Ganó por penales, y está en 4º de Final

Talleres venció por penales 1 (4) – 1 (3) a Banfield, tras igualar en los noventa minutos, en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes, en la tarde del Jueves, por los 8º de Final de Copa Argentina 2024, en un clásico históricos del Sur del Gran Buenos Aires, en el que el Taladro, abrió la cuenta a los veintidós minutos, con un tanto de Yonatán Rodríguez; lo igualó el Tallarín, con un cabezazo de Fernando Duré, a los cuarenta y tres minutos de la primera parte, y en la definición con disparos desde el punto del penal, el Albirrojo convirtió cuatro, mientras que el Albiverde sólo tres, de los seis que se ejecutaron, y los de Remedios de Escalada clasificaron a los 4º de Final. El Tallarín, se impuso por momentos en el juego, aunque no pudo ganarlo en el tiempo reglamentario. Fue un choque dinámico y parejo, en los noventa minutos, donde no pesó la diferencia de Categoría; emotivo y electrizante, la definición por penales, que se extendió más allá de la serie básica de cinco previstos por el reglamento. Ansiada victoria, en este duelo por el honor del barrio, frente a un rival y vecino de toda la vida, con el que no se cruzaba oficialmente, desde hace treinta y un años. Inédita definición para Talleres, que se metió por primera vez en su historia, en los 4º de Final del Torneo más Federal que tiene el fútbol argentino. La Roloneta, otra vez protagonista de una conquista trascendental. Como equipo sorpresa de la Copa, tendrá que medirse a Huracán, en la próxima etapa, para seguir en un camino soñado.

vs Banfield 8º Final CA 2024 121

Foto Mono Gómez. Talleres, le ganó a Banfield por penales, y está en 4º de Final.


Un triunfo, en la definición por penales, que quedó inscripto en una de las páginas de los acontecimientos destacados, de la historia Albirroja. Una igualdad, en los noventa minutos, en los que fue más que el rival, pese a jugar en la Categoría inferior; y se resolvió, con disparos desde el punto del penal, en los que fue más efectivo, el conjunto de Martín Rolón. La reedición de un viejo clásico entre dos barrios, que no se jugaba hace treinta y un años, ofrendó una enorme alegría, para los de Remedios de Escalada. Miles de almas, vestida de Rojo y Blanco, celebraron con goce y satisfacción, un resultado que ansiaban, desde hace tres década. Además de quedarse con el clásico, Talleres logró un histórico pase a los 4º de Final, de este certamen. La Roloneta (NDR: Dícese de un conjunto de jugadores de Talleres, que dirigidos por el Entrenador Martín Rolón, encontró una identidad firme, que lo llevó a ganar partidos definitorios y conseguir otros logros históricos), nuevamente lo hizo. Talleres igualó 1 – 1 con Banfield, en los noventa minutos, y derrotó por penales 4 – 3, en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes, y se adjudicó el pasaje a los 4º de Final de la Copa Argentina 2024, superando al tercer elenco que compite en la Liga Profesional.

El encuentro, tenía tonos de sobra, para la atracción. La disputa, de un pasaporte a una instancia superior de la Copa Argentina 2024, para meterse entre los mejores ocho del torneo más federal; la rivalidad, entre dos clubes, que están emplazados en una zona geográfica del Sur del Gran Buenos Aires, lindante y separada tan sólo por una Avenida; el duelo futbolístico, que no se jugaba oficialmente desde hace treinta y un años; la diferencia de Categorías, en el fútbol argentino actual; y el enfrentamiento voraz, entre ambas parcialidades, impregnado de cuestiones extradeportivas. En ese contexto, los dos equipos sabían que era un compromiso importante.

En el arranque, el que mostró un juego más fluido y preciso, fue Talleres. De hecho, la primera de la tarde, a los cuatro minutos, fue clarísima. Sebastián Gallardo, se proyectó por derecha y envió un centro, que Germán Rivero no logró cabecear, ante el rechazo con los puños de José Devecchi. El rebote, lo recogió Tomás Asprea, en la puerta del área, y sacó un remate que despejó abajo y sobre la línea de gol, Alejandro Maciel.

