meli y Agustín Piñero Da Luz.
DT: Marcelo Gómez.
TALLERES 0
Mauro Casoli; Patricio Romero, Cristián Godoy, Nicolás Malvacio y Marco Lambert; Diogo Guzmán (53’ Luis Monge), Fernando Enrique, Norberto Palmieri y Luciano Arcuri (70’ Alejandro Aranda); Jonatan Benedetti (87’ Matías Bolaña) y Lucas Farías (70’ Fabián Monserrat).
Suplentes: Nicolás Rodríguez, Nicolás Monserrat y Matías Sosa.
DT: Roberto Besasso-Mauro Marrone-Martín Rolón (Interinos).
Amonestados: No hubo.
Estadio: Argentino de Quilmes (Mala).
Árbitro: Mariano Negrete (Regular).
Asistentes: Fernando Rodríguez e Ignacio Irivini.
Cuarto Árbitro: Lucas Di Bastiano.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 450 personas aproximadamente.