En pleno receso, los futbolistas descansan esperando por la vuelta a los entrenamientos, y Frecuencia Albirroja tuvo la oportunidad de charlar con Enzo Baglivo, uno de los referentes de este plantel. "Es el día de hoy que me sigo reprochando haberme lesionado tantas veces", dijo Enzo Baglivo a FA, lamentándose por las complicaciones que le provocaron sus problemas físicos que no le permitían estar al cien por ciento.
Archivo. Enzo Baglivo, conversó con FA y analizó la posibilidad de continuar en Talleres.
Enzo Gabriel Baglivo es uno de los pocos jugadores que obtuvo el ascenso a la Primera B Metropolitana en la temporada 2015, y que aún permanece en el plantel profesional de Talleres. De hecho, es el jugador que más temporadas ininterrumpidas acumula en el primer equipo Albirrojo, dado que forma parte del staff Tallarín desde Julio de 2013. Y
Ha sido una pieza fundamental en el buen funcionamiento del equipo de Daniel Vicentín, que tuvo un lapso en el certamen donde logró encontrar una identidad de juego. Enzo Baglivo junto a Ariel Otermin, conformaron una dupla central firme y sólidas. Aquél empate con San Telmo 1 - 1 (24º fecha), en la Isla Maciel, fue el puntapié inicial para la seguidilla de lesiones que padeció el primer marcador central, que nunca le permitieron volver a estar a punto físicamente, para reaparecer en el equipo.
En este diálogo con Frecuencia Albirroja, Enzo Baglivo hizo un balance de la temporada y habló sobre su posible continuidad en Talleres.
FA: ¿Cuáles son las cosas positivas con las que te quedas de esta temporada?
EB: Siempre me quedo principalmente con el crecimiento institucional. Talleres en los últimos años, creció a pasos agigantados. A veces tropezando, equivocándose, pero hay muchas cosas por las cuales tenemos que estar orgullosos y no podemos permitir que el árbol nos tape el bosque. Talleres entró al Reducido, en un campeonato muy duro. Todo el mundo dice que es un torneo malo y que todos los equipos son un desastre, pero no saben lo difícil que es ganar un partido, sea contra el puntero o el último. Todos los partidos son decisivos. Este equipo, logró tener una identidad de juego que a la gente le gustaba, y se notó. El hincha, se ilusionó mucho. El tema es que al tener un plantel corto, se complica mucho y los equipos con mayor presupuesto terminan sacando ventaja. Talleres, se está volviendo a ganar el respeto que siempre tuvo y eso es impagable. Ese respeto que conseguís, es lo que luego te lleva a ser candidato e incluso a esforzarse el doble; a querer más. Este año, te metiste en el Reducido; el año que viene, tenés que estar entre los cuatro primeros. Pero esto, tiene que ser paso a paso; no se puede crecer de un día para el otro.
FA: ¿Sentís que hiciste un buen campeonato, más allá de las lesiones que te obligaron a parar varios partidos?
EB: Sí, me sentía bien en lo personal, en lo futbolístico y también físicamente. Incluso, me sentí importante en el equipo. Es el día de hoy, que me sigo reprochando por haberme lesionado tantas veces. A lo largo de mi carrera, no tuve lesiones graves y la verdad que no lo supe manejar. Me puse muy impaciente y nervioso. Los resultados dejaron de ser lo que nosotros esperábamos y el nerviosismo estaba en todos los ámbitos.
A nivel profesional, es un tema a corregir en mi carrera. Recuperarme bien de las lesiones porque al apurarme y volverme a lesionar perdí más tiempo que si hubiese hecho las cosas bien. Lo que se hizo este año fue muy bueno, se lograron objetivos pero faltó completarlos. Por momentos, con ideas de juego; y por otros no, pero se creció mucho este año.
FA: ¿Tu intención es seguir en el club?
EB: A la hora de decidir pongo muchas cosas en la balanza. Qué objetivos tienen; que plantel quieren armar; la pretemporada; el día a día y lo económico.
Aún no recibí el llamado de la dirigencia. Si el proyecto es viable, no tengo problema en renovar. Pero el crecimiento futbolístico, tiene que ser lo primordial siempre. No se puede estancar.
FA: En caso de que llegues a un arreglo con la dirigencia, serás uno de los más experimentados del plantel. ¿Cómo se sobrelleva esa responsabilidad de ser uno de los pilares del equipo y además, de guiar a los más jóvenes?
EB: Es una responsabilidad superior. Adentro de la cancha uno tiene errores, pero en el día a día el referente tiene que ser impecable, mostrar que hay tiempo para todo y que hay que tratar de ser profesional las veinticuatro horas, y no solo el rato que dura el entrenamiento. Es complejo, pero se hace llevadero si se arma un buen grupo humano.