El Tallarín, se adueñaba del protagonismo, en ese primer tramo. El Taladro, no lograba afianzarse, en la zona media; pese a lateralizar la circulación del balón, no era profundo. El de la Liga Profesional, se mostraba muy impreciso y dubitativo.

Los de Escalada, volvieron a tener una aproximación sobre el arco de José Devecchi, sobre los diecinueve minutos. Un disparo de Tomás Asprea, desde la puerta del área, que terminó impactando contra la cara externa de la red, sobre el palo izquierdo del Arquero.

A los veintiún minutos, Fernando Enrique ejecutó un tiro de esquina, desde la derecha. Diego Nacache, a la altura del punto del penal, sorprendió con un cabezazo, que finalmente terminó en un lanzamiento rústico de Sebastián Gallardo al arco, que se fue desviado.

El Albirrojo, era el que mejor, hasta allí. Sin embargo, en una acción aislada, el Albiverde marcó la diferencia en el tanteador.

Desde un tiro de esquina, nació el primer gol de la jornada, con polémica incluida. Matías González, puso en movimiento desde la derecha de la ofensiva banfileña. Bruno Sepúlveda, mientras forcejeaba con Fernando Dué, empujó al Arquero Damián Tello, en el área chica; lo empujó con el codo, hasta meterlo dentro de su arco. El Delantero, lo obstruyó. Por el segundo palo, barrenó Yonatán Rodríguez, y metió la bola contra el ángulo superior, pese a que Damián Tello voló y no llegó a sacarla. Era falta contra el Arquero, pero el Árbitro Fernando Echenique, prefirió omitir la infracción, dejando sin efecto el reclamo de los jugadores de Tallarín. El clásico, estaba 0 – 1 a favor de Banfield, en veintidós minutos.

Sin embargo, Talleres no dejó de lado su plan. Encontró rápido el balón, para no dejarse llevar por delante, por un rival que tiene futbolistas que ostenta, la dinámica de una Categoría superior.

Con fuerza, tomando las riendas del pleito, Diego Nackache salió rápido en zona defensiva. Germán Rivero, recibió, aguantó de espaldas al arco y jugó hacia adelante, por el carril central, vulnerando la marca de dos rivales. Así, habilitó a Fernando Enrique, que apareció libre por la derecha, esquivó a Sebastián Hernández y remató fuerte al ángulo. El Arquero José Devecchi, logró descolgarla en la unión de ambos postes, sobre su izquierda, para desviarla al tiro de esquina, en treinta y dos minutos.

El Taladro, perforó nuevamente sobre los treinta y cuatro minutos. Bruno Sepúlveda, se filtró por izquierda y sacó un disparo, que Damián Tello logró manotear. Pasado por el segundo poste, entró en acción Matías González, quien combinó hacia adentro, con Yonatán Rodríguez. Fue el autor del gol, quien emanó un centro, que Bruno Sepúlveda cabeceó abajo y Luciano Sánchez, obturó con su pecho. Tras el rebote, el mismísimo Bruno Sepúlveda conectó y la bocha, se estrelló contra el palo derecho de Damián Tello. Luego, tras una disputa entre Patricio Romero y Yonatán Rodríguez, el esférico se perdió en la línea de fondo.

Los de Martín Rolón, entendieron que el juego estaba abierto. Por ello, Fernando Enrique disputó la pelota enérgicamente, cerca del lateral, en mitad de campo. Así, el Capitán se escapó en ofensiva y en una embestida colosal, esquivó la marca de Sebastián Hernández, enganchó y perfiló un derechazo fuertísimo, que logró desviar providencialmente José Devecchi, en su mejor intervención.

Talleres, tenía en claro que debía en obtener el empate, antes del cierre de la primera parte. Presionando, encontró a Diego Nacache, quien astutamente recibió una falta desde atrás de Ignacio Rodríguez, que Fernando Echenique, sancionó en la puerta del área. Los once Banfield, se posaron en los últimos cinco metros y medio de la cancha, a la altura del área chica. Fernando Enrique, se hizo cargo sobre el sector derecho, y articuló la preparada. Fernando Duré, sorprendió en el centro del cuadro menor, y anotó de cabeza, el empate. El público que llegó desde Escalada, deliraba, mientras el Arquero José Devecchi, reclamaba una falta inexistente, cuando se topó con su propio compañero Ignacio Rodríguez. El Albirrojo, lograba el empate 1 – 1, en cuarenta y tres. Era merecido.

