Talleres venció 1 – 2 a Racing, en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes, en la noche del Jueves, por los 16º de Final de Copa Argentina 2024, en un partidazo, en el que estaba arriba tempranamente, con un gol de Fernando Duré, a los seis minutos; lo había igualado Maximiliano Salas, a los veintiún del complemento, para la Academia; y en un final épico, se quedó con el triunfo agónicamente y con un menos, con una perla de Diogo Guzmán, a los cuarenta y ocho, frente a uno de los grandes del fútbol Argentino. Histórico resultado para el de Remedios de Escalada, que derrotó a un conjunto que tiene uno de los mejores planteles del fútbol local, y superó la segunda instancia consecutiva, en esta Copa. Los de Martín Rolón, fueron prácticos; ordenados; equilibrados defensivamente y punzantes, ante un un rival, no pudo hacer valer la diferencia de Categoría. Los dirigidos por Gustavo Costas, no se sintieron cómodos con el planteo y desarrollo del juego, y cuando fueron beneficiados por la expulsión de Sebastián Benega, en cuarenta y tres minutos del complemento, no ofrecieron solidez en defensa, y lo pagaron muy caro. Los Albirrojos, deliraron ante su público, que en gran número mostró su fidelidad, en una velada inolvidable. Decenas de generaciones de hinchas del elenco de Remedios de Escalada, disfrutaron y emocionaron, con este rimbombante resultado. La Roloneta, no para de darle satisfacciones. Ahora, espera por Banfield o Independiente Rivadavia (Mendoza), para superar las barreras de lo imaginado.

Foto Mono Gómez. El Albirrojo, venció a Racing, en una noche mágica.

Una victoria histórica. Que será calificada como épica, cuando se ponga en contexto, y se recuerde con el paso del tiempo. La Roloneta (NDR: Dícese de un conjunto de jugadores de Talleres, que dirigidos por el Entrenador Martín Rolón, encontró identidad propia, que lo llevó a ganar partidos definitorios y objetivos de importante alcance), nuevamente lo hizo posible. Esta vez, frente a un equipo como la Academia, que cuenta además, con uno de los mejores planteles del fútbol grande de la Argentina. El Albirrojo, aplicando la mejor versión de su manual, con una entrega total en la cancha, se quedó con un triunfo formidable, coronado en el momento que jugaba con diez hombres, por una injusta expulsión. Talleres derrotó 1 – 2 a Racing, en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes, y se adjudicó el pasaje a los 8 de Final de la Copa Argentina 2024, doblegando a otro elenco de la Liga Profesional.

El choque, tenía los condimentos propios, entre dos equipos de distinta Categoría, en el que el más taquillero –Racing-, tenía todas las obligaciones, para quedarse con la victoria, y hasta había elegido la programación del pleito a su conveniencia. Y el menos valorado, sabía que debía realizar su mejor papel, tratando de no cometer errores, para dar la sorpresa, con las mismas herramientas con las que llegó hasta aquí, como Campeón de la Primera B 2023.

Mostrando chapa y credenciales, Racing ya al minuto de juego, intentó arremeter contra el arco defendido por Damián Tello. El Arquero, respondió enviando la pelota al tiro de esquina, contra la base del palo derecho, ante un remate del Mediocampista Central Bruno Zuculini, tras un despeje de cabeza del Marcador Lateral Patricio Romero. Ese tiro de esquina impulsado por Agustín Almendra, desde el vértice izquierdo, fue rechazado con los puños por Damián Tello. Y en primera instancia Roger Martínez, disparó al arco y Alejandro Benítez, se interpuso. En la segunda jugada, dentro del área, capturó la pelota Maximiliano Salas, que sacó un disparo cruzado, que tras haber impactado en la pierna del Marcador Central Federico Sánchez, pegó en la parte externa de la red, y la Academia obtuvo un nuevo tiro de esquina.

A los cuatro minutos, Talleres de contra, respondió por derecha, con una corrida de Tomás Asprea, que lanzó un centro pasado hacia el sector izquierdo. Colocó un pase para Nicolás Molina, quien a la altura del cuadro menor, conectó de cabeza, apenas por encima del arco defendido por Facundo Cambeces.

Dos minutos más tarde, Talleres golpeó de manera certera, para abrir el marcador, en una acción soñada. La pelota parada, que no había sido un punto fuerte en la Era Martín Rolón, comenzó a dar sus frutos, en este segundo trimestre de 2024. De un tiro de esquina magistralmente ejecutado por Alejandro Benítez, desde la izquierda y con el pie derecho, apareció Nicolás Malvacio, por el segundo palo, para bajar la pelota de cabeza, a la altura del cuadro menor. De arremetida, Fernando Duré, mando la pelota adentro del arco, con un leve desvío en la trayectoria en la humanidad del Defensor Marco Di Cesare. Sorpresivamente, Talleres se ponía en ventaja 0 – 1, a los seis minutos de juego, tempranamente como lo había hecho en Paraná, cinco días antes, y tenía un lindo desafió por delante, frente a rival herido en su orgullo.

