Talleres derrotó agónicamente 2 – 1 a Defensores de Belgrano, con un gol anotado por Ezequiel Vidal de cabeza, en el cuarto minuto adicionado del segundo minitiempo que se jugó del partido, en la reanudación de un juego que había comenzado hace treinta días, e hizo delirar a los socios que pudieron gritar con el alma este tanto de la victoria. Eduardo Berón había abierto la cuenta en el segundo tiempo de hoy; Luciano Goux dejó a Defe con uno menos por expulsión; Andrés Soriano lo empató, en una jugada en la que Alejandro Granero se lesionó los ligamentos y terminó recibiendo un gol insólito, y Ezequiel Vidal puso un cabezazo exacto, para darle justicia al marcador. Talleres se reencontró con su identidad y lo ganó con el “fuego sagrado” con el que ascendió a la B Metro.
Archivo. El abrazo de los jugadores de Talleres, gráfica el sabor de una victoria agónica.
En la reanudación del encuentro suspendido por la 8º fecha, Talleres sacó el amor propio que tanto lo caracterizo en el ascenso de la Primera C a la B Metropolitana, consiguió un importantísimo resultado con triunfo 2 – 1 ante un Defensores de Belgrano, que utilizó el juego bruto como acción de contención para los avances del Tallarín, y volvió a la victoria luego de cuatro encuentros.
Un tiempo de treinta y tres minuto, para recomenzar un partido que estaba empatado 0 – 0; eso se marcó en el prologo de la primera mitad luego de lo que había sido el partido suspendido un mes atrás a raíz de los incidentes fuera del estadio.
La carta de presentación del encuentro, era muy distinta de aquel Domingo de Pascua. Talleres se presentaba, con un equipo diezmado por las lesiones, pero manteniendo una idea de juego; y buscaba ser protagonista. En cambio, Defensores de Belgrano esperaba en su campo y no permitió que el conjunto de Cristian Aldirico, cree juego por medio de faltas, y empezó a cargarse de amarillas.
Una sola jugada clara se rescató en la primera mitad. A los veinticinco minutos, una trepada de César Borda por la banda derecha, generó una gran combinación con Joan Gaona, que derivó en un tiro del lateral por la derecha de Talleres, que salió desviado, y muy cerca del palo izquierdo de Albano Anconetani.
El conjunto de Rodolfo Della Picca, no era profundo y sus volantes creativos, Fernando Enrique y Martin Rose, no lograron generar juego para que sus delanteros Andrés Soriano y Lucas Buono puedan quedar cara a cara con Alejandro Granero.
De esta manera, se consumió la primera mitad de un partido chato. Aunque con muy poco, Talleres era más.
Para la segunda mitad, Cristian Aldirico colocó en cancha a Eduardo Berón en lugar de Darío Duete. El técnico Tallarín, buscaba con Eduardo Berón, más peso ofensivo, y un compañero para el solitario Ezequiel Vidal.
El ex delantero de Barracas Central, respondió instantáneamente, ya que en la primera oportunidad que tuvo a disposición, Eduardo Berón marcó un golazo desde fuera del cuadro mayor, que se incrustó en el ángulo del arquero del Dragón. De esta manera, marcó el 1 – 0, en doce minutos del segundo período.
Luego del tanto Albirrojo, Defensores de Belgrano entró en la desesperación, a tal punto que su marcador central Luciano Goux, inmediatamente después del gol, se ganó la tarjeta amarilla y posteriormente se fue expulsado por un brusco y desleal codazo a Eduardo Berón.
Talleres era claro dominador del juego, no pasaba sobresaltos y tuvo la posibilidad de aumentar la ventaja. César Borda, comandó una contra en superioridad numérica, pero a la hora de resolver, dio un equívoco pase a Emanuel Ibañez y Talleres de esta manera perdió una clara situación para ampliar la ventaja.
La suerte no estuvo del lado de Talleres en la fría tarde de Miércoles, ya que Andrés Soriano, en la jugada siguiente, disparó un débil remate de larga distancia; y el arquero de Talleres Alejandro Granero, desafortunadamente realizó un mal movimiento en su pierna derecha, que le valió una grave lesión en su rodilla; y a raíz de esto, no pudo encontrar la pelota y llegó insólitamente el gol del Dragón. A falta de seis minutos para el final, el partido se ponía 1 – 1.
El arquero Tallarín no logró continuar, y con Lucas Zeiden y un jugador de más en cancha, Talleres fue en busca de la victoria y los tres puntos que tanto necesitaba para sumar en la tabla de los promedios.Y lo consiguió.
César Borda, trepó por la banda derecha, enganchó y envió un centro para que Ezequiel Vidal conecte un cabezazo y marque el 2 – 1, cuando el partido se moría en Escalada, en el cuarto minuto de adición al tiempo reglamentario.
No hubo tiempo para más. Pablo Dóvalo señalo el final, Talleres consiguió tres puntos clave y logró cortar una racha de cuatro partidos sin victorias. Lleva seis partidos invicto como local en la B Metropolitana, con cuatro triunfos sobre seis jugados. El Talleres de las grandes alegrías, lo ganó otra vez por corajudo, exhibiendo su fuego sagrado.
SINTESIS:
TALLERES 2
Alejandro Granero (87’ Lucas Zeiden); César Borda, Juan Casini, Enzo Baglivo y Sebastián Prieto; Joan Gaona (81’ Javier Monzón), Emanuel Ibañez, Luis Funes, Marcos Giménez y Darío Duete (58’ Eduardo Berón); Ezequiel Vidal.
Suplentes: José Banegas, Juan Jaime, Walter Ortiz y Facundo Vera.
DT: Cristian Aldirico.
DEFENSORES DE BELGRANO 1
Albano Anconetani; Matías Zacarías (58’ Andrés Manzanares), Luciano Goux, Cristian González e Iván Nadal; Fernando Enrique, Franco Razzotti, Martín Iglesias (58’ Juan Baima) y Martín Rose; Lucas Buono (67’ Leandro Rodríguez) y Andrés Soriano.
Suplentes: Sergio Matinella, Alan Giménez, Gonzalo Aguirre y Leandro Ciccolini.
DT: Rodolfo Della Picca.
Goles: 69’ Eduardo Beron y 94’ Ezequiel Vidal (T) y 84’ Andrés Soriano (DB).
Amonestados: Albano Anconetani, Iván Nadal, Martin Iglesias y Andrés Soriano (DB).
Expulsados: 72’ Luciano Goux (DB).
Árbitro: Pablo Dóvalo (Bien).
Asistentes: Ramiro Cabrera y Andrés Prendel.
Cuarto Árbitro: Germán Bermuez.
Estadio: Talleres (Excelente).
Público: 200 personas aproximadamente.
Recaudación: No fue suministrada.