El final del primer, tiempo llegó con un alto voltaje. Talleres, se encontraba con un resultado, que era más justo, a partir del despliegue efectuado.

Sorpresivamente, Gustavo Munúa, introdujo cuatro variantes juntas, para el arranque del complemento. Jesús Soraire, Ezquiel Cañete, Juan Bisanz y Marcos Echeverría, reemplazaron a Matías González, Yonatan Rodríguez, Ignacio Rodríguez y Bruno Sepúlveda -estos dos últimos, lesionados-, consecutivamente.

Estratégicamente, el Tallarín cedió la administración del balón. Consiguió que el Taladro, tenga la posesión, en una zona previa a la mitad de la cancha, donde no lo dañaba.

En diecinueve minutos, y a partir de una molestia que sintió Tomás Asprea, en su pierna izquierda, Martín Rolón se vio obligado a rotocar el equipo, y metió dos variantes juntas. Jeremías Denis y Federico Ulayar, aparecieron por Tomás Asprea y Diego Nacacke, respectivamente.

No pasó demasiado, en el desarrollo de las acciones, en esos primeros veinte minutos de la complementaria. El juego, no tenía fluidez. Demasiadas interrupciones, y especulaciones.

Recién sobre los treinta minutos, Juan Álvarez avanzó por el margen derecho, y envió un centro que Patricio Romero, despejó hacia la puerta del área. Luego de una intervención de Marcos Echeverría con el pecho, Ezequiel Cañete remató con un bombazo absolutamente desviado.

Tras esa maniobra, Martín Rolón aprovechó para meter otras variantes, y los grandotes Nicolás Molina y Franco Pulicastro, llegaron por Germán Rivero -de enorme despliegue- y Sebastián Gallardo, correspondientemente.

El choque, entró lentamente en el tiempo de cierre. Ambos, entendían que no era malo el resultado, por cómo se había cursado. Por eso, no arriesgaban más de lo apropiado.

Ya en cuarenta y dos, con el resto que le quedaba, Juan Álvarez presionó a Nicolás Molina, en tres cuartos del terreno, robó la pelota y disparó, aunque Damián Tello embolsó sin problemas.

Con el reloj marcando los cuarenta y tres, Gustavo Munúa concretó la última variante. Braian Galván, reemplazó a Juan Álvarez, para intentar con un último cambio de ritmo.

En tiempo adicionado, sobre los cuarenta y siete, el Entrenador Martín Rolón, le dio la posibilidad a David Achucarro, para que ingrese por Patricio Romero, a los efectos de ejecutar uno de los penales, si el partido terminaba igualado.

La última del tiempo regular, fue para el Albirrojo. Fernando Enrique, eyectó otro centro larguísimo, desde la mitad del campo. Nicolás Malvacio, cabeceó por el segundo palo. Pero Ezequiel Bonifacio, lo topó a Jeremías Denis, a la altura del penal, y despejó. Franco Pulicastro, recolectó pero no pudo definir correctamente. Y el mismísimo Ezequiel Bonifacio, ofició como muro de contención, para despejar el peligro.

El tiempo de juego, expiró. El clásico, marchó a la definición por penales, para meterle suspenso, dramatismo y explosión, la cierre de una apasionante llave de Copa Argentina-

Tal vez, la reunión central y el punto de unión, juramente previo al desarrollo de los penales, que se produjo entre el grupo de hombres que pelea por permanecer en la Primera Nacional, fue el clave. Vital, para lo que logró resolver, en la tanda desde los once metros, de frente al público rival.

En la serie de cinco penales, comenzó pateando Banfield, y cerró Talleres. Damián Tello, despejó el inicial, de Juan Bisand; y Fernando Enrique, convirtió con jerarquía, el primero; Mathías De Rittis anotó, en el segundo; y Davíd Achucarro, tiró por encima del travesaño, el segundo; Damián Tello, volvió a contener, ante la displicencia de Marcos Echeverría, en el tercero; y Fernando Duré, marcó en ese tercero; Braian Galván, señaló en el cuarto; y José Devecchi, detuvo el disparo de Franco Pulicastro, en el cuarto; ya en lo que podía ser el cierre, Ezequiel Cañete convirtió; y también lo hizo Nicolás Molina, completando la tanda de los primeros cinco penales. Con la definición empatada 3 -  3, llegó el momento de la resolución, con un penal para cada uno. Afortunadamente, Ezequiel Bonifacio, lanzó la pelota por encima del travesaño; y Jeremías Denis, la cruzó contra el palo derecho del Arquero, para que estallen los de Escalada. ¡Talleres ganó 4 – 3  por penales, y por primera vez en su historia, pasó a 4º de Final de la Copa Argentina!