Los de Avellanada, no lograron dar una respuesta inmediata, luego de haber recibido el golpe fuerte. El Tallarín, se mostraba como una masa compacta, que achicaba el campo. Ocupaba territorialmente el sector medio y el andarivel central. No dejaba espacios de movilidad, a los jugadores de mejores condiciones técnicas de su oponente.

A todo esto, a los doce minutos, la Academia generó una de mucho peligro, sobre el arco donde se alojaba su gente. Roger Martínez, recibió en el área grande, un lanzamiento que llegó desde la mitad del campo. Luego de maniobrar con la bola, descargó para Agustín Almendra. El Mediocampista, remató directo al arco y estupendamente, Damián Tello rechazó. Acto seguido, el Marcador Central Federico Sánchez, terminó de despejar con un rechazo largo.

El primer cuarto de la noche, ya se había cursado. Los de Gustavo Costas, no se sentían cómodos con el planteo que le proponía el oponente.

A los veintiocho minutos, el colombiano Juan Fernando Quintero, tuvo un situación, con un tiro libre recto al arco, que pasó muy cerca del palo izquierdo se Damián Tello.

Bien plantado, para la batalla táctica y sin dejar pensar a su rival, que manejaba la pelota sin claridad ni profundidad, Talleres de contra, podía ampliar la diferencia en el marcador.

De todas maneras, en treinta y seis, Racing asomó con peligro, tras un lanzamiento de Juan Fernando Quintero, desde el andarivel central, que abrió sobre el vértice izquierdo con  Gabriel Rojas, quien alcanzó a enviar un centro. Aunque Nicolás Malvacio, desvió con una media tijera, cuando entraba Bruno Zuculini para empujarla.

Más allá de ello, a los treinta y siete, a falta de ocho minutos para el final, ofreció una gran maniobra personal Patricio Romero, con un desborde en velocidad por izquierda, esquivando la marca de cuatro jugadores Albicelestes. Impulsó la pelota contra el cuadro menor, pero nadie llegó para conectar a la red. Nicolás Molina y Agustín Campana, se lamentaron por no haber podido aprovechar.

El primer tiempo se terminó, y los de Escalada ovacionaron a sus representativos, a partir de la entrega y el resultado parcial, que se saboreaba en la fresca noche.

Ya en el segundo tiempo, Gustavo Costas de movida, apostó por cambios Ofensivos para conseguir la igualdad, con los ingresos del Goleador Adrián Martínez y el colombiano Johan Carbonero, por Roger Martínez y Bruno Zuculini, respectivamente.

Sin embargo, a los dos minutos, Talleres tuvo una ocasión inmejorable, para ampliar el marcador. El Defensor Marco Di Cesare, entregó una pelota corta atrás, confiado sobre la derecha de su defensa, sin advertir que Nicolás Molina estaba atento. El Delantero Albirrojo, con un gran gesto técnico, desde casi veinticinco metros, sacó un disparo con todo el empeine del botín derecho, por encima de la humanidad del Arquero Facundo Cambeces, que estaba adelantado. La fortuna, no estuvo del lado del atacante. Facundo Cambeces, vio como el balón se estrelló en su palo izquierdo, y recorriendo toda la línea de sentencia, salió hacia la puerta del área grande. Allí mismo, Nicolás Molina recogió el rebote; se apoyó en Fernando Enrique, quien terminó arrastrando marcadores, para ganar un lateral.

Mientras tanto, Maximiliano Rogoski ingresó por Agustín Campana, en once minutos de la segunda parte, para tener mayor presencia en la tarea de recuperación, en el sector medio.

El conjunto Académico, tenía la urgencia de llegar al empata. Parecía no tener la fórmula precisa, para dañar.

Sobre los dieciocho minutos, Gustavo Costas introdujo dos variantes más. Baltasar Rodriguez y David Gonzalez Torres, sustituyeron a quienes tuvieron un flojo rendimiento, Agustín Almendra y Juan Fernando Quintero, consecutivamente.

A los dieciocho, una vez más Patricio Romero, imparable, se lanzó en su excursión ofensiva por izquierda y metió la pelota hacia el área, de manera rasante. Nicolás Molina, no pudo lograr conectar pasándose de largo en la carrera. Si el Tallarín estaba fino en la definición, podía estirar la cuenta.

