No pudo con las especulaciones

Talleres empató 0 – 0 frente a Cambaceres porque no pudo doblegar a un rival que vino a Escalada a jugar con muchas especulaciones desde Ensenada, sabiendo que el empate le servía para seguir administrando a su favor, la diferencia de dos puntos por encima que le lleva al Tallarín en la recta final, buscando la clasificación al reducido. El Albirrojo fue por  la victoria desde el inicio, pero no supo convertir y encima sufrió la polémica anulación de un gol por una posición adelantada que pareció no ser real.

vs Cambaceres 27 2013-14 1

Enzo Baglivo había metido la pelota adentro, pero la terna anuló el gol.


En un partido más peleado que jugado, Talleres se tuvo que conformar con tan sólo un punto, ante un rival que vino a hacer lo suyo y se quedó con lo que buscó.

Hacía tiempo que no se observaba un planteo tan conservador como el que mostró Defensores de Cambaceres en la noche del Miércoles. Pero haciendo gala de su origen “Platense”, los de Ensenada exhibieron algunas artimañas de las que podrían denominarse “Bilardistas”, como no tirar el balón afuera para que atiendan a un rival, demorar más de lo normal; o esconder la formación hasta veinte minutos antes de comenzado el encuentro.

No obstante, en lo estrictamente futbolístico, Talleres fue pura voluntad. Sin Abel Flegenal, con la temprana salida de Marcos Giménez por lesión, y sin Martín Civit, los de Alberto Pascutti no tenían un creador natural de fútbol. Y lo sintieron.

El Albirrojo buscó el arco rival desde el inicio, y parecía que estaba cerca de abrir el marcador, porque Fernando Castro ganó dos veces en el área rival, y Mariano Campodónico también lo hacía. Pero la puntería no fue exacta.

Y cuando la puntería fue exacta, el que falló fue Pablo Cárdenes, el asistente número uno. Porque luego de un centro de Maximiliano Rodríguez, Fernando Castro remató de cabeza, Juan Arias Navarro contuvo el disparo dando rebote y Enzo Baglivo conectó de zurda para poner el 1 - 0. Pero el banderín se levantó, anulando una acción que pareció, desde todos los ángulos, válida.

Con mucha garra y poco fútbol, Talleres siguió empujando Cambaceres y tuvo algunas situaciones, productos de centros al área, pero no pudo conectar y así se fue la primera etapa.

El complemento fue aún peor jugado. Las chances que habían tenido los de Alberto Pascutti, producto del empuje y no del juego, no estuvieron en esta segunda parte. La pelota voló por los aires más de lo que estuvo en el suelo, y el rival estaba en su salsa: recostado bien atrás, y aprovechando cualquier situación para dejar correr los minutos.

Con Maxi Rodríguez por la derecha y Leonardo Aguirre por la izquierda, el Albirrojo buscaba meter alguna pelota en el área para abrir el marcador. Pero los centros no fueron precisos, y cuando lo fueron, no encontraron ninguna cabeza en el área.

A medida que corrían los minutos, más impotente era Talleres y más parsimonioso el rival, que estaba haciendo su negocio y se iba con demasiado premio de Escalada.

El encuentro se fue, sin goles, y dejándole a Talleres las baja de Juan Brunetti para el próximo compromiso, ya que llegó a la quinta tarjeta amarilla, y la incertidumbre sobre el físico de Marcos Giménez, que salió en el primer tiempo con un tirón en el isquiotibial derecho.

Párrafo aparte para la gran concurrencia del público, que colmó las instalaciones de Timote y Manuel Castro, para alentar al Albirrojo, que sigue en la pelea por ingresar al reducido, ese G-4 que otorga una plaza para jugar en la Primera B Metropolitana.