Pobrísimo empate, ante el colista

Talleres igualó 0 – 0 ante Fénix, en el Estadio Pablo Comelli, por la 12º fecha del Torneo Clausura, y quedó en deuda con su público, justamente en la tarde en la que volvió a contar con la presencia de sus hinchas, en el Templo. El partido fue discretísimo y el reflejo, de la posición que ambos ocupan en la tabla del Torneo Clausura de la Primera B. El Tallarín, no encontró el camino para poder lastimar al Águila, que se conformaba desde el arranque con el empate. Le faltó generación de juego, variantes e intensidad en ataque, para ganar el partido. El público Albirrojo, se fue muy decepcionado por este empate, ante el equipo más flojo de la categoría, que marcha último cómodo en la Tabla General. El elenco de Remedios de Escalada, acumula ya nueve partidos sin ganar en el certamen, y lleva siete sin victorias en su propio estadio. Pese a estos números tan desalentadores, quedó séptimo en la General y por ahora, está dentro del grupo de clubes que jugarían el Reducido por el segundo ascenso, cuando sólo restan cinco partidos para completar la fase regular.

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Foto Mono Gómez. Talleres no supo como lastimar al rival más débil de la temporada.


Un pobre y deslucido empate. Talleres no pudo con Fénix, el último de la Tabla General. Empató 0 – 0 ante el Águila, en un duelo el que las emociones y las situaciones de vértigo, brillaron por su ausencia. Justamente, en la tarde en que los hinchas Albirrojos se reencontraron en el estadio Pablo Comelli, después de 571 días de no poder concurrir al Templo, para ver en cancha al Club de sus amores, el fútbol estuvo ausente. El nivel de juego exhibido dentro el campo, defraudó.

El partido protagonizado por Talleres y Fénix, fue muy malo. De lo más flojo de la temporada, en cuanto a volumen de llegas y situaciones generadas. La anemia futbolística que ambos elencos ostenta en este tramo de la Temporada, se refleja correctamente en la tabla de posiciones del Torneo Clausura.

Talleres, sabía desde el comienzo, que tenía la obligación moral de vencer al equipo más débil de la Temporada 2021. Y solo en esos primeros cinco minutos, dio señales de querer someter a Fénix, para quebrar el cero en el marcador. Pero se quedó en esa primaria intensión. No profundizó.

Al minuto de juego, generó la única situación nítida de gol que tuvo en la tarde. Jorge Márquez, se escapó por la derecha, vulneró la marca de Lucas Chaparro y envió un centro al corazón del área. Peinó Tomás Díaz. Por el sector izquierdo, Iván Becker tomó el balón y envió otro centro, que Juan Miritello cabeceó a la altura del cuadro menor. Pero el arquero, Guido Nogar, alcanzó a manotea y desvió la bocha, al tiro de esquina. Esa fue la primera y la única, contundente del Tallarín.

El elenco dirigido por Cristian Fabbiani, se ordenó desde el fondo de la cancha. Emmanuel Pío, se sumó a los cuatro defensores predeterminados. Con cinco jugadores en defensa, cumplió su propósito de cerrarle los conductos al local, para que no pueda penetrar por los laterales.

Cuando no había pasado demasiado aún, Fénix inquietó. A los nueve minutos, la visita tuvo un tiro de esquina a favor. Francesco Celeste, envió la pelota desde la esquina de Rosales y Gaboto, y Facundo Ruiz recibió solo en el área y de volea, remató al arco. La pelota, salió apenas desviada a media altura, al lado del palo izquierdo de Ezequiel Cacace.

Talleres no conseguía cambiar de ritmo y acelerar su marcha, de la mitad de cancha hacia adelante, cuando tenía la pelota. Las imprecisiones y los pelotazos sin sentido, eran una imagen repetida. Las transiciones, era muy lentas. El equipo, mostraba poca movilidad. No alcanzaba a ser fructífero el trabajo de Jorge Márquez y Tomás Díaz, por los costados, en esa etapa inicial.

En cuanto a llegadas, no hubo más claras en la primera parte. Los cuarenta y cinco minutos iniciales, fueron extremadamente discretos. El Tallarín, no supo como generarle situaciones de riesgo, al último de la general.

Por supuesto, se esperaba más de Talleres en el complemento. Fundamentalmente, desde sus ganas e instinto primitivo, de pretender por delante como local, a un conjunto que solamente ganó tres partidos. Pero nuevamente, como en la primera etapa, casi que mostró la misma versión de su propio juego. Y por eso, no alcanzó a cumplir con el objetivo.

Los primeros veinte minutos, con la inclusión de Fabián Monserrat por Martín Río desde el arranque del segundo tiempo, se vio un poco más de conexión entre la primera línea de mediocampista de contención y aquella de gestación. Aunque esta expresión, no se cristalizó en un juego vertical, de tres cuartos de cancha hacia el arco rival.

A los diecinueve minutos recién, tras el ingreso de Gabriel Arce por Tomás Díaz, empujado por su gente -que ya no tenía tanta paciencia-, el dueño de casa protagonizó la primera situación interesante del segundo tiempo. Un centro de Nicolás Malvacio desde la izquierda, y el cabezazo de Juan Miritello se fue muy desviado, por encima del travesaño.