No obstante, el representante de la Liga Profesional, hizo valer las cualidades técnicas de una de sus figuras, y logró lo que tanto precisaba. A los veintidós, llegó el empate de Racing, con uno de los jugadores más peligrosos que mostró en ofensiva. Maximiliano Salas, sacó un potente disparo de zurda, que se incrustó en el ángulo superior derecho de Damián Tello, tras un pase que vino por intermedio de Baltasar Rodriguez, quien le cambió un poco la cara a su elenco. Golazo. La practicidad de un atacante, para lastimar justo en el único lugar donde podía hacerlo. El duelo, estaba 1 – 1 y recomenzaba la historia.

Fue así que cinco minutos más tarde, el propio Baltasar Rodríguez, desde el vértice izquierdo, luego de un pase de Gabriel Rojas, evitó la intercepción de Fernando Enrique y Tomás Asprea, y probó con un disparo al palo derecho de Damián Tello. La bocha, se perdió contra un costado.

A continuación, Martín Rolón dispuso los ingresos de Sebastián Benega y Ciro Campuzano, por Nicolás Molina y Fernando Enrique, correlativamente, para preservar al Capitán y generador del juego. Renovó la velocidad en ofensiva, intentando encontrar jugadores con buen perfil, para remates de media distancia.

El pleito, empezaba a entrar en tiempo de definición iba camino a los penales, si Talleres toma algún riesgo. Por eso, el Cuerpo Técnico de Escalada, apostó por Diogo Guzmán y Sebastián Gallardo, en reemplazo de Patricio Romero -con una dolencia muscular- y Tomás Asrea, respectivamente, agotando las variantes. Equilibrio, frescura y dinámica, como mandato para los dos que ingresaban a jugar en los últimos minutos.

El Entrenador Gustavo Costas, que era consciente que el empate no conformaba a los racinguistas, llevó a cabo el último cambio. Santiago Solari, fue al campo por Facundo Mura, faltando diez minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario.

Los de Avellaneda, estaba muy expuestos en ese complemento, defensivamente. Y aquellos que conocen la historia de este conjunto comandado por Martín Rolón, podían presumir que su equipo no se resignaba a marchar a la definición por penales. Racing, ofrecía espacios en el fondo. Ciro Campuzano junto a Diogo Guzmán, eran una fórmula de amenaza, no advertida.

Impulsado por su gente, Racing buscó con una acción individual de Santiago Solari, que gestó sobre la izquierda y asoció hacia adentro con Maximiliano Salas, a los treinta y ocho. El autor del empate, sacó un misil, trazando la diagonal de la derecha hacia el medio, cuyo zurdazo se perdió apenas arriba del ángulo superior derecho de Damián Tello.

Escandalosamente, a los cuarenta y tres, Talleres se quedaba con diez jugadores, en una acción que con una amonestación bastaban. Sebastián Benega, que había ingresado un cuarto de hora antes, fue a trabar con firmeza, contra el pie izquierdo de Maximiliano Salas, cometiéndole falta. El Árbitro Pablo Echavarría, iba a mostrarle la amarilla, aunque el aviso a través del intercomunicador de parte del Asistente Número 1 Diego Bonfá, lo hizo cambiar de opinión. Terminó mostrándole, la tarjeta roja directa, en lo que era un beneficio directo para la institución presidida por Víctor Blanco, que iba a definir la llave, con un hombre de más en el campo.

Ya en el primer tiempo de descuento, Racing al tener un jugador más, buscó con un remate de Baltasar Rodríguez desde afuera del área. Controló bien Damián Tello, con mucha seguridad.

No obstante, la noche dejaría un episodio más para los tiempos felices de Talleres, que esta angelado, a partir del trabajo que viene realizando desde la llegada de Martín Rolón, a la conducción técnica.

Con el reloj apuntando los cuarenta y ocho minutos, Diogo Agustín Guzmán, que ingresó como carta de ataque, se disfrazó de héroe Albirrojo. En una maniobra personal, recibió un tiro libre de emboquillada, que impulsó Alejandro Benítez. La paró de pecho, de espaldas al arco. Se soltó y animó a encarar por derecha; desarticuló una marca y sacó un remate que con una débil respuesta, el Arquero Facundo Cambeces dio un rebote largo. El mismo, fue capturado por Ciro Campuzano dentro del área, que venía siguiendo la jugada, y con tiempo y simpleza, logró la pausa, para meter el centro atrás, frente a la aparición del juvenil sangre de nuestra sangre. Entonces, Diogo Agustín Guzmán impulsó la pelota al fondo de la red, con la calidad que tiene en su juventud. Así, pudo tener su bautismo goleador e hizo estallar las gargantas de todo el Universo Albirrojo, en otra página inolvidable. Talleres estaba 1 – 2 arriba en el tanteador, con un futbolista menos en cancha, cuando se jugaba ya más del tercer minuto adicionado. Eliminaba a un grande, que tiene uno de los tres mejores planteles del fútbol argentino, que en el certamen más Federal de la República.

