Talleres y Fénix igualaron 0 – 0, en el estadio de Deportivo Merlo, en un partido muy aburrido y con escasísimas situaciones de gol, en el que el cero los calificó a ambos. Muy trabado, con pocos espacios para la generación de juego, el Tallarín volvió a mostrar demasiadas imprecisiones en el manejo de la pelota, no fabricó situaciones de peligro, y el Cuervo fue un poco más prolijo para asomar con peligro por el arco de Ezequiel Cacace, que respondió en todas. El equipo de Adrián Czornomaz, reclamó un gol que no fue convalidado, a partir de una pelota que tras el cabezazo de Juan P. Vivas, rebotó en el travesaño y luego picó sobre la línea de gol sin que ingrese en su totalidad, según la visión de Juan Pafundi y el Primer Asistente Juan Pereira. El elenco de Gustavo Noto, rescató un punto en la pelea por permanencia, quedó decimoquinto en esa tabla, cuando quedan nueve fechas para el final.
Foto Depto Prensa Talleres. El Albirrojo, igualó sin goles con Fénix, en Merlo.
Aburrieron a todos. Y el resultado así lo certificó. Talleres y Fénix empataron 0 – 0, en un discretísimo duelo, en el que las jugadas peligrosas brillaron por su ausencia, y tan solo hubo una situación de riesgo concreta en noventa minutos, con polémica de por medio. Precisamente en esa jugada, fue Fénix quien reclamó un fallo arbitral, porque creía que un balón había traspasado por completo la línea de gol, tras un rebote en el travesaño, cuando promediaba el segundo tiempo.
El encuentro tuvo poquísimas situaciones interesantes y de riesgo. Y desde el arranque del partido, en los primeros movimientos tácticos y estratégicos de ambos elencos, empezaba a presagiarse el resultado final del partido.
Entre la fricción en la mitad del campo, la disputa constante del balón y las divididas que se repetían en un campo y otro, el primer cuarto del partido fue demasiado tedioso, para los pocos presentes en el estadio.
Recién a los quince minutos, Talleres asomó por el arco rival. Tras un erróneo cabezazo hacia atrás de Emiliano Gianunzio, que quiso buscar a Juan Pablo Vivas y terminó habilitando por el carril central a Ángel Prudencio, el delantero Tallarín se exigió pero no pudo capturar la pelota, que terminó en las manos de Mariano Mittelman.
Fénix, reacción tras esa jugada y fue a buscar al área de Talleres, con varios hombres y envíos desde los costados. Y aunque algunos de esos centros que no terminaron de ser profundos, se encendieron las alamas en la defensa Albirroja. En ese tren de presión en ataque, a los diecisiete minutos, Nahuel Pansardi capturó el despeje de Luciano Arcuri de uno de esos centros que habían caído en el área Albirroja, y luego de una buena acción individual, metió un fierrazo al arco que Ezequiel Cacace pudo despejar, con una férrea respuesta.
No pasaba demasiado en el partido. Fénix proponía, buscando ser conciso en la distribución de la pelota, con pases veloces y profundos, pero no lograba superar a la defensa rival. Mientras que, las imprecisiones en el manejo del balón y en los pases cortos en Talleres, era una constante cada vez que intentaba crecer en el juego.
A los treinta y cinco minutos, Fénix volvió a generar una situación de riesgo. Precisamente con un pelotazo largo, que partió desde la derecha y en la mitad de cancha, Nahuel Zárate fue habilitado cerca del vértice del área grande, dejó en ridículo la marca de Guillermo Santana y sacó un remate cruzado, que pasó cerca del segundo palo del arco de Ezequiel Cacace.
El segundo tiempo, tampoco regaló emociones ni un vuelo futbolístico aceptable. Se repetieron el ritmo, la velocidad y la falta de claridad de la primea parte.
Sin embargo, en los primeros tres minutos, la historia parecía cambiar. De arranque, Talleres insinuó peligro con centros desde ambos costados, en jugadas que no fueron bien terminadas. Y a los dos minutos, Fénix replicó y buscó abrir el partido. Pero se topó con Ezequiel Cacace. Fernando Giménez ganó la pelota por derecha de la defensa visitante, y envió un centro para Claudio Salto, que no pudo definir con precisión primero, e inmediatamente intento corregir con un cabezazo exigido, que Ezequiel Cacace despejó con las manos y el pie, con muchos reflejos.