Dos minutos después, cuando Talleres comprendía, que la salvación podía llegar en la cancha de arriba, Luis Monge mandó otro centro desde la derecha, que Juan Miritello volvió a cabecear. Pero está vez, la pelota salió muy lejos del palo derecho de Guido Nogar.

Mariano Campodónico, mandó al campo a Alejandro Noriega y Sasha Marcich, por Luis Monge y Fernando Enrique respectivamente, para buscar mayor presencia y peligrosidad en el frente de ataque, buscando cambiar la imagen en la última porción del partido. En la primera que se encontraron los recientemente ingresados, Sasha Marcich disparó un centro punzante, que Alejandro Noriega definió de cabeza. Pero el balón, se fue desviado por encima del arco.

Tal vez, ese cuarto de hora, comprendido entre los quince y los treinta minutos, haya sido el más tolerable del partido. Fénix, no se mostraba tan cómodo en el fondo. El Albirrojo insinuaba querer ganarlo.

A nueve minutos del cierre, Fabián Monserrat, jugando como lateral por la derecha, se escapó y proyectó un nuevo centro, que recepcionó en el área, Juan Miritello. El goleador, bajó la pelota para Alejandro Noriega, quien paró con el pecho y descargó para Sasha Marcich. Y el futbolista surgido en las divisiones menores de Platense, remató al arco, aunque sin mayor puntería.

A todo esto, Cristian Fabbiani fue moviendo el banco de relevos y con cuatro variantes ejecutadas progresivamente, trató de resguardar su planteo y preservar el punto, que había venido a buscar a Remedios de Escalada. Además, Talleres le facilitó esa tarea. Dado que por el lado de Mariano Campodónico, los cambios introducidos con vocación ofensiva, no alcanzaron a modificar la performance del equipo.

Claramente al local, le faltó lucidez para construir dos o tres pases seguidos en campo rival, y tratar de generar una idea de ataque.

Eso fue toda la acción que entregó el segundo tiempo. El cero en el marcador, terminó siendo un producto justo del volumen mostrado en la cancha. Un punto para cada conjunto, y nada más.

Talleres tendrá que buscar mejorar muchísimo su expresión de juego en lo inmediato, para tratar de ganar algunos de los cinco partidos que le quedan, y jugar el Reducido por el segundo ascenso. Pese a la falta de resultados contundentes, por ahora está séptimo en la General, y tendría esa chance de formar parte del Reducido. Todavía está dentro del grupo selecto de equipos que lo estarían disputando.

Sin embargo, números de este Clausura, son desalentadores. Hace dos meses, que no consigue celebrar un triunfo. Si bien este es el cuarto empate seguido, hace nueve partidos que no lograr una victoria en el Torneo. Y de local, que debería ser su pilar más importante, acumuló su séptimo partido sin sumar de a tres unidades. Mucho para mejor, porque es este equipo necesita ganar, para poder tener alguna chances sustancial de ascender, a través de ese Reducido que asoma en el horizonte alcanzable.


SISTESIS:

TALLERES 0

Ezequiel Cacace; Luis Monge (68’ Alejandro Noriega), Cristian Godoy, Nicolás Sainz y Nicolás Malvacio; Martín Río (45’ Fabián Monserrat) e Iván Becker; Jorge Márquez, Fernando Enrique (68’ Sasha Marcich) y Tomás Díaz (62’ Gabriel Arce); Juan Miritello.

Suplentes: Lucas Zeiden, Luciano Vargas y Patricio Romero.

DT: Mariano Campodónico.

FÉNIX 0

Guido Nogar; Franco Oliver, Facundo Ruiz, Emmanuel Pío, Gustavo Toranzo y Lucas Chaparro; Axel Abet y Francesco Celeste (60’ Gonzalo Silva), Ciro Campuzano (77’ Facundo Rojas), Luciano Tilger (60’ Matías Conti) y Lucas Comachi (86’ Matías Sarmiento).

Suplentes: Matías Blengio, Guillermo Martínez y Nahuel Maidana.

DT: Cristian Fabbiani.

Amonestados: Martín Río (T); Lucas Chaparro (F).

Estadio: Talleres (Regular).

Árbitro: Martín Gonaldi (Regular).

Asistentes: Fernando Rodríguez y Pablo Velardez.

Cuarto Árbitro: Lucas Brumer.

Recaudación: A puertas cerradas.

Público: 1200 personas aproximadamente.


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Foto Mono Gómez. Nicolás Malvacio, fue el más destacado en el Tallarín.

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Foto Mono Gómez. Fernando Enrique, buscando conectar la pelota.

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Foto Mono Gómez. Tomás Díaz, intenta con la pelota, construir por la izquierda.

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Foto Mono Gómez. Nicolás Malvacio, ganando arriba,en la marca área.

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Foto Mono Gómez. Gabriel Arce, ingresó en la segunda parte, pero no pudo marca diferencia.

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Foto Mono Gómez. El Albirrojo intentó salvar la tarde, con algún cabezazo.

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 Foto Mono Gómez. Fenix no arriesgó más de la cuenta, y Talleres no consiguió someterlo.