Las llamas, acechaba a los de Gustavo Costas. Por ello, el Árbitro concedió un largo tiempo adicionado más. En el séptimo minuto de descuento, Racing tuvo un tiro libre para igualar y forzar los penales. Pero el colombiano Johan Carbonero, elevó muy por encima del arco de Damián Tello, en una pelota en la puerta del área Albirroja, que estaba en línea recta.

Pitazo final de Pablo Echavarría, no pudo estirarse más, cuando ya se habían jugado noventa y siete minutos y varios segundos más. El tiempo de gracia se extinguió, y el delirio del pueblo Tallarín, se desató sin freno, en la noche de Quilmes Oeste.

Talleres, logró una de las victorias más resonantes de su historia moderna. Sin dudas, las de mayor exhibición, en la vidriera del fútbol argentino, en lo que va de este milenio. Por las características que tiene la Copa Argentina, tras haber eliminado al Racing Club, en 16º de Final y lograr la clasificación a la tercera Fase del certamen, se convirtió en motivo de todo tipo de comentarios mediáticos y tendencia, en el marco del fútbol doméstico.

Otra muestra de carácter, personalidad y coraje, para un conjunto de hombres, que le han devuelto al fútbol de Talleres, esa prestancia y brillo, que no lograba consolidar desde hace más de treinta años, en el mapa del territorio nacional. Un resultado además, que será valorado por siempre, por varias generaciones de aquellos fanáticos que llegaron desde Remedios de Escalada, para disfrutar de otra noche llena de emociones y plena satisfacción.

Luego de celebrar esta conquista, y el pasaje a los 8º de Final de la Copa Argentina, Talleres espera por otro Racing, el de Córdoba, que será su rival, el Martes 7 de Mayo, desde las 15:05, en el Tempo Pablo Comelli.

Mientras, debe seguir adelante con su objetivo de consolidar la permanencia en la Categoría y correr hacia un costado por unos largos días, su sueño copero. Por primera vez en la historia, aguarda ya en la tercera instancia, por el vencedor del cruce entre Banfield e Independiente Rivadavia (Mendoza), y quiere seguir regalando nuevas alegrías.

SISTESIS:

RACING 1

Facundo Cambeces; Marco Di Cesare, Santiago Sosa y Agustín García Basso; Facundo Mura (80’ Santiago Solari), Bruno Zuculini (45’ Johan Carbonero), Gabriel Rojas y Agustín Almendra (63’ Baltasar Rodríguez); Juan Fernando Quintero (63’ David González Torres); Maximiliano Salas y Roger Martínez (45’ Adrián Martínez).

Suplentes: Gabriel Arias, Nazareno Colombo, Germán Conti, Ignacio Galván, Tobías Rubio, Gastón Martirena y Agustín Urzi.

DT: Gustavo Costas.

TALLERES 2

Damián Tello; Fernando Duré, Federico Sánchez, Nicolás Malvacio y Patricio Romero (79’ Diogo Guzmán); Agustín Campana (56’ Maximiliano Rogoski), Norberto Palmieri, Alejandro Benítez y Tomás Asprea (79’ Sebastián Gallardo); Nicolás Molina (73’ Sebastián Benegas) y Fernando Enrique (73’ Ciro Campuzano).

Suplentes: Mauro Casoli, David Achucarro, Federico Ulayar, Franco Zicarelli, Jeremías Denis, Dylan Vergara y Matías Donato.

DT: Martín Rolón.

Goles: 6’ Fernando Duré y 94' Diogo Guzmán (T); 66' Maximiliano Salas (R).

Amonestados: Roger Martínez y Santiago Sosa (R); Tomás Asprea, Nicolás Molina y Agustín Campana (T).

Expulsados: 88' Sebastián Benega (T).

Estadio: Quilmes (Muy Buena).

Árbitro: Pablo Echavarría (Mal).

Asistentes: Diego Bonfá y Julio Fernández.

Cuarto Árbitro: Felipe Viola.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 18.000 personas aproximadamente.

 Foto Mono Gómez. El equipo de Martín Rolón, volvió a protagonizar otro hecho histórico para Talleres.

 Foto Mono Gómez. Fernando Enrique, y el sorteo previo, junto al Árbitro y Juan Fer Quintero.

 Foto Mono Gómez. Diogo Guzmán con este disparo, remató a Racing, para un triunfo inolvidable.

 Foto Mono Gómez. Diogo Guzmán, y el festejo de su primer gol, en la Primera de Talleres.

Foto Mono Gómez. El plantel Albirrojo, posó con el cheuqe en la mano.