Se cayeron las dos posibilidades más importantes que manejaban los dirigentes Albirrojos, para encontrar el goleador preciado. Lázaro dijo que NO a la propuesta de la dirigencia, y Cérica solicitó más de lo previsto, cuando Talleres negociaba con Midland, y tenía todo para comprar un porcentaje del pase.

Archivo. Cérica era el delantero que deseaba De Angelis, y no llegará. Y Lázaro dijo que no.

Noche de desilusión, al menos para los directivos de Talleres, en el plano de las negociaciones efectuadas para incorporar al delantero deseado. El equipo de Ricardo De Angelis, necesita imperiosamente contratar un centro atacante, para activar y potenciar su ofensiva, a solo días del arranque de la competencia oficial.

Sin embargo, y pese a las gestiones que se intensificaron en las últimas 48 horas, ese delantero que tanto se busca, aún no está a disposición del entrenador. Y en este sentido, en la jornada del Martes, se disolvió la posibilidad de sumar a Leandro Lázaro, quien respondió negativamente ante la propuesta efectuada por el colaborador de la Subcomisión de Fútbol Oscar Brusco, que intentó acercar al jugador a Talleres, durante toda esta quincena. Pese a los intentos y el esfuerzo económico que estaban en condiciones de asumir los dirigentes Tallarines, el jugador rechazó esta propuesta, que implicaba bajar a jugar a la Primera C.

Y la gran ficha que pretendieron jugar los dirigentes, luego de la negativa de Lázaro, tuvo que ver con el pase de Ezequiel Cérica. El ex delantero de Excursionistas, tiene vigente un acuerdo con los dirigentes de Midland, para jugar por una temporada más allí, luego que el Club de Libertad, abonara al Club Atlético Temperley, una importante suma de dinero en pesos, para adquirir parte del pase del atacante.

No obstantes, los dirigentes de Talleres volvieron a la carga en la búsqueda de este jugador, y en la tarde del Martes, se reunieron en las inmediaciones de la Asociación del Fútbol Argentino con sus pares de Midland, para negociar la compra de ese porcentaje del pase, que el elenco que preside Sebastián Orión, le había comprado hace algunos días a Temperley.

Y cuando parecía que las negociaciones podían llegar a definirse del modo que Talleres lo ansiaba, aparecieron las pretensiones y condiciones impuestas por el delantero, que trajeron enojo en el seno de la dirigencia del Club de Escalada. “Estamos muy enojados con Cérica. Se descolgó con algo que no estaba previsto. Ibamos a hacer un esfuerzo descomunal para traerlo, y teníamos todo encaminado. Pero nos pidió algo que no está a nuestro alcance, y encima lo pretendía por adelantado, porque tiene dudas que le paguen, se ve.”, aseguró un dirigente importante a Frecuencia Albirroja, un rato después de haber finalizado la reunión que mantuvieron con los dirigentes de Midland.

Asimismo, este mismo dirigente dio por cerrada la negociación con el propio Ezequiel Cérica, a partir de lo pedido y por considerarlo fuera del alcance de lo posible. Vale aclarar, que Talleres aún le adeuda a Cérica, dinero correspondiente a un mes y medio de su sueldo, de aquella etapa en el que el jugador vistió la camiseta Roja y Blanca, en la temporada 2010/11, cuando Norberto D’angelo era el entrenador.

De todos modos, desde esta noche, se busca otra opción. Y se apuntan los cañones hacia otros dos delanteros, que por ahora, se mantienen en reserva.