El Albirrojo igualó 2 – 2 frente a Acassuso, en Ingeniero Maschwitz, por la 6º fecha del Torneo Apertura de la Primera B, en un duelo intenso. Arrancó en ventaja con un gol desde el vestuario, luego el Quemero lo dio vuelta, y promediando la segunda mitad, el Tallarín logró el empate. Alejandro Noriega, marcó el primer gol a los cincuenta y tres segundos; Javier Rossi, convirtió el tanto de la igualdad a los treinta y seis, y dos minutos Federico Sellecchia de cabeza, puso en ventaja a los de Boulogne, aprovechando las desatenciones defensivas de la visita en ese tramo. Y en el segundo tiempo, cuando el partido era ordinario y la cancha estaba muy rápida, Alejandro Noriega habilitó a Juan Miritello, quien compuso una precisa maniobra que coronó con su propio gol, para empatar el pleito. Si bien Talleres no supo mantener esa ventaja que había logrado de inicio, porque se relajó en su articulación defensiva, y recurrió demasiado a los pelotazos largos, en el complemento logró igualarlo para quedarse con un punto -y hasta aguantarlo-, habiendo jugado con uno menos en los últimos quince minutos, por la evitable expulsión de Patricio Romero. Terminó dividiendo puntos como visitante, frente a un rival que utilizó fórmulas similares a las suyas. Le queda pendiente en el Apertura aún, ganar fuera del Pablo Comelli, y traerse esos puntos que son fundamentales para dar pelea.
Foto Mono Gómez. Alejandro Noriega, Juan Miritello y Dylan Vergara, festejan el primer tanto.
El Albirrojo y el Quemero de Boulogne, empataron 2 – 2 en Ingeniero Maschwitz, en un partido de trámite cambiante y resultado abierto. La distribución de puntos terminó siendo justa, porque los dos supieron aprovechar las situaciones que se le presentaron. Y ninguno de ellos, supo aguantar el resultado, cuando estuvieron en ventaja.
El duelo entre Talleres y Acassuso, proponía de entrada, el enfrentamiento entre dos Entrenadores que se conocen demasiado. Alejandro Friedrich, el técnico de Ssuso, compartió mucho tiempo de trabajo como jugador, con Rodolfo Della Picca dirigiendo esa misma entidad. Y además, su planteo táctico y algunas cuestiones que respectan a la planificación estratégica del juego, tienen puntos de conexión similares, con los que habitualmente le impregna Rodolfo Della Picca a sus elencos.
De arranque, antes de cumplirse el primer minuto de juego, Talleres sorprendió por completo, y se puso en ventaja. Bastó el primer movimiento profundo en ofensiva, para que Fernando Enrique habilite con un centro a Alejandro Noriega, que asomaba por el área chica, y el goleador convierta de cabeza. Ganaba Talleres con un gol, desde el vestuario.
Esa ventaja parcial de la visita, cambió seguramente la planificación inicial. Obligó a Acassuso, a tratar de encontrar alguna fórmula efectiva para llegar al arco contrario, porque necesitaba el empate.
A los cinco minutos, los de Boulogne generaron la primera situación de riesgo, luego de un centro de Jorge Ferrero, que cabeceó Agustín Benítez y salió desviado, cerca del segundo palo.
Durante la primera media hora, el partido careció volumen de juego fluido. El campo, que era un condicionante para jugar el balón, estaba muy húmedo y rápido, luego de haber recibido constante lluvia, en las setenta y dos horas previas al partido.
Los pelotazos largos, salteando líneas; la apertura con balón por los costados; las infracciones reiteradas y las imprecisiones en la entrega de la pelota, se replicaron una y otra vez. Talleres, volvió a mostrar algo que parece ser una característica de su juego: no sometió al rival con situaciones vertiginosas en ataque, luego de conseguir tener la ventaja a su favor.
Acassuso lo complicaba con los tiros libres que llegaban desde los costados. El Tallarín, tenía que atender el juego aéreo. Pero el equipo de Escalada se durmió a la hora de las marcas, y entre los treinta y seis y los treinta y ocho minutos, se complicó demasiado. Juan Miritello, le cometió una falta al marcador central Bruno Dordoni. Y el mediocampista derecho Jorge Ferrero, aprovechó para enviar desde ese lugar, un centro profundo, al área visitante. Con nueve hombres defendiendo cerca del área, perdieron la marca del goleador Javier “Bicho” Rossi, quien acomodó la pelota con el pecho. En un gesto técnico en el que no se alcanzó a precisar si llegó a tomar contacto el brazo con el balón, Javier Rossi definió bárbaro, con un disparo que se metió en la parte superior del arco de Ezequiel Cacace, pese al intento de Nicolás Saiz de bloquear el remate. Era el 1 – 1.
El Tallarín, sintió el impacto. La discusión con el árbitro Kevin Alegre, al que se le reclamaba que Javier Rossi había bajado la pelota con el brazo, involucró a los once jugadores y dejó como amonestados a Ezequiel Cacace y Patricio Romero. Acassuso, aprovechó ese momento en el que el equipo rival mostró nerviosismo y perdió concentración. Dos minutos después, buscando por el costado izquierdo de su ataque, Jorge Ferrero y Alex Ruiz combinaron, y Javier Rossi proyectó un centro perfecto para la cabeza de su compañero de fórmula. En el área, en la altura, Federico Sellecchia se filtró entre tres hombres de Talleres, y cabeceó con un pique mortal que se incrustó en el segundo palo del arco defendido por Ezequiel Cacace. En ciento veinte segundos, el Quemero, lo dio vuelta y ganaba 2 - 1.
El equipo de Rodolfo Della Picca, se fue al vestuario, con la sensación que había perdido el control, de aquello que pensó tener dominado.
En el inicio del segundo tiempo, los dos elencos desde lo físico, sintieron el rigor de la tarea efectuada en un campo bastante resbaloso.
Los pelotazos y revoleos frontales, enviados desde el fondo de la cancha; las pelotas divididas; y la poca consistencia para poder manejar con claridad el balón en la mitad de la cancha, volvieron a evidenciarse, como un rasgo distintivo de un complemento poco atractivo para la óptica del espectador.
Cuando el partido era demasiado impreciso, en la calidad del juego, y la fricción en la marca una constante, Talleres pudo alcanzar el empate. En esas circunstancias, Iván Becker metió un bochazo largo, desde la puerta de su área y en dirección a la mitad de la cancha, buscando a Alejandro Noriega. El autor del primer gol, peinó la bola para habilitar a Juan Miritello. Y ante el yerro defensivo de Bruno Dordoni, que quedó tendido en el piso en el intento de rechazar, Juan Miritello se quedó con la pelota y se encaminó hacia la zona de definición. Enfrentó a Daniel Silvani, que llegaba para cubrir la marca, se acomodó y ejecutó un disparo fulminante, que fue imposible de atajar para Juan Ignacio Dobboletta. Juan Miritello le rompió el arco, y festejó el empate.
El duelo de pelotazos siguió abierto, hasta que Talleres sufrió la expulsión de Patricio Romero. El lateral izquierdo, que ya se había ganado una amarilla por protestar, cometió una nueva falta, esta vez en la mitad de la cancha a Lucas Gómez, y Kevin Alegre no dudó en mostrarle la roja. Los de Escalada, se quedaron con diez, para jugar los últimos quince y los seis minutos adicionados.
Estaba claro que el Albirrojo, se conformaba con el punto, en ese último cuarto de hora. Y pese a la obligación de ir a buscar el triunfo que comprendió tener Acassuso, no pudo mostrar lucidez para alcanzarlo.
Sobre el final, a los cuarenta y dos minutos, tras un tiro de esquina, Ezequiel Cacace le tapó un cabezazo a Daniel Silvani, que pudo haberlo dejado a Talleres sin nada.
La igualdad fue justa. No obstante, Talleres tendrá que seguir trabajando en algunas cuestiones en su funcionamiento, para lo que viene. Las marcas y el juego aéreo defensivo; consistencia en el manejo de la pelota en la zona de la mitad de la cancha, y evitar tarjetas y expulsiones que lo condicionen. Mientras que, la potencia de sus atacantes, que siguen convirtiendo goles, es uno de los puntos más destacados en la performance. El equipo de Escalada sumó dos de los nueve puntos que jugó fuera del Estadio Pablo Comelli, y deberá tratar de sumar algunos triunfos como visitante, como en el comienzo de la Era Della Picca, en los cinco partidos que le quedan en esa condición en este Apertura 2021, para buscar meterse de lleno, en la disputa por la punta.
SISTESIS:
ACASSUSO 2
Juan Ignacio Dobboletta; Lauro Gamba (45’ Andrés Zanini), Daniel Silvani, Bruno Dordoni y Alex Ruiz; Jorge Ferrero (73’ Lucas Gómez), Agustín Benítez, Estaban Pipino y Nicolás Minici; Federico Sellecchia y Javier Rossi (73’ Agustín Auzmendi).
Suplentes: Nicolás Anggelotti; Nicolás Violini, Tomás Cruz y Damián Salvatierra.
DT: Alejandro Friedrich.
TALLERES 2
Ezequiel Cacace; Luis Monge, Cristian Godoy, Nicolás Sainz (87’ Luciano Vargas) y Patricio Romero; Fernando Enrique (87’ Ignacio Ruano), Gonzalo Cozzoni (69’ Fabián Monserrat), Iván Becker y Dylan Vergara (45’ Matías Sosa); Alejandro Noriega y Juan Miritello.
Suplentes: Lucas Zeiden, Nicolás Malvacio y Martín Giménez.
DT: Rodolfo Della Picca.
Goles: 53” Alejandro Noriega y 65’ Juan Miritello (T); 36’ Javier Rossi y 38’ Federico Sellecchia (A).
Amonestados: Lauro Gamba, Agustín Benítez y Jorge Ferrero (A); Ezequiel Cacace, Luis Monge, Cristian Godoy y Gonzalo Cozzoni (T).
Expulsado: 75’ Patricio Romero (T).
Estadio: Armenio -local Acassuso- (Regular).
Árbitro: Kevin Alegre (Regular).
Asistentes: Federico Pomi y Ismael Parragues.
Cuarto Árbitro: Lucas Brumer.
Recaudación: A puertas cerradas.
Público: 80 personas aproximadamente.
Foto Mono Gómez. Alejandro Noriega, cabecea y anota el primer gol de la tarde.
Foto Mono Gómez. Juan Miritello, sacó este disparo fulminante, que se transformó en el segundo tanto.