Los festejos, gritos, abrazos y el desahogo, se desató dentro del campo de juego, y se multiplicó exponencialmente, en la Tribuna Horacio Milozzi. Los del barrio de Escalada, soltaban toda su locura, al cabo de treinta y un años de postergaciones, diferencias y otros hechos, que no tiene relación estrictamente con el resultado de un simple partido. Los Albirrojos, pudieron liberar con firmeza, aquello comprimido por la presión que ejerció el paso tiempo, que fe mezquino durante más de tres décadas. Talleres ganó este clásico, ante un rival que es vecino directo del barrio de Escalada, y derrumbó a un oponente de la Liga Profesional, para romper el límite de los 8º de Final, y meterse con coraje, en los 4º de Final. 

Una hora de celebración, con múltiples expresiones, se desencadenó en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes. A puro Rojo y Blanco. La Roloneta, volvió a darle una satisfacción, a su fiel parcialidad, de esas que tanto necesitaba, para el regocijo.

Con el pase a los 4º de Final asegurado, y a la espera de Huracán, a quien deberá enfrentar en esa instancia, en Septiembre, los hombres del plantel que dirige Martín Rolón, tendrán que reponer energías rápidamente. Enfocarse, en salir a sostener la permanencia en la Primera Nacional, que es el objetivo esencial. Esta nueva muestra de fiereza, deberá ser capitalizada como una inyección anímica y futbolística, para conseguir los mejores resultados en los compromisos inmediatos, y ganar esos puntos que necesita, para quedarse en la Segunda Categoría.


SISTESIS:

TALLERES 1 (4)

Damián Tello; Sebastián Gallardo (76’ Franco Pulicastro), Federico Sánchez, Nicolás Malvacio y Patricio Romero (92’ David Achucarro); Diego Nakache (64’ Federico Ulayar), Fernando Duré,  Saúl Nelle y Tomás Asprea (64’ Jeremías Denis); Fernando Enrique; y Germán Rivero (76’ Nicolás Molina).

Suplentes: Mauro Casoli, Agustín Campana, Nicolás Monserrat, Alejandro Benítez, Isaías Ciavarelli, Matías Donato y Bruno Ponce.

DT: Martín Rolón.

BANFIELD 1 (3)

José Devecchi; Ezequiel Bonifacio, Alejandro Maciel, Sebastián Hernández y Mathías De Rittis; Cristian Núñez y Yonatán Rodríguez (45’ Ezequiel Cañete); Juan Álvarez (88’ Braian Galván), Matías González e Ignacio Rodríguez (45’ Juan Bisanz); Bruno Sepúlveda (45’ Marcos Echeverría).

Suplentes: Facundo Sanguinetti, Guillermo Enrique, Juan Iribarren, Gabriel Aranda, Luciano Recalde, Lautaro Villegas y Mauricio Roldán.

DT: Gustavo Munúa.

Goles: 22’ Yonatan Rodríguez  43’ Fernando Duré (T).

Penales: Convirtieron: Fernando Enrique, Fernando Duré, Nicolás Molina y Jeremías Denis (T); Mathías De Rittis, Braian Galván y Ezequiel Cañete (B); Contuvo: Damián Tello (T) a Juan Bisanz y Marcos Echeverría (B); Contuvo: José Devecchi (B) a Franco Pulicastro (T); Desviados: David Achucarro (T) y Ezequiel Bonifacio (B).

Amonestados: Fernando Duré (T); Yonatán Rodríguez y Ezequiel Bonifacio (B).

Estadio: Quilmes (Muy Bien).

Árbitro: Fernando Echenique (Mal).

Asistentes: Sebastián Raineri y Juan Mamani.

Cuarto Árbitro: Ramiro Maglio.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 12.000 personas aproximadamente.