El equipo del “Pirata” Adrián Czornomaz, quería aprovechar ese arranque del complemento. Claudio Salto recibió un pelotazo largo del arquero Mariano Mittelman; aguantó la pelota de espaldas al arco; se sacó de encima las marcas de Emanuel Saporito y Ariel Otermín, esquivó el cruce de Ramiro Echeverría, y en la puerta del área y frente al arco, remató con mucha potencia, un disparo que se perdió apenas por un costado. En se pasaje del partido, la iniciativa era toda de Fénix.
El Albirrojo, gravitó otra vez en el campo contrario a los diecisiete minutos, con una jugada que nació por la derecha en los pies de Guillermo Santana, y Alan Mareco remató al arco, aunque el arquero Mariano Mittelman controló sin problemas, a los diecisiete minutos.
La polémica de la tarde, iba a llegar a los veinticuatro minutos. El marcador lateral de Fénix, Juan Pablo Vivas, ganó en la altura luego de un córner. Y producto de ese cabezazo, la pelota impactó primero en el travesaño e inmediatamente picó sobre la línea de gol; y a instancias del árbitro Juan Pafundi y su Primer Asistente, Juan Pereira, se consideró que el esférico no alcanzó a ingresar por completo dentro del arco. Claro que, el propio Juan Pablo Vivas y varios compañeros, celebraron como si el tanto se hubiese convalidado. Pero Ezequiel Cacace se quedó con la pelota y repuso rápido, para evitar un reclamo aún más furioso del elenco vestido de Rosa.
Cuatro minutos después, Claudio Salto se escurrió por la izquierda de la defensa del Tallarín, y sacó un remate muy peligroso, que atravesó el área chica y no pudo conectar Fernando Giménez, se perdió a pocos centímetros de la línea de gol del arco visitante.
El partido no tuvo mucha más acción. Fénix apretó en campo de Talleres, sumaba esfuerzos en esa zona de ataque, buscó con centros, pero careció de lucidez para quebrar el cero. El tiempo se consumió, y el empate en cero, fue una justa manera de explicar desde lo gráfico, la limitada producción de ambos.
Talleres, aunque sea pobre la cuenta, sumó un punto como visitante, que le sirvió para estirar apenas la ventaja sobre algunos de los equipos que están por debajo suyo en la tabla de los promedios, alejarse de los últimos lugares de la misma, y tacha de a una, las fechas que quedan para finalizar esta amarga campaña.
SINTESIS:
FENIX 0
Mariano Mittelman; Maximiliano Jerez, Facundo Ruiz, Luciano Vargas y Juan Pablo Vivas; Nahuel Pansardi (38’Mauro Bottari), Emiliano Gianunzio, Lautaro Arellano y Nahuel Zárate; Claudio Salto y Fernando Giménez.
Suplentes: Nicolás Bardagi, Cristian Marcial, Elian Granero y Félix Villacorta.
DT: Adrián Czornomaz.
TALLERES 0
Ezequiel Cacace; Guillermo Santana, Ramiro Echeverría, Ariel Otermín y Emanuel Saporito; Luciano Arcuri (30’ Gustavo Fernández), Mauro Marrone, Alan Mareco (72’ Marcos Aguirre) y Maximiliano Badell (84’ Sebastián Villar); Agustín Gil Clarotti y Ángel Prudencio.
Suplentes: Lucas Zeiden, Nicolás Malvacio, Maximiliano Laso y Nicolás Ricci.
DT: Gustavo Noto.
Amonestados: Ángel Prudencio, Emanuel Saporito y Ariel Otermín (T).
Estadio: Merlo -local Fénix- (Buena).
Árbitro: Juan Pafundi (Bien).
Asistentes: Juan Pereira y Héctor Bracho Gómez.
Recaudación: Se jugó a puertas cerradas.
Público: 70 personas aproximadamente.
La jugada de la polémica, reclamada por Fénix. ¿Ingresó por completo la